Tal como lo comunicó la Asociación de Isapres en su reporte del primer trimestre de este año, las empresas de previsión de salud obtuvieron ganancias de $18.198 millones de pesos, un 87,6% en comparación al mismo periodo del año anterior.
La razón sería la reducción en prestaciones de salud por la pandemia, tales como consultas presenciales y procedimientos no urgentes en centros de salud. Además, la Superintendencia de Salud realizó un instructivo que suspendió las cirugías electivas entre mediados de marzo y abril. Esta medida, repuesta a medias durante la última semana de abril, aún mantiene en restricción las cirugías que consideren cuidados intensivos como parte del post operatorio.
“Las clínicas y prestadores están funcionando al mínimo de sus posibilidades dada la situación de pandemia y esto ha impactado favorablemente en la disminución de costos por parte de las isapres. En los análisis también se aprecia un alza en los costos de licencias médicas, pero que estos han sido amortizados por la situación anterior”, explicó el superintendente de Salud, Patricio Fernández.
El integrante de la Comisión de Salud del Senado, Francisco Chahuán, sostuvo que la intención anterior de las isapres de subir los planes de salud era “injustificable” y que eran completamente falsos sus argumentos para hacerlo.
“Hace unas semanas sostenían que tenían que subir los planes para poder cumplir con las prestaciones y ahora hay una millonaria utilidad. Hemos insistido en terminar con los abusos de las isapres, particularmente en las alzas unilaterales de los planes de salud. Sus millonarias ganancias demuestran que era otro abuso más y que por suerte logró ser frenado. Por eso es urgente la enorme necesidad de una reforma profunda y radical al sistema privado de salud”, denunció el senador por Renovación Nacional
El diputado por el Partido Socialista, Juan Luis Castro, mostró su descontento ante esta situación, dado el contexto en que miles de chilenos han perdido sus empleos producto de la crisis sanitaria.
“Es desproporcionado, impropio y absolutamente injusto comparado con todas las industrias que están quebrando por situación de precariedad. Demuestra cómo esa empresa de las isapres están en una desigualdad muy profunda respecto al mercado chileno, con ganancias sobre normales basado en la desigualdad y el abuso de las personas que están como clientes. Por eso el Gobierno ha sido tan complaciente con ellos y perdona una y otra vez, sin apurar la Ley de Isapres y sin que haya regulaciones más enérgicas de parte de la Superintendencia de Salud”, expresó.
La ley que busca reformar el sistema de isapres, a la que hace alusión Castro, se encuentra paralizada en su primer trámite constitucional en el Senado desde hace un año y medio.
Por otro lado, es posible que las aseguradoras puedan realizar una devolución de excedentes dadas las masivas ganancias que han reportado, tal como lo hicieron en marzo de este año. Y sería natural, como explicó el ex supertinendente de Salud, Manuel Inostroza, que esto ocurriese.
“Nadie entendería que frente a una situación de crisis como la vivida tuviéramos que enfrentar tremendas utilidades a raíz del sufrimiento que el mundo y el país está viviendo por esta pandemia. Habría que explorar por autorregulación o por modificaciones legales alguna fórmula que permitan devolver esos excesos de recursos con mayores beneficios para población, como, por ejemplo, aumentos de cobertura, establecimientos de copago cero o seguros catastróficos sin necesidad de activación”, comentó.
Las utilidades se desglosan de la siguiente forma: Cruz Blanca, la que más reportó, obtuvo ganancias de 6.841 millones de pesos; seguida de Nueva MasVida, con 5.501 millones; Banmédica y Colmena bordearon los 2.500 millones y Vida Tres, obtuvo 1.711 millones. Consalud, por su parte, fue la única que registró pérdidas por 839 millones.
Las administradoras prevén que los gastos aumentarán durante el segundo semestre, conforme se normalice la situación por la pandemia del Covid-19 y los usuarios puedan hacer uso de las prestaciones de salud.
