Administrar y pasar desapercibido: los restantes 15 meses de Sebastián Piñera en La Moneda según dos expertos

Mireya Dávila y Marco Moreno coinciden en que estos meses que quedan para la segunda administración Piñera solo pueden dedicarse a gestionar la crisis y evitar que se produzca un nuevo estallido social. También proyectaron el legado del dos veces mandatario y auguraron un balance negativo en la Historia.

Mireya Dávila y Marco Moreno coinciden en que estos meses que quedan para la segunda administración Piñera solo pueden dedicarse a gestionar la crisis y evitar que se produzca un nuevo estallido social. También proyectaron el legado del dos veces mandatario y auguraron un balance negativo en la Historia.

130 votos para una iniciativa que solo requería 93 para ser aprobada. Solo 17 de los diputados oficialistas votaron en contra del proyecto proveniente de la oposición que atacaba por segunda vez al corazón del sistema de fondos de pensiones, símbolo de las políticas económicas impuestas por la derecha en dictadura.

La votación del martes 10 de noviembre evidenció las divergencias entre los partidos que integran Chile Vamos y su gobierno. Las críticas de los diputados al Ejecutivo no fueron disimuladas en lo absoluto, e incluso varios de ellos dejaron claro que con su voto marcaban una diferencia con el Gabinete y el propio Presidente.

Aludiendo al desorden, a la falta de soluciones y de decisiones por parte del Ejecutivo, 48 diputados oficialistas pavimentaron el camino para que la idea de un segundo retiro avanzara al senado y ya hay varios representantes oficialistas en la Cámara Alta que han anunciado que aprobarán esta nueva reforma.

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Aunque el ministro vocero, Jaime Bellolio,  se apresuró en desmentir una crisis interna al afirmar que Chile Vamos es “una coalición unida en torno a ideas, en torno a un programa concreto, hoy una coalición de gobierno donde tenemos ideas de futuro que nos unen”, se vio obligado a reconocer la existencia de “algunas diferencias, por tanto, no hay tal cosa como un quiebre, para nada. Lo que hay son diferencias en este tema en específico, que son legítimas, que tenemos que resolverlas, porque los desafíos que tenemos por delante son demasiado grandes”.

A poco más de un año del fin de su mandato, parece ser que el segundo gobierno de Sebastián Piñera no tiene más alternativa que solamente dedicarse a administrar el país sin mayor injerencia en el devenir legislativo.

Así lo estima Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones en Universidad Central, quien aseguró que luego de la aprobación del segundo retiro de los fondos previsionales se consolidó la idea que el poder lo ejerce en Chile el Congreso y no el Ejecutivo.

El Gobierno perdió su proyecto político el 18 de octubre de 2019  y de ahí en adelante no ha habido claridad alguna en cómo enfrentar los problemas. El paréntesis de la pandemia y el confinamiento lo ayudó a capear los problemas de las tensiones sociales entre marzo y agosto, sin embargo, debió enfrentar los problemas derivados de la pandemia y tuvo dificultades para manejar eso. Ahora en este periodo postpandemia, el Gobierno vuelve a evidenciar los problemas de capacidad política y la verdad es que la figura del presidente Sebastián Piñera se está tornando cada vez más irrelevante. Si uno se pregunta dónde está el poder, podemos ver que el poder el martes estuvo en Valparaíso y no en La Araucanía junto al Presidente que hizo importantes anuncios. La gente no estaba interesada en lo que pasaba en La Araucanía, pese a ser un tema muy importante, sino que estaba preocupada por cómo estaban votando los parlamentarios el segundo retiro. Eso da cuenta de una incapacidad del Gobierno en su conjunto de controlar la agenda”.

La académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Mireya Dávila, ahondó en los conflictos internos que enfrenta el gobierno con Chile Vamos y aseguró que el panorama para los siguientes meses es muy complejo.

Mireya Dávila.

Mireya Dávila.

“En un sistema como el presidencial, en que hay un mandato fijo independientemente del apoyo del congreso, no había pasado desde el retorno de la democracia que un gobierno perdiera el apoyo. Eso habla de la capacidad de generar coalición de parte del presidente y de parte de la coalición misma, la UDI siente que el gobierno está entregando todo y en cambio la lógica del gobierno es que ellos escuchan a los parlamentarios. Hay dos visiones distintas de un mismo hecho político y a largo plazo, desde el punto de vista de la gobernabilidad legislativa es muy complejo para el Gobierno”.

