De política y dictadura: M100 estrena la pieza más terrorífica de Carla Zúñiga
Por medio de una propuesta que mezcla humor y una mirada crítica de los años recientes de nuestro país, la obra El terror de vivir en un país como este de la dramaturga Carla Zúñiga reflexiona sobre qué tipo de democracia hemos vivido en el último periodo y cómo la dictadura caló en nuestra sociedad.
Abril Becerra
Lunes 9 de noviembre 2020 20:13 hrs.
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A finales de octubre de 2019, en pleno estallido social, la dramaturga Carla Zúñiga se sumergió en un proyecto del Teatro Ictus que pretendía develar, por medio de diferentes propuestas teatrales, las frustraciones acarreadas durante la transición hacia la democracia a 31 años del plebiscito de 1988.
Ése fue el punto de inicio de un trabajo que tomaría forma durante los días de pandemia, dando vida a la obra El terror de vivir en un país como éste. La propuesta, que será estrenada de manera virtual este jueves 12 de noviembre y por medio de Matucana 100, presenta tres historias (Cosas que pasan en el pasillo de los animales, Que nos queme el infierno hasta volvernos cenizas y Cadáver viviente)que exploran preguntas respecto de qué tipo de democracia hemos tenido durante la historia reciente de nuestro país y cómo la dictadura caló en nuestra sociedad.
De la mano de un estilo basado en el humor negro e historias cotidianas, el montaje ironiza de acuerdo a figuras como Pinochet, Lucía Hiriart y Jaime Guzmán, entre otros. Así, por ejemplo, la obra relata el caso de dos hombres que se declaran su amor libremente, mientras una mujer sospecha que su pareja puede ser el temible dictador.
“La obra nace a partir de la idea de querer cruzar nuevas generaciones. No intento hablar desde antes, sino cómo se vive ahora, porque las imágenes de la dictadura vienen cargadas de terror, de muerte, de asesinos, de tortura, de gente desaparecida. Son relatos de horror”, dijo Carla Zúñiga.
“Me parecía interesante mezclar algo más contemporáneo con estas imágenes del pasado que siguen estando presentes. Sin estallido, quizás hasta cuándo seguiríamos con la misma Constitución y eso significa que estas figuras siguen en la construcción cultural del país. Están mucho más presentes de lo que pensamos y eso me parece terrorífico”, comentó.
Fotografía de la historia Cadáver viviente. El relato tiene como protagonista a Lucia Hiriart, Pinochet y su enfermera.
La dramaturga, quien junto a Manuel Morgado participó en la dirección del proyecto, indicó que esta escritura estuvo permeada por el estallido social. De acuerdo a ello, sostuvo que las violaciones a los derechos humanos revelaron que bien podían cometerse vejámenes como los registrados durante el régimen dictatorial.
“Con el estallido social se borraron ciertas barreras que antes había respecto de esa violencia de derecha que estaba invisibilizada. En los medios de comunicación solamente se hablaba de los destrozos en las calles, pero no se habla de lo otro, que me parece que es mucho más aberrante y violento y que nace a partir de una provocación que lleva años sucediendo”, sostuvo.
Con un elenco compuesto por Grimanesa Jiménez, Gabriela Arancibia, David Gaete, Nicolás Venegas, la obra también expone una reflexión intergeneracional. “Hay una impronta que habla desde el feminismo y la dictadura. Cómo estas actrices, performáticamente, se ponen en el lugar de Lucía Hiriart o en el lugar de estar en una relación con Pinochet para denunciar estos vejámenes”, dijo Manuel Morgado, director del proyecto.
“El ejercicio de lucidez de la obra viene a despertarnos un poco de esta dictadura y de esta falta de democracia que hemos estado viviendo. Eso es darse cuenta de las consecuencias y de cómo estos muertos vivientes están en cada uno de nuestras acciones y pensamientos. Sabemos que caminamos sobre un terreno que no está construido en base a la igualdad, sino que en base a la dictadura”, añadió.
Todo este proyecto fue trabajado por medio de reuniones virtuales del equipo. De esta manera, la iniciativa contempla dos puestas en escena y un video. En esa línea, Manuel Morgado definió esta labor como un “collage” que integra prácticas audiovisuales: “Claramente hay un híbrido entre lenguaje audiovisual y teatro, pero finalmente, lo que van a ver es una obra de teatro”, explicó.