Tal como lo comunicó la Asociación de Isapres en su reporte del primer trimestre de este año, las empresas de previsión de salud obtuvieron ganancias de $18.198 millones de pesos, un 87,6% en comparación al mismo periodo del año anterior.
La razón sería la reducción en prestaciones de salud por la pandemia, tales como consultas presenciales y procedimientos no urgentes en centros de salud. Además, la Superintendencia de Salud realizó un instructivo que suspendió las cirugías electivas entre mediados de marzo y abril. Esta medida, repuesta a medias durante la última semana de abril, aún mantiene en restricción las cirugías que consideren cuidados intensivos como parte del post operatorio.
“Las clínicas y prestadores están funcionando al mínimo de sus posibilidades dada la situación de pandemia y esto ha impactado favorablemente en la disminución de costos por parte de las isapres. En los análisis también se aprecia un alza en los costos de licencias médicas, pero que estos han sido amortizados por la situación anterior”, explicó el superintendente de Salud, Patricio Fernández.
El integrante de la Comisión de Salud del Senado, Francisco Chahuán, sostuvo que la intención anterior de las isapres de subir los planes de salud era “injustificable” y que eran completamente falsos sus argumentos para hacerlo.
“Hace unas semanas sostenían que tenían que subir los planes para poder cumplir con las prestaciones y ahora hay una millonaria utilidad. Hemos insistido en terminar con los abusos de las isapres, particularmente en las alzas unilaterales de los planes de salud. Sus millonarias ganancias demuestran que era otro abuso más y que por suerte logró ser frenado. Por eso es urgente la enorme necesidad de una reforma profunda y radical al sistema privado de salud”, denunció el senador por Renovación Nacional
El diputado por el Partido Socialista, Juan Luis Castro, mostró su descontento ante esta situación, dado el contexto en que miles de chilenos han perdido sus empleos producto de la crisis sanitaria.
“Es desproporcionado, impropio y absolutamente injusto comparado con todas las industrias que están quebrando por situación de precariedad. Demuestra cómo esa empresa de las isapres están en una desigualdad muy profunda respecto al mercado chileno, con ganancias sobre normales basado en la desigualdad y el abuso de las personas que están como clientes. Por eso el Gobierno ha sido tan complaciente con ellos y perdona una y otra vez, sin apurar la Ley de Isapres y sin que haya regulaciones más enérgicas de parte de la Superintendencia de Salud”, expresó.
La ley que busca reformar el sistema de isapres, a la que hace alusión Castro, se encuentra paralizada en su primer trámite constitucional en el Senado desde hace un año y medio.
Por otro lado, es posible que las aseguradoras puedan realizar una devolución de excedentes dadas las masivas ganancias que han reportado, tal como lo hicieron en marzo de este año. Y sería natural, como explicó el ex supertinendente de Salud, Manuel Inostroza, que esto ocurriese.
“Nadie entendería que frente a una situación de crisis como la vivida tuviéramos que enfrentar tremendas utilidades a raíz del sufrimiento que el mundo y el país está viviendo por esta pandemia. Habría que explorar por autorregulación o por modificaciones legales alguna fórmula que permitan devolver esos excesos de recursos con mayores beneficios para población, como, por ejemplo, aumentos de cobertura, establecimientos de copago cero o seguros catastróficos sin necesidad de activación”, comentó.
Las utilidades se desglosan de la siguiente forma: Cruz Blanca, la que más reportó, obtuvo ganancias de 6.841 millones de pesos; seguida de Nueva MasVida, con 5.501 millones; Banmédica y Colmena bordearon los 2.500 millones y Vida Tres, obtuvo 1.711 millones. Consalud, por su parte, fue la única que registró pérdidas por 839 millones.
Las administradoras prevén que los gastos aumentarán durante el segundo semestre, conforme se normalice la situación por la pandemia del Covid-19 y los usuarios puedan hacer uso de las prestaciones de salud.