En cuanto a las crecientes críticas y reproches que han enarbolado tanto parlamentarios como dirigentes de los partidos y que mantienen a Evópoli con relaciones congeladas y a la UDI con una advertencia de cambio en la forma de entendimiento con el Presidente y su gabinete, el Director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central señaló que es justamente el desorden en el oficialismo el que permitió que avanzara la iniciativa de un segundo retiro y que ello es más profundo que solo la reforma en sí, ya que se trata de una manera de dinamitar por dentro el sistema de pensiones que la derecha ha defendido por tantos años.

La aprobación del segundo retiro tiene que ver más con errores de ellos que con aciertos de la oposición. Hay una desafección muy grande en la coalición de Chile Vamos y eso se verificó en los discursos que escuchamos en la Cámara el martes en las que los parlamentarios señalaron que no están dispuestos a seguir pagando costos políticos. A eso se debe sumar la profunda fractura que hay al interior del equipo político, esta tensión entre el ministro de Hacienda y el de Segpres, primero por la acusación al ministro Pérez y ahora por no haber podido alinear a los parlamentarios para que votaran en contra del proyecto. Eso hace aún más difícil para el Presidente gobernar estos meses que le quedan de mandato”.

Los 15 meses y el legado a la historia

En noviembre de 2021 los chilenos enfrentaremos una nueva elección para ocupar el cargo en la Presidencia de la República, todo ello se dará  en medio de un proceso constituyente y el primer mandatario deberá mantenerse a cargo del país en una suerte de interregno en que los conflictos aún no se resuelven y las soluciones siguen a la espera de nacer. Consultado sobre cuál es la mejor manera que tiene el presidente Piñera de llevar a buen término esta etapa, Marco Moreno es tajante: la opción es simplemente pasar desapercibido.

El Director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno. Foto: U.Central

El Director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno. Foto: U.Central

El Gobierno se va a tener que contentar con administrar, esperar que llegue noviembre del próximo año y de alguna manera tratar de evitar mayores cuestionamientos, de no cometer nuevos errores y tratar de sacar algunas iniciativas adelante, idealmente este gobierno no debiera renunciar a la reforma del sistema de pensiones, porque los chilenos no podemos esperar a tener una nueva constitución para eso”, explica el analista.

De la misma idea es la Doctora en Ciencia Política, Mireya Dávila.

“Queda una torta que se está desarmando y lo que el Gobierno puede hacer es tratar de apuntalarla para que no se caiga completa, no bajar mucho más en las encuestas, que la economía no siga bajando, apuntar a alguna recuperación y evitar un nuevo estallido social. Básicamente le queda sobrevivir“.

Respecto del lugar en la historia que ocuparía el presidente Piñera, Moreno es claro al señalar que lo más probable es que solo se lo recuerde por aspectos negativos.

“Pudo haber pasado a la historia como quien llevó adelante el cambio constitucional y ni siquiera su firma va a quedar en la nueva Constitución. Creo que se lo recordará por el estallido social, por el plebiscito, pero no por acciones que él haya promovido y ese fue su error: no se subió adecuadamente al momento oportuno, pese a que él como empresario era arriesgado y hacía apuestas. Acá no hizo apuestas, siempre llegó tarde a todo, nunca puso en práctica su olfato para los negocios en la presidencia”.

La profesora Dávila también señala que el balance que deja la segunda administración de Sebastián Piñera es más bien negativo y se relaciona principalmente con las violaciones a los derechos humanos luego de la revuelta del 18 de octubre.

“El saldo del presidente Piñera es bien nefasto y es muy difícil proyectar lo que las generaciones futuras sabrán de esta administración, pero creo que lo que se recordará serán las violaciones a los derechos humanos y esta sensación de retroceso de la situación económica. Espero que esta vuelta de la historia sea mejor que otras en las que se generaron cambios, pero luego se retrocedió en términos de pobreza y desigualdad”, concluyó la académica de nuestra casa de estudios.

 





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