Un gran acuerdo nacional para enfrentar la crisis provocada por la nueva cepa de coronavirus y sus consecuencias económicas fue el anuncio del Presidente de la República en La Moneda el martes recién pasado.
“Quiero hacer un llamado a todos los sectores. Muchos de ellos han planteado sus ideas y propuestas, y las hemos escuchado con mucha atención”, expresó en la ocasión Sebastián Piñera y luego enumeró cinco áreas en las que busca dialogar en orden a llegar a una estrategia país a mediano plazo: protección social para las familias, protección de empleos, sueldos, ingresos y las empresas; reactivación de la economía, y finalmente, el marco fiscal para lograr todo ello.
Sobre este tema, este jueves en la Primera Edición de Radioanálisis, la diputada Catalina Pérez, Presidenta de Revolución Democrática, conversó con el director de nuestro medio, Patricio López, y analizó las propuestas del Gobierno, la actitud de la oposición y planteó los mínimos que deberían estar contenidos en ese plan.
“Cuando estás enfrentando una crisis y no ha habido disposición del Gobierno a escuchar, uno no puede negarse y debiese trabajar por generar diálogos amplios con sectores políticos y sociales para generar una nueva gobernanza o una nueva estrategia sanitaria que permita enfrentar mejor el conflicto. Creo que efectivamente es necesario avanzar hacia un nuevo trato, pero a propósito de ese diálogo, se debe establecer nuevos términos acotados que hagan referencia a cómo avanzamos en medidas que contribuyan a paliar el hambre, la crisis social, salvar vidas, en definitiva, que el pueblo tenga que comer”.
La parlamentaria criticó que esta instancia pueda prestarse para el aprovechamiento político de algunos sectores que “pretenden acuerdos elitistas más allá de la crisis sanitaria y buscando quitarle contenido y relevancia al proceso constituyente. Frente a eso hay que ser claro y rechazar ese tipo de maniobras, hay que ser claro en cuáles son los márgenes de la conversación y las urgencias que debemos abordar”, señaló.
Consultada sobre si este acuerdo debe remitirse solo a cuestiones puntuales, Pérez señaló que hay que iniciar una conversación inmediata respecto de seguridades laborales, económicas, nuevas estrategias sanitarias y acotar un eventual nuevo acuerdo a las fórmulas para enfrentar las urgencias más apremiantes, sin embargo se manifestó contraria a la manera de comunicar del Ejecutivo a la hora de propiciar las conversaciones.
“El Presidente invita al diálogo pero finalmente se convoca a una mesa técnica, ahora está evaluando si convoca a las presidencias de partido. Ha habido poca claridad respecto de cuál va a ser la fórmula finalmente, pese a ello, cuando el Gobierno declara esta voluntad de diálogo, nosotros inmediatamente nos ponemos a disposición, siempre que se establezcan algunos tópicos que deben ser abordados. Cuando hablamos de fórmulas para paliar el hambre, pedimos apertura y que se considere la posición de todos los actores, que el debate incluya al menos el tema de las rentas, cómo aumentamos los ingresos de las familias chilenas para que las medidas sanitarias puedan ser adoptadas por todos y todas. Por otro lado, cómo nos hacemos cargo de proteger el empleo y eso pasará necesariamente por prohibir el despido en empresas que reciban aportes del Estado, por proteger las pymes o, derechamente, generar intervención en empresas estratégicas. También hay que dialogar respecto de la estrategia sanitaria que va a proteger a la población garantizando que, económicamente, tengamos las condiciones para quedarnos en casa. Al menos esas tres aristas se deben abordar en cualquier diálogo político”.
En cuanto a si existen posibilidades de encontrar puntos de encuentro entre lo que propone el Gobierno y la oposición, la diputada de RD afirmó que el Gobierno debe reconocer que no han actuado consecuentemente a las urgencias que la pandemia y la crisis han revelado. “Eso es una constatación de la realidad. Es necesario hacer un cambio de estrategia y ese cambio debe pasar, por un lado, en lo sanitario, y por otro, en lo económico, porque están relacionados en un país con las tremendas desigualdades que tenemos. Constatados esos dos factores, la pregunta es hacia donde avanzamos y creo que allí no queda más que reconocer que el mercado ha sido incapaz de brindar las tranquilidades y certezas a la población para que ellos, efectivamente, puedan quedarse en casa. La única solución a la vista es fortalecer el rol del Estado y, en ese fortalecimiento, podemos tener un tira y afloja de hasta dónde usamos lo usamos, cuál es el nivel de deuda pública, de desembolso fiscal, pero tendrá que haber un desembolso fiscal, sean los 12 mil millones de dólares que propone el Colegio Médico, o sea una cifra menor o mayor, como el 5 % del PIB que hemos propuesto nosotros”.
