Los medios de comunicación y el periodismo cumplen roles fundamentales en la sociedad, más aun cuando se atraviesa por una crisis de tal envergadura como la actual, en que la pandemia tiene al mundo en vilo.
Es por eso que la prensa está en constante cuestionamiento, y claro, no siempre cumple el rol que, al menos en teoría, debiese cumplir: el de informar responsablemente.
Para analizar el actual rol de los medios y periodistas en el país, el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, dialogó en Radio Análisis con la profesora del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y Premio Nacional de Periodismo 2009, María Olivia Mönckeberg .
La destacada comunicadora si bien reconoció un avance en el contenido de los matinales, no dejó de criticar tanto a estos espacios como a sus invitados, pues muchos panelistas son autoridades que debiesen estar cumpliendo funciones de servicio, como alcaldes y parlamentarios, sin embargo aparecen constantemente opinando sobre actualidad.
La académica resaltó que, justamente, aquellas autoridades que cuentan con estos espacios, son los mejor evaluados en las encuestas, por tanto muchos de estos programas televisivos son utilizados como trampolín político.
En cuanto a los periodistas, Mönckeberg criticó que muchos de ellos no profundizan lo que debiesen profundizar en sus trabajos y que, a la vez, se desvían del objetivo del periodismo.
“Los periodistas tenemos una responsabilidad social muy clara, tenemos que estar en función del interés público y, en ese aspecto, es responsabilidad nuestra tratar de entender y profundizar las distintas situaciones, por ejemplo, la pobreza extrema o el hacinamiento”, señaló.
“El periodista debe formarse, leer, conversar con otros, de tal modo de tener una mirada responsable“, añadió.
La autora de diversos libros también se refirió a las contradicciones del periodismo en la era del rating y los clicks, cuando la calidad en el ejercicio de la profesión puede colisionar con vender lo más posible una determinada información.
Para la académica, “no se puede caer en la mercantilización del periodismo, en el preocuparse excesivamente de los numeritos del momento”.
“Si uno hace periodismo de calidad, ya sea en la nota pequeña, en la información o en el reportaje más profundo, el desafío es tratar de hacerlo bien, con la mayor profundidad y, a la vez, hacerlo lo más atractivo posible, y no venderse al click instantáneo (…) pues te terminas transformando en un vendedor de algo, más que en un periodista con la profundidad que debemos tener”, sostuvo.
De todas maneras, la profesora de la Casa de Bello aclaró que la profundidad y la rigurosidad no tienen por qué ser aburridas. En ese sentido se debe conjugar el periodismo serio con creatividad, títulos llamativos y ganchos no necesariamente banales y, en esto, las escuelas de comunicaciones cumplen un rol fundamental.
Los medios de comunicación y el periodismo cumplen roles fundamentales en la sociedad, más aun cuando se atraviesa por una crisis de tal envergadura como la actual, en que la pandemia tiene al mundo en vilo.
Es por eso que la prensa está en constante cuestionamiento, y claro, no siempre cumple el rol que, al menos en teoría, debiese cumplir: el de informar responsablemente.
Para analizar el actual rol de los medios y periodistas en el país, el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, dialogó en Radio Análisis con la profesora del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y Premio Nacional de Periodismo 2009, María Olivia Mönckeberg .
La destacada comunicadora si bien reconoció un avance en el contenido de los matinales, no dejó de criticar tanto a estos espacios como a sus invitados, pues muchos panelistas son autoridades que debiesen estar cumpliendo funciones de servicio, como alcaldes y parlamentarios, sin embargo aparecen constantemente opinando sobre actualidad.
La académica resaltó que, justamente, aquellas autoridades que cuentan con estos espacios, son los mejor evaluados en las encuestas, por tanto muchos de estos programas televisivos son utilizados como trampolín político.
En cuanto a los periodistas, Mönckeberg criticó que muchos de ellos no profundizan lo que debiesen profundizar en sus trabajos y que, a la vez, se desvían del objetivo del periodismo.
