De acuerdo con datos entregados por la Organización Mundial de la Salud, los países gastan en promedio solo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental, y es precisamente ese guarismo el que el Gobierno destinó a esa área en su presentación del presupuesto sanitario 2021 al Congreso.
Un grupo transversal de diputados integrado por Gabriel Boric, Carolina Marzán, Francisco Eguiguren, Sebastián Keitel y Juan Luis Castro solicitaron al Gobierno, a través de una carta publicada este martes en El Mercurio, que amplíe el presupuesto para Salud Mental del año 2021 al menos a un 5 por ciento de modo de dar cumplimiento a las recomendaciones entregadas por la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo a la misiva, los parlamentarios llaman la atención sobre el lema difundido por la OMS para la conmemoración del día mundial de la Salud Mental y que insta a los estados a invertir en ella.
“Las consecuencias económicas de la pandemia ya se dejan sentir por doquier, puesto que las empresas despiden a personal en un intento de salvar el negocio, o se ven obligadas a cerrar por completo. Según la experiencia adquirida en emergencias pasadas, se espera que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumentarán considerablemente en los próximos meses y años. Invertir en los programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional, infrafinanciados desde hace años, es ahora más importante que nunca”, se lee en el texto de la campaña de la organización internacional.
Sobre el tema, uno de los autores de la citada carta, el diputado socialista Juan Luis Castro explicó a Radio Universidad de Chile que es urgente enfrentar las consecuencias psíquicas y psicológicas que ha dejado la pandemia de COVID-19 en nuestro país y que agrava una ya crítica situación de la salud mental en nuestro país y para ello es imprescindible que los recursos aumenten.
“Parece chocante que se hable tanto, que se conmemore el día de la salud mental como se hizo hace algunos días atrás, que el Ministerio de Salud y el Gobierno hagan todo un programa llamado Saludablemente para que al final haya cero aumento real de recursos para tratar y dar acceso a las personas que tienen estos tres tipos de trastornos que son los más frecuentes: depresiones, trastornos del sueño y adicciones. Eso es inaceptable y por eso hemos puesto este acento en la carta”.
El parlamentario hace hincapié en que nuestro país tiene falencias estructurales que han sido reconocidas por el mismo Presidente, sin embargo, para el legislador no es suficiente con que los discursos estén inundados de menciones a la salud mental y que es relevante que se pase de la retórica a la voluntad política real y que ella se manifiesta en los presupuestos.
“Tenemos falencias estructurales que ni en este presupuesto ni esta voluntad política se han traducido, al menos en esta oportunidad, en nada concreto para mejorar el estado de cosas. ¿Qué le decimos a los miles de chilenos, particularmente mujeres, que se han visto afectadas no solo por la pandemia, sino por el encierro y la cuarentena, que es un golpe secundario a la pandemia?”, inquirió el médico representante del distrito 15.
Otra de las firmantes, la diputada Carolina Marzán manifestó su rechazo a los pocos recursos que se tienen planificados para ese ámbito de la salud. La parlamentaria explicó a nuestro medio que es fundamental el diseño y establecimiento de políticas públicas que traten a fondo una crisis cuya data es muy anterior a la llegada de la pandemia a Chile.
“La salud mental no es algo que existe desde hoy, sino que se vive desde hace mucho tiempo, hay elementos que han dejado en evidencia la necesidad de establecer políticas públicas orientadas a un mejoramiento en los planes y programas de salud mental de nuestro país. Espero de verdad que el Gobierno haga un esfuerzo y aumente el presupuesto porque lo que hay actualmente no se acerca en lo más mínimo a lo establecido por la OMS”.
La crisis de la salud mental en Chile a la que hizo referencia la diputada Marzán es la que también aludió la doctora Vania Martínez, psiquiatra y Directora del Núcleo Milenio para mejorar la salud mental de adolescentes y jóvenes quien explicó que la llamada a aumentar el presupuesto se lleva haciendo por varios años.
“Lo que aspiramos es a un 6%, no solo a un 5% pero obviamente eso debe ser paulatino aunque este año la OMS, en el día de la salud mental, instaló el lema de que los países aumenten su atención en salud mental”.
La médica manifestó que desde la Universidad de Chile se inició una campaña para visibilizar esta necesidad que ha cobrado mayor importancia desde el 18 de octubre de 2019 y se ha agudizado con la pandemia.
“Es una vergüenza que se vuelva a presentar el mismo presupuesto con todo lo que estamos visibilizando esta que es una necesidad de todos. Aquí no hay que convencer a ningún ciudadano normal de que esta es una necesidad, porque esto no es algo que nazca de las universidades o de los psiquiatras que queramos ganar plata, esto es algo que debería tener una fase en promoción y prevención: nosotros queremos que la gente no se enferme. No queremos que se invierta en hospitales o muchos medicamentos que obviamente son necesarios, sino que en lo que más queremos inversión es en que la gente no se enferme”.
Para el área de la Salud, el Proyecto de Ley de Presupuestos 2021 anunciado por el Ejecutivo considera recursos por $10.032.719 millones (US$12.700 millones aproximadamente), un incremento de 8,9% respecto de 2020, y según lo manifestado por los parlamentarios de la bancada transversal, no habría un aumento real para destinar a Salud Mental, pese a las recomendaciones de la OMS que señalan la necesidad de destinar al menos un 5 % de la planificación de gastos de los Estados.
Justamente ese organismo internacional ha llamado la atención sobre el que la mental es una de las áreas más desatendidas de la salud pública: casi 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental, 3 millones de personas mueren cada año por el consumo nocivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos. Tales cifras podrían aumentar hasta en un 30 por ciento como consecuencia de la pandemia.
El Congreso discutirá a fines de noviembre el presupuesto específico de Salud, por lo tanto, los diputados autores de la carta esperan que el Gobierno tome conciencia y aumente los montos destinados tanto al tratamiento de las enfermedades mentales como a la prevención de las mismas en la línea que el propio Ejecutivo ha señalado durante todo este año.