Michelle Bachelet: "Salud o economía es una controversia falsa"

En un foro de conversación organizado por nuestra casa de estudios, la Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU evaluó cómo los distintos Estados han respondido a la crisis provocada por la pandemia. "Medidas de urgencia son necesarias para responder la emergencia de la salud pública, sin embargo la crisis no es un cheque en blanco en materia de las obligaciones de DD.HH." enfatizó.

En un foro de conversación organizado por nuestra casa de estudios, la Alta Comisionada para los DD.HH. de la ONU evaluó cómo los distintos Estados han respondido a la crisis provocada por la pandemia. "Medidas de urgencia son necesarias para responder la emergencia de la salud pública, sin embargo la crisis no es un cheque en blanco en materia de las obligaciones de DD.HH." enfatizó.

La mañana de este miércoles, en el marco del foro de conversación sobre las respuestas de los Estados frente a la pandemia del COVID-19, organizado por la Universidad de Chile, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, acompañada por el Rector de nuestra universidad, Ennio Vivaldi, la directora de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, Verónica Iglesias, y el Jefe del Programa de Salud Global, Alex Alarcón, analizó la situación de los países en la crisis sanitaria y relevó la necesidad de contar con una perspectiva de derechos humanos que ponga en primer lugar el bienestar de la ciudadanía, ya que los Estados deben comprender que si bien es necesario adoptar medidas de urgencia ante la crisis, ello no significa un pase libre o “cheque en blanco” para no respetar los DD.HH de la población.

La vida como principio fundamental, el fortalecimiento del sistema de salud  y la información como forma de protección a la población son temas básicos que todos los Estados deben tener en cuenta al momento de enfrentar la crisis sanitaria, expresó la ex mandataria.

“La información relativa a la COVID-19 y los esfuerzos para combatirla deben llegar a todos, y es preciso poner especial cuidado en identificar a las personas que podrían estar en peligro de exclusión tanto en las respuestas como en la recuperación. Por mencionar algunos: miembros de minorías étnicas o religiosas, porque hemos visto crecimiento de los discursos de odio, de la xenofobia, y hay muchos países culpando a estas determinadas comunidades de la transmisión del virus; de los migrantes, los desplazados, los refugiados, las personas de edad avanzada, los que viven con discapacidad, los miembros del colectivo LGTBI y obviamente las personas afectadas por la pobreza extrema y las mujeres”.

Foro

A la vez, Michelle Bachelet señaló la importancia de asegurar ciertas condiciones necesarias para el resguardo de la población.

“El virus no discrimina, pero los efectos sí lo hacen”, aseguró, para luego manifestar que las medidas de distanciamiento, probadas como las más efectivas para hacer frente a este nuevo virus, no pueden respetarse si las personas no tienen acceso a los derechos básicos como al agua y a la vivienda.

“Es clave también en la respuesta asegurarse que nadie quede rezagado, primero porque son los más vulnerables, los que tienen más riesgos, pero además porque la salud de todos depende de ello también. De hecho el respeto de todos los derechos humanos incluyendo los derechos económicos, sociales, civiles y políticos va a ser indispensable para el éxito en la respuesta a la salud pública y para que podamos reconstruir mejor”.

En relación a los efectos económicos que ha generado la situación sanitaria mundial, la médico cirujana egresada de nuestra casa de estudios descartó la controversial idea de la economía  sobre el bienestar de las personas.

“Lo que hay que hacer es preservar la vida, eso es primario y vital. Pero también hay que cuidar cómo se vive, y para eso son claves los planes para aportar desde el Estado al bienestar del sistema económico”, explicó, para luego señalar que según  el Informe Especial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre la evolución y los efectos de la pandemia del COVID-19 en América Latina y el Caribe, las consecuencias financieras serán muy graves.

La pandemia provocará la mayor contracción en la actividad económica en la historia de la región: se calcula una caída de al menos 5,3 por ciento en el año 2020 lo que no necesariamente se va a recuperar el 2021. Si esas proyecciones se confirman, las consecuencias pueden ser catastróficas”.

MBachelet foro Uchile 2

 

La representante de la ONU también analizó cómo el 2019 fue un año crítico para las democracias debido a las protestas en distintas partes del mundo que pusieron en evidencia que los sistemas políticos y económicos no están cumpliendo con lo necesario para el desarrollo de las personas.

“Creo que las protestas en Chile y en 80 países del mundo, con la gente en la calle y no la gente más pobre, sino gente joven, estudiantes demostraron que este es un mundo que siente que la democracia no está generando los productos que se esperan y los sistemas políticos tampoco. Hay una falta de confianza en las instituciones políticas y del Estado en general y hay una convicción de que el modelo económico que estamos viviendo no da respuesta y ha ido aumentando la brecha entre los más países más pobres y más ricos y al interior de los países también”.

La ex Presidenta Bachelet también enfatizó en la necesidad de entregar información de manera transparente y oportuna. “La pandemia se alimenta en la desinformación y el miedo. Hay que enfrentarla con información basada en la ciencia. Los líderes juegan un rol fundamental. Echar la culpa a otros, reproduce esto, y además genera más violencia, no resolviendo nada (…) No olvidemos: la crítica no es delito. Es importante que los medios de comunicación y la población tengan acceso a información de forma transparente. Si se cuenta con la confianza de la población, habrá más eficiencia y más posibilidades de éxito en cómo enfrentar la pandemia”.

Al finalizar el foro, el  rector Ennio Vivaldi enfatizó la importancia de buscar soluciones para toda la población, de modo de enfrentar la emergencia sanitaria en conjunto. ”Lo que estamos viendo hoy tiene que ver con una pesada carga de desigualdad y segregación en nuestro país, que se expresa en la salud en primer lugar y en la situación de desamparo en que está gran parte de la población chilena, en la precarización laboral, el hacinamiento, entre otras cosas. La pandemia muestra la desigualdad en otros ámbitos también, como la desigualdad de género, los migrantes, la tercera edad, las niñas y niños, que hoy están más vulnerables”, concluyó el doctor Vivaldi.





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