El Servel y el comité del Gobierno anunciaron que el Plebiscito para determinar si se iniciará un proceso constituyente en nuestro país se llevará a cabo el domingo 25 de octubre en una jornada extendida que puede llegar a alcanzar las 12 horas. Según lo que señalaron las autoridades la decisión se tomó luego de una cuidadosa revisión de los aspectos sanitarios y de seguridad.
El presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, comentó en entrevista con nuestro medio que uno de los factores de análisis fue la integridad del proceso, particularmente en lo que dice relación a la custodia de 45.000 urnas por el lapso de una noche, en caso que se hubiese optado por realizar el ejercicio en dos jornadas. Según Santamaría ese desafío no se ha aplicado en la experiencia internacional, pues un 92% de los países votan en un día y ello tiene que ver con entregar garantías de transparencia a la ciudadanía.
¿Por qué una jornada y no dos para el Plebiscito?
Entregamos al Ejecutivo y posteriormente al Poder Legislativo las opciones para organizar el plebiscito en dos jornadas, sábado 24 y domingo 25 de octubre o solo en una en una jornada ampliada, en más locales o locales más grandes que permitieran la instalación de mesas con el distanciamiento físico que se requiere. Luego de conversaciones con los ministerios de Interior, Defensa, Segpres, Transportes y Telecomunicaciones y, naturalmente, también Salud, llegamos a la conclusión que lo más conveniente era hacerlo en una sola jornada por razones sanitarias y de salud de las 300 mil personas que se requieren para organizar este plebiscito. También por razones de seguridad evaluadas por Defensa, por el Estado Mayor Conjunto y por quienes corresponde velar eso que es el Ministerio del Interior.
Entregamos también un protocolo completo donde se toman medidas que ya están en vigencia y que entregarían seguridad a las personas desde que salen de sus casas hasta que vuelven de haber ejercido el derecho a voto en el importante evento histórico del 25 de octubre. Hemos trabajado con centros de estudios, organizaciones de la sociedad civil y las tres asociaciones de municipalidades. Esta ha sido una labor ardua y de mucha conversación, hemos escuchado mucho y vamos a seguir escuchando porque hay una responsabilidad de todos para que el plebiscito pueda realizarse en la fecha y sea efectivamente muy participativo.
Los electores y electoras interesados en decir si queremos una nueva Constitución y qué órgano debe redactarla debemos poner de nuestra parte para ir generando un ambiente que permita tener una elección libre e íntegra en octubre.
En relación a las reformas necesarias para tener mayor transparencia en materia de financiamiento, ¿hay respaldo político para mayores facultades del Servel?
Lo que nosotros hicimos notar fue el tema del financiamiento, porque no está regulado el monto de gastos que se pueden hacer, quiénes pueden aportar, ni el límite de los aportes de las personas naturales, porque es evidente que no pueden donar las empresas ni puede haber aportes de origen extranjero, no está establecido como el Servel puede controlar y fiscalizar este punto y el Gobierno señaló que está viendo la forma de resolver esas omisiones.
Creo que está el ambiente, porque esto afecta lo equitativo de la elección y que no sea el dinero el que determine el resultado del plebiscito. Es necesaria una legislación mayor, pero simple y creo que hay disposición para llegar a ello, pues no podría ser de otra forma. Será necesaria una reforma constitucional y otra en la ley de votaciones generales y escrutinios, porque nosotros, por ejemplo, queremos establecer nuevas causales de excusa para ser vocales, la utilización de lápices personales de modo que no haya intercambio de materiales con los vocales, queremos usar cámaras secretas más eficientes etcétera. Si tenemos ese espacio legislativo, el acuerdo va a salir rápidamente la reforma y podremos realizar un plebiscito con normas sanitarias apropiadas. Si además nos dan facultades para adoptar medidas que hagan más segura la elección, vamos a quedar bien dotados como servicio porque tenemos que pensar que si gana el Apruebo tendremos 17 eventos electorales entre el 2021 y el primer trimestre del 2022 para elegir a todas las autoridades de elección popular del país.
Este plebiscito es histórico, es la primera vez en Chile, y diría que en el mundo, en que se pregunta a un pueblo si quiere o no una nueva Constitución y quién debe redactarla. Habitualmente los plebiscitos sirven para resolver conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo, en cambio en este se ejerce un derecho humano que toda persona tiene por el hecho de ser tal: participar directamente en el gobierno del pueblo y eso tenemos que construirlo entre todos.
En relación a la votación en el extranjero, ¿cuáles son los lineamientos a seguir, considerando que las directrices sanitarias son distintas en cada país?
Ese es un desafío adicional. Tenemos más de setenta países en los que hay compatriotas que tienen derecho y quieren participar y ya tuvimos problemas respecto de los cambios de domicilio porque la ley exige tener la clave única que se puede obtener solo presencialmente en los consulados y embajadas, muchos de los que estaban cerrados por las cuarentenas.
Estamos viendo país por país con la Dirección de Comunidades de Chilenos en el Exterior y tenemos una conversación pendiente con Cancillería para ver cómo tratar la participación en el exterior en cada caso y, como tú bien dices, cada país está en situación distinta incluso algunos ya enfrentan una situación de endemia, así es que tenemos una especial preocupación en eso.
Eso parece ser una cantidad muy grande de trabajo ¿cómo lo abarcan dadas las condiciones nacionales e internacionales en el contexto de pandemia?
Agradezco esta pregunta porque aprovecho de rendir un homenaje a los funcionarios y funcionarias del Servicio Electoral porque tiene un ADN especial, son funcionarios públicos distintos, movidos por el orgullo de participar en esta institución que es desde la que se genera el poder. Lo que hacemos es generar escenarios justos y equitativos para el ejercicio de la democracia representativa y eso nos motiva.
Cuando partimos como Consejo Directivo en 2013 éramos 292 personas en las quince regiones, hoy somos 420 en las actuales dieciséis. Somos un organismo pequeño pero muy eficiente y con funcionarios muy comprometidos y eso es lo que nos prestigia como institución y es muy valorado internacionalmente.
Debiera haber una gran participación y por eso es que entre todos debemos cuidar el ambiente. La pandemia pone en jaque la salud de las personas, pero no podemos permitir que ponga en jaque la salud de la democracia, así como tenemos que cuidar la salud y la vida de las personas, también tenemos que hacerlo con el sistema democrático que es lo mejor que conocemos para convivir en sociedades civilizadas. Necesitamos que las personas se cuiden y observen las normas que se están dictando por la autoridad sanitaria.
Actualmente vivimos una crisis del civismo. El 40% de quienes pueden votar han participado en solo una elección o no han ido a votar, pero creo que en esta oportunidad las personas están interesadas, porque saben el valor que tiene su voz en su voto. Estamos dibujando el país, nos estamos jugando los 30 o hasta 50 años que vienen y si hay seguridad, autocuidado y ven una buena organización, las personas tienen que participar. No hay una obligación legal, porque no se ha querido reponer el voto obligatorio, si hay una obligación moral con Chile de participar el 25 de octubre.