“El Ingreso Familiar de Emergencia es indefendible como solución definitiva, así como es indefendible que lo sean las cajas de alimentos, por tanto, quiero pensar que si hay un llamado real al diálogo, hay una convocatoria a ceder en las posiciones originales y plantear un Ingreso Familiar de Emergencia no decreciente que, al menos en términos de montos, implica un desembolso fiscal que entregue una certeza mínima a las familias chilenas. Eso mismo aplica para el rescate de empresas como Latam, hoy vemos ese desastre y la incapacidad del Estado de salir por medio a intervenir y con eso se genera un perjuicio para las fuentes laborales. Tiene que haber una salida y espero que la tozudez ideológica del Gobierno no lleve al país a un desastre”, agregó la congresista.
Pérez insistió en la necesidad que este Acuerdo Nacional incluya a las organizaciones sociales y gremiales. “El Gobierno tiene que tener alguna percepción de lo que le está pasando a la gente. Con la entrega de canastas se habrán podido dar una vuelta hacia los sectores más populares y habrán entendido que hay otro Chile a la hora de solucionar esta crisis y lo que necesitamos es que se mire al Chile real . Espero que podamos producir un diálogo que no solo considere a los partidos políticos, sino que incluya a las Municipalidades, a las organizaciones sociales y gremiales que son los que viven esa realidad constantemente”.
Respecto de la propuesta del COLMED, la dirigenta de RD señaló que se trata de un punto de inflexión en la realidad actual. “Ya no es la oposición la que propone la renta básica de emergencia, sino que es el mismo Colegio Médico el que, junto a economistas transversales y reconocidos a nivel nacional, elabora una propuesta para mayor inyección de recursos públicos: 12 mil millones de dólares disponibles para gastar en 18 meses. Los límites de este acuerdo están en todo aquello que no implique un fortalecimiento del mercado, porque finalmente eso termina siendo pan para hoy y hambre para mañana, pues conlleva a una mayor precarización de las condiciones de vida para trabajadores y trabajadoras. Cuando el Estado se fortalece y no traspasa los costos de la crisis a los trabajadores, a las familias, a las pymes, ahí está la línea. Se podrá discutir cuáles son los montos y grados de traspasos, pero creo que es es el principio que debe estar detrás de cualquier conversación”, reflexionó Catalina Pérez.
Respecto de la situación que atraviesa la empresa aeronáutica Latam y la posibilidad de una suerte de salvataje de parte del Estado, la abogada egresada de la Universidad Católica del Norte, fue enfática en afirmar que en ningún escenario la lógica del mercado de socializar las perdidas y privatizar las ganancias puede ser lo que guíe un posible apoyo estatal a la aerolínea de capitales multinacionales.
“La idea de salvataje es a propósito de plantear la intervención del Estado en dicha empresa y sobre la base de una evaluación de si ello sirve para proteger el empleo y no la inversión. Un mínimo de la discusión debe ser la protección del empleo y cómo, desde el Estado, somos capaces de inyectar recursos públicos para mantener una empresa funcionando cuando es estratégica y permite sostener un número importante de empleos. Además hay que analizar el grado de participación en la administración de dicha empresa, sea para luego venderla y recuperar la inversión hecha a la hora de protegerla, o sea para participar permanentemente en la administración de ella. Ese debate nos ha sido negado por los ideólogos de este Gobierno que no se abren a esa posibilidad, pues prefieren proteger la inversión privada a toda costa incluso cuando esa inversión no es chilena, sino multinacional y no se sabe al servicio de quién están esos intereses”.
Consultada sobre si la crisis de Latam debería formar parte del acuerdo nacional, la diputada expresó que la oposición ha planteado que si las empresas reciben aportes de parte del Estado, debe prohibirse el despido. “Dudo que exista disposición a discutir el salvataje de empresas a cambio de participación del Estado en ellas, pero creo que no se puede evadir y que tarde o temprano debe analizarse”.
Finalmente en cuanto un posible consenso dentro de la oposición a la hora de hacerse parte de la mesa de diálogo propuesta por la administración de Sebastián Piñera, la presidenta de RD hizo mención a la legitimidad de los actores que participen de este acuerdo.
“La discusión sobre quién va o no me parece que no es tan importante y hay que poner el objetivo por delante y ese es llegar a un diálogo que sea capaz de establecer un mínimo de medidas que sirvan para paliar el hambre hoy. Los actores que estén disponibles para dialogar respecto de eso, que estén ahí y los que no y quieran aportar desde otro espacio, que lo hagan, pero lo hay que poner sobre la mesa son los mínimos del debate, del diálogo y las proyecciones que queremos tener para que esto realmente signifique algo. Las cosas hay que trabajarlas y generar medidas concretas sin tanto escándalo y el rol de los partidos debe ser poner políticas sobre la mesa y hacer que la política funcione en pos de los intereses de las grandes mayorías. Sino estamos siendo capaces de hacer eso, entonces no entiendo cuál es el rol. Yo esperaría que las instituciones funcionen y que entiendan que la política hace mucho que dejó de estar solo del lado de la institucionalidad y que está en la calle, organizando ollas comunes todos los días. Si no incorporamos organizaciones sociales y gremiales al debate, el debate queda cojo. El estado de urgencia exige que haya un debate respecto de medidas concretas que permitan paliar el hambre, el desempleo y la incertidumbre sanitaria que existe hoy en la población”, concluyó la representante del distrito 3.