Tal como lo comunicó la Asociación de Isapres en su reporte del primer trimestre de este año, las empresas de previsión de salud obtuvieron ganancias de $18.198 millones de pesos, un 87,6% en comparación al mismo periodo del año anterior.
La razón sería la reducción en prestaciones de salud por la pandemia, tales como consultas presenciales y procedimientos no urgentes en centros de salud. Además, la Superintendencia de Salud realizó un instructivo que suspendió las cirugías electivas entre mediados de marzo y abril. Esta medida, repuesta a medias durante la última semana de abril, aún mantiene en restricción las cirugías que consideren cuidados intensivos como parte del post operatorio.
“Las clínicas y prestadores están funcionando al mínimo de sus posibilidades dada la situación de pandemia y esto ha impactado favorablemente en la disminución de costos por parte de las isapres. En los análisis también se aprecia un alza en los costos de licencias médicas, pero que estos han sido amortizados por la situación anterior”, explicó el superintendente de Salud, Patricio Fernández.
El integrante de la Comisión de Salud del Senado, Francisco Chahuán, sostuvo que la intención anterior de las isapres de subir los planes de salud era “injustificable” y que eran completamente falsos sus argumentos para hacerlo.
“Hace unas semanas sostenían que tenían que subir los planes para poder cumplir con las prestaciones y ahora hay una millonaria utilidad. Hemos insistido en terminar con los abusos de las isapres, particularmente en las alzas unilaterales de los planes de salud. Sus millonarias ganancias demuestran que era otro abuso más y que por suerte logró ser frenado. Por eso es urgente la enorme necesidad de una reforma profunda y radical al sistema privado de salud”, denunció el senador por Renovación Nacional
El diputado por el Partido Socialista, Juan Luis Castro, mostró su descontento ante esta situación, dado el contexto en que miles de chilenos han perdido sus empleos producto de la crisis sanitaria.
“Es desproporcionado, impropio y absolutamente injusto comparado con todas las industrias que están quebrando por situación de precariedad. Demuestra cómo esa empresa de las isapres están en una desigualdad muy profunda respecto al mercado chileno, con ganancias sobre normales basado en la desigualdad y el abuso de las personas que están como clientes. Por eso el Gobierno ha sido tan complaciente con ellos y perdona una y otra vez, sin apurar la Ley de Isapres y sin que haya regulaciones más enérgicas de parte de la Superintendencia de Salud”, expresó.
La ley que busca reformar el sistema de isapres, a la que hace alusión Castro, se encuentra paralizada en su primer trámite constitucional en el Senado desde hace un año y medio.
Por otro lado, es posible que las aseguradoras puedan realizar una devolución de excedentes dadas las masivas ganancias que han reportado, tal como lo hicieron en marzo de este año. Y sería natural, como explicó el ex supertinendente de Salud, Manuel Inostroza, que esto ocurriese.
“Nadie entendería que frente a una situación de crisis como la vivida tuviéramos que enfrentar tremendas utilidades a raíz del sufrimiento que el mundo y el país está viviendo por esta pandemia. Habría que explorar por autorregulación o por modificaciones legales alguna fórmula que permitan devolver esos excesos de recursos con mayores beneficios para población, como, por ejemplo, aumentos de cobertura, establecimientos de copago cero o seguros catastróficos sin necesidad de activación”, comentó.
Las utilidades se desglosan de la siguiente forma: Cruz Blanca, la que más reportó, obtuvo ganancias de 6.841 millones de pesos; seguida de Nueva MasVida, con 5.501 millones; Banmédica y Colmena bordearon los 2.500 millones y Vida Tres, obtuvo 1.711 millones. Consalud, por su parte, fue la única que registró pérdidas por 839 millones.
Las administradoras prevén que los gastos aumentarán durante el segundo semestre, conforme se normalice la situación por la pandemia del Covid-19 y los usuarios puedan hacer uso de las prestaciones de salud.