“Los periodistas tenemos una responsabilidad social muy clara, tenemos que estar en función del interés público y, en ese aspecto, es responsabilidad nuestra tratar de entender y profundizar las distintas situaciones, por ejemplo, la pobreza extrema o el hacinamiento”, señaló.
“El periodista debe formarse, leer, conversar con otros, de tal modo de tener una mirada responsable“, añadió.
La autora de diversos libros también se refirió a las contradicciones del periodismo en la era del rating y los clicks, cuando la calidad en el ejercicio de la profesión puede colisionar con vender lo más posible una determinada información.
Para la académica, “no se puede caer en la mercantilización del periodismo, en el preocuparse excesivamente de los numeritos del momento”.
“Si uno hace periodismo de calidad, ya sea en la nota pequeña, en la información o en el reportaje más profundo, el desafío es tratar de hacerlo bien, con la mayor profundidad y, a la vez, hacerlo lo más atractivo posible, y no venderse al click instantáneo (…) pues te terminas transformando en un vendedor de algo, más que en un periodista con la profundidad que debemos tener”, sostuvo.
De todas maneras, la profesora de la Casa de Bello aclaró que la profundidad y la rigurosidad no tienen por qué ser aburridas. En ese sentido se debe conjugar el periodismo serio con creatividad, títulos llamativos y ganchos no necesariamente banales y, en esto, las escuelas de comunicaciones cumplen un rol fundamental.
Los medios de comunicación y el periodismo cumplen roles fundamentales en la sociedad, más aun cuando se atraviesa por una crisis de tal envergadura como la actual, en que la pandemia tiene al mundo en vilo.
Es por eso que la prensa está en constante cuestionamiento, y claro, no siempre cumple el rol que, al menos en teoría, debiese cumplir: el de informar responsablemente.
Para analizar el actual rol de los medios y periodistas en el país, el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, dialogó en Radio Análisis con la profesora del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y Premio Nacional de Periodismo 2009, María Olivia Mönckeberg .
La destacada comunicadora si bien reconoció un avance en el contenido de los matinales, no dejó de criticar tanto a estos espacios como a sus invitados, pues muchos panelistas son autoridades que debiesen estar cumpliendo funciones de servicio, como alcaldes y parlamentarios, sin embargo aparecen constantemente opinando sobre actualidad.
La académica resaltó que, justamente, aquellas autoridades que cuentan con estos espacios, son los mejor evaluados en las encuestas, por tanto muchos de estos programas televisivos son utilizados como trampolín político.
En cuanto a los periodistas, Mönckeberg criticó que muchos de ellos no profundizan lo que debiesen profundizar en sus trabajos y que, a la vez, se desvían del objetivo del periodismo.
“Los periodistas tenemos una responsabilidad social muy clara, tenemos que estar en función del interés público y, en ese aspecto, es responsabilidad nuestra tratar de entender y profundizar las distintas situaciones, por ejemplo, la pobreza extrema o el hacinamiento”, señaló.
“El periodista debe formarse, leer, conversar con otros, de tal modo de tener una mirada responsable“, añadió.
La autora de diversos libros también se refirió a las contradicciones del periodismo en la era del rating y los clicks, cuando la calidad en el ejercicio de la profesión puede colisionar con vender lo más posible una determinada información.
Para la académica, “no se puede caer en la mercantilización del periodismo, en el preocuparse excesivamente de los numeritos del momento”.
“Si uno hace periodismo de calidad, ya sea en la nota pequeña, en la información o en el reportaje más profundo, el desafío es tratar de hacerlo bien, con la mayor profundidad y, a la vez, hacerlo lo más atractivo posible, y no venderse al click instantáneo (…) pues te terminas transformando en un vendedor de algo, más que en un periodista con la profundidad que debemos tener”, sostuvo.
De todas maneras, la profesora de la Casa de Bello aclaró que la profundidad y la rigurosidad no tienen por qué ser aburridas. En ese sentido se debe conjugar el periodismo serio con creatividad, títulos llamativos y ganchos no necesariamente banales y, en esto, las escuelas de comunicaciones cumplen un rol fundamental.