Coordenadas
El terror de vivir en un país como éste se estrenará este jueves 12 de noviembre por medio de las plataformas del centro cultural Matucana 100. La pieza estará en cartelera hasta el 29 de noviembre y tendrá funciones de jueves a domingo a las 20:00 horas. La entrada tiene un valor de $2.000, $4.000 y $6.000, de acuerdo a la modalidad “Paga lo que puedas”.
A finales de octubre de 2019, en pleno estallido social, la dramaturga Carla Zúñiga se sumergió en un proyecto del Teatro Ictus que pretendía develar, por medio de diferentes propuestas teatrales, las frustraciones acarreadas durante la transición hacia la democracia a 31 años del plebiscito de 1988.
Ése fue el punto de inicio de un trabajo que tomaría forma durante los días de pandemia, dando vida a la obra El terror de vivir en un país como éste. La propuesta, que será estrenada de manera virtual este jueves 12 de noviembre y por medio de Matucana 100, presenta tres historias (Cosas que pasan en el pasillo de los animales, Que nos queme el infierno hasta volvernos cenizas y Cadáver viviente)que exploran preguntas respecto de qué tipo de democracia hemos tenido durante la historia reciente de nuestro país y cómo la dictadura caló en nuestra sociedad.
De la mano de un estilo basado en el humor negro e historias cotidianas, el montaje ironiza de acuerdo a figuras como Pinochet, Lucía Hiriart y Jaime Guzmán, entre otros. Así, por ejemplo, la obra relata el caso de dos hombres que se declaran su amor libremente, mientras una mujer sospecha que su pareja puede ser el temible dictador.
“La obra nace a partir de la idea de querer cruzar nuevas generaciones. No intento hablar desde antes, sino cómo se vive ahora, porque las imágenes de la dictadura vienen cargadas de terror, de muerte, de asesinos, de tortura, de gente desaparecida. Son relatos de horror”, dijo Carla Zúñiga.
“Me parecía interesante mezclar algo más contemporáneo con estas imágenes del pasado que siguen estando presentes. Sin estallido, quizás hasta cuándo seguiríamos con la misma Constitución y eso significa que estas figuras siguen en la construcción cultural del país. Están mucho más presentes de lo que pensamos y eso me parece terrorífico”, comentó.
Fotografía de la historia Cadáver viviente. El relato tiene como protagonista a Lucia Hiriart, Pinochet y su enfermera.
La dramaturga, quien junto a Manuel Morgado participó en la dirección del proyecto, indicó que esta escritura estuvo permeada por el estallido social. De acuerdo a ello, sostuvo que las violaciones a los derechos humanos revelaron que bien podían cometerse vejámenes como los registrados durante el régimen dictatorial.
“Con el estallido social se borraron ciertas barreras que antes había respecto de esa violencia de derecha que estaba invisibilizada. En los medios de comunicación solamente se hablaba de los destrozos en las calles, pero no se habla de lo otro, que me parece que es mucho más aberrante y violento y que nace a partir de una provocación que lleva años sucediendo”, sostuvo.
Con un elenco compuesto por Grimanesa Jiménez, Gabriela Arancibia, David Gaete, Nicolás Venegas, la obra también expone una reflexión intergeneracional. “Hay una impronta que habla desde el feminismo y la dictadura. Cómo estas actrices, performáticamente, se ponen en el lugar de Lucía Hiriart o en el lugar de estar en una relación con Pinochet para denunciar estos vejámenes”, dijo Manuel Morgado, director del proyecto.
“El ejercicio de lucidez de la obra viene a despertarnos un poco de esta dictadura y de esta falta de democracia que hemos estado viviendo. Eso es darse cuenta de las consecuencias y de cómo estos muertos vivientes están en cada uno de nuestras acciones y pensamientos. Sabemos que caminamos sobre un terreno que no está construido en base a la igualdad, sino que en base a la dictadura”, añadió.
Todo este proyecto fue trabajado por medio de reuniones virtuales del equipo. De esta manera, la iniciativa contempla dos puestas en escena y un video. En esa línea, Manuel Morgado definió esta labor como un “collage” que integra prácticas audiovisuales: “Claramente hay un híbrido entre lenguaje audiovisual y teatro, pero finalmente, lo que van a ver es una obra de teatro”, explicó.
Coordenadas
El terror de vivir en un país como éste se estrenará este jueves 12 de noviembre por medio de las plataformas del centro cultural Matucana 100. La pieza estará en cartelera hasta el 29 de noviembre y tendrá funciones de jueves a domingo a las 20:00 horas. La entrada tiene un valor de $2.000, $4.000 y $6.000, de acuerdo a la modalidad “Paga lo que puedas”.
