Chile, aparentemente, ya pasó el peor momento de la pandemia del coronavirus y, si bien las autoridades han advertido que no hay que relajarse, se presentó un plan para ir, muy de a poco, regresando a una vida relativamente normal, o “nueva normalidad”, como se le ha llamado.
Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con el epidemiólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile y miembro del Consejo Asesor COVID-19, doctor Miguel O’Ryan, quien explicó que, al menos hasta que se implemente una vacuna, hay que olvidarse de vivir como se hacía hasta antes de la pandemia.
En ese sentido, el también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y senador universitario enumeró tres conductas que se deben adoptar en la venidera “nueva normalidad”.
“En la medida que vayamos saliendo de las medidas de aislamiento más restrictivas, tenemos que comprender como población que tenemos que mantener conductas fundamentales por un tiempo, que son la separación con otras personas, usar mascarillas y lavarnos constantemente las manos. Esas tres conductas llegaron para quedarse por un buen tiempo”.
O´Ryan también indicó que el virus continuará entre nosotros y los esfuerzos deben dirigirse a que el riesgo de infección sea el menor posible.
“Hay que entender que el virus va a seguir circulando entre nosotros, que continuarán las infecciones. El objetivo, entonces, es que ese riesgo de infección sea el menor posible. De ocurrir, lo importantes es controlar la diseminación para evitar brotes, y si los brotes llegan a producirse, que sean lo más pequeños posibles”.
Para lograr esto, O’Ryan explicó que debe establecerse una estrategia que contemple testeo, trazabilidad y aislamiento.
“Lo fundamental es el establecimiento de la famosa estrategia de TTA: Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, que es lo que va a lograr diferenciar a los países. Los países que logren implementar una estrategia adecuada en el día a día, van a poder tener esta infección bajo control, y esta estrategia TTA se tendrá que ir ampliado desde las comunas hasta las fronteras nacionales”.
El médico tuvo palabras para referirse al estado de las investigaciones científicas en Chile. Al respecto dijo que el país no se encuentra mal parado, al menos en el contexto latinoamericano, pero sí se requieren más esfuerzos para que el área científica tome el lugar que le corresponde.
“Se requieren más esfuerzos, y esperamos que lo que ha ocurrido incentive a la población fundamentalmente a entender que hacer investigaciones en nuestro país es importante. Y que eso derive en que nuestras autoridades se convenzan aun más de que hay que incrementar para hacer investigaciones de alto nivel, en ciencia y tecnología”.
Chile, aparentemente, ya pasó el peor momento de la pandemia del coronavirus y, si bien las autoridades han advertido que no hay que relajarse, se presentó un plan para ir, muy de a poco, regresando a una vida relativamente normal, o “nueva normalidad”, como se le ha llamado.
Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con el epidemiólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile y miembro del Consejo Asesor COVID-19, doctor Miguel O’Ryan, quien explicó que, al menos hasta que se implemente una vacuna, hay que olvidarse de vivir como se hacía hasta antes de la pandemia.
En ese sentido, el también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y senador universitario enumeró tres conductas que se deben adoptar en la venidera “nueva normalidad”.
“En la medida que vayamos saliendo de las medidas de aislamiento más restrictivas, tenemos que comprender como población que tenemos que mantener conductas fundamentales por un tiempo, que son la separación con otras personas, usar mascarillas y lavarnos constantemente las manos. Esas tres conductas llegaron para quedarse por un buen tiempo”.
O´Ryan también indicó que el virus continuará entre nosotros y los esfuerzos deben dirigirse a que el riesgo de infección sea el menor posible.
“Hay que entender que el virus va a seguir circulando entre nosotros, que continuarán las infecciones. El objetivo, entonces, es que ese riesgo de infección sea el menor posible. De ocurrir, lo importantes es controlar la diseminación para evitar brotes, y si los brotes llegan a producirse, que sean lo más pequeños posibles”.
Para lograr esto, O’Ryan explicó que debe establecerse una estrategia que contemple testeo, trazabilidad y aislamiento.
“Lo fundamental es el establecimiento de la famosa estrategia de TTA: Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, que es lo que va a lograr diferenciar a los países. Los países que logren implementar una estrategia adecuada en el día a día, van a poder tener esta infección bajo control, y esta estrategia TTA se tendrá que ir ampliado desde las comunas hasta las fronteras nacionales”.
El médico tuvo palabras para referirse al estado de las investigaciones científicas en Chile. Al respecto dijo que el país no se encuentra mal parado, al menos en el contexto latinoamericano, pero sí se requieren más esfuerzos para que el área científica tome el lugar que le corresponde.
“Se requieren más esfuerzos, y esperamos que lo que ha ocurrido incentive a la población fundamentalmente a entender que hacer investigaciones en nuestro país es importante. Y que eso derive en que nuestras autoridades se convenzan aun más de que hay que incrementar para hacer investigaciones de alto nivel, en ciencia y tecnología”.
Chile, aparentemente, ya pasó el peor momento de la pandemia del coronavirus y, si bien las autoridades han advertido que no hay que relajarse, se presentó un plan para ir, muy de a poco, regresando a una vida relativamente normal, o “nueva normalidad”, como se le ha llamado.
Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile dialogó con el epidemiólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile y miembro del Consejo Asesor COVID-19, doctor Miguel O’Ryan, quien explicó que, al menos hasta que se implemente una vacuna, hay que olvidarse de vivir como se hacía hasta antes de la pandemia.
En ese sentido, el también académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y senador universitario enumeró tres conductas que se deben adoptar en la venidera “nueva normalidad”.
“En la medida que vayamos saliendo de las medidas de aislamiento más restrictivas, tenemos que comprender como población que tenemos que mantener conductas fundamentales por un tiempo, que son la separación con otras personas, usar mascarillas y lavarnos constantemente las manos. Esas tres conductas llegaron para quedarse por un buen tiempo”.
O´Ryan también indicó que el virus continuará entre nosotros y los esfuerzos deben dirigirse a que el riesgo de infección sea el menor posible.
“Hay que entender que el virus va a seguir circulando entre nosotros, que continuarán las infecciones. El objetivo, entonces, es que ese riesgo de infección sea el menor posible. De ocurrir, lo importantes es controlar la diseminación para evitar brotes, y si los brotes llegan a producirse, que sean lo más pequeños posibles”.
Para lograr esto, O’Ryan explicó que debe establecerse una estrategia que contemple testeo, trazabilidad y aislamiento.
“Lo fundamental es el establecimiento de la famosa estrategia de TTA: Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, que es lo que va a lograr diferenciar a los países. Los países que logren implementar una estrategia adecuada en el día a día, van a poder tener esta infección bajo control, y esta estrategia TTA se tendrá que ir ampliado desde las comunas hasta las fronteras nacionales”.
El médico tuvo palabras para referirse al estado de las investigaciones científicas en Chile. Al respecto dijo que el país no se encuentra mal parado, al menos en el contexto latinoamericano, pero sí se requieren más esfuerzos para que el área científica tome el lugar que le corresponde.
“Se requieren más esfuerzos, y esperamos que lo que ha ocurrido incentive a la población fundamentalmente a entender que hacer investigaciones en nuestro país es importante. Y que eso derive en que nuestras autoridades se convenzan aun más de que hay que incrementar para hacer investigaciones de alto nivel, en ciencia y tecnología”.