A finales de octubre de 2019, en pleno estallido social, la dramaturga Carla Zúñiga se sumergió en un proyecto del Teatro Ictus que pretendía develar, por medio de diferentes propuestas teatrales, las frustraciones acarreadas durante la transición hacia la democracia a 31 años del plebiscito de 1988.
Ése fue el punto de inicio de un trabajo que tomaría forma durante los días de pandemia, dando vida a la obra El terror de vivir en un país como éste. La propuesta, que será estrenada de manera virtual este jueves 12 de noviembre y por medio de Matucana 100, presenta tres historias (Cosas que pasan en el pasillo de los animales, Que nos queme el infierno hasta volvernos cenizas y Cadáver viviente)que exploran preguntas respecto de qué tipo de democracia hemos tenido durante la historia reciente de nuestro país y cómo la dictadura caló en nuestra sociedad.
De la mano de un estilo basado en el humor negro e historias cotidianas, el montaje ironiza de acuerdo a figuras como Pinochet, Lucía Hiriart y Jaime Guzmán, entre otros. Así, por ejemplo, la obra relata el caso de dos hombres que se declaran su amor libremente, mientras una mujer sospecha que su pareja puede ser el temible dictador.
“La obra nace a partir de la idea de querer cruzar nuevas generaciones. No intento hablar desde antes, sino cómo se vive ahora, porque las imágenes de la dictadura vienen cargadas de terror, de muerte, de asesinos, de tortura, de gente desaparecida. Son relatos de horror”, dijo Carla Zúñiga.
“Me parecía interesante mezclar algo más contemporáneo con estas imágenes del pasado que siguen estando presentes. Sin estallido, quizás hasta cuándo seguiríamos con la misma Constitución y eso significa que estas figuras siguen en la construcción cultural del país. Están mucho más presentes de lo que pensamos y eso me parece terrorífico”, comentó.
Fotografía de la historia Cadáver viviente. El relato tiene como protagonista a Lucia Hiriart, Pinochet y su enfermera.
La dramaturga, quien junto a Manuel Morgado participó en la dirección del proyecto, indicó que esta escritura estuvo permeada por el estallido social. De acuerdo a ello, sostuvo que las violaciones a los derechos humanos revelaron que bien podían cometerse vejámenes como los registrados durante el régimen dictatorial.
“Con el estallido social se borraron ciertas barreras que antes había respecto de esa violencia de derecha que estaba invisibilizada. En los medios de comunicación solamente se hablaba de los destrozos en las calles, pero no se habla de lo otro, que me parece que es mucho más aberrante y violento y que nace a partir de una provocación que lleva años sucediendo”, sostuvo.
Con un elenco compuesto por Grimanesa Jiménez, Gabriela Arancibia, David Gaete, Nicolás Venegas, la obra también expone una reflexión intergeneracional. “Hay una impronta que habla desde el feminismo y la dictadura. Cómo estas actrices, performáticamente, se ponen en el lugar de Lucía Hiriart o en el lugar de estar en una relación con Pinochet para denunciar estos vejámenes”, dijo Manuel Morgado, director del proyecto.
“El ejercicio de lucidez de la obra viene a despertarnos un poco de esta dictadura y de esta falta de democracia que hemos estado viviendo. Eso es darse cuenta de las consecuencias y de cómo estos muertos vivientes están en cada uno de nuestras acciones y pensamientos. Sabemos que caminamos sobre un terreno que no está construido en base a la igualdad, sino que en base a la dictadura”, añadió.
Todo este proyecto fue trabajado por medio de reuniones virtuales del equipo. De esta manera, la iniciativa contempla dos puestas en escena y un video. En esa línea, Manuel Morgado definió esta labor como un “collage” que integra prácticas audiovisuales: “Claramente hay un híbrido entre lenguaje audiovisual y teatro, pero finalmente, lo que van a ver es una obra de teatro”, explicó.
Coordenadas
El terror de vivir en un país como éste se estrenará este jueves 12 de noviembre por medio de las plataformas del centro cultural Matucana 100. La pieza estará en cartelera hasta el 29 de noviembre y tendrá funciones de jueves a domingo a las 20:00 horas. La entrada tiene un valor de $2.000, $4.000 y $6.000, de acuerdo a la modalidad “Paga lo que puedas”.
