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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Julio Pinto e intervención de EEUU contra Allende: “Los principales responsables del golpe y la Dictadura fueron chilenos”

El académico y premio nacional de Historia 2016 señaló que la reciente desclasificación de documentos en EEUU refrenda lo que ya sabemos, pero esto no puede servir como una forma de exculpar a quienes orquestaron el golpe de Estado y las posteriores violaciones a los DDHH en Dictadura.

Diario Uchile

  Viernes 13 de noviembre 2020 10:38 hrs. 
julio pinto

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El premio nacional de Historia 2016, Julio Pinto, se refirió en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, a la reciente desclasificación de documentos de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, en los que se señalan la preocupación del gobierno de Richard Nixon y los esfuerzos desplegados desde la elección de Salvador Allende por acabar con el gobierno de la Unidad Popular.

Para el historiador, estos documentos vienen a reafirmar lo que ya se sabía sobre la intervención de Estados Unidos en Chile, al mismo tiempo que queda claro que la llegada de la Unidad Popular fue una mala noticia para el gobierno norteamericano y que la llegada de un mandatario socialista al poder a través de las urnas, era un potencial ejemplo a seguir por parte de otros países, que EEUU no podía permitir: “Era, como ejemplo, que podía ser imitado en otros países de altísima peligrosidad para el gobierno norteamericano y por eso la urgencia de sabotear y, en el fondo, destruir este experimento a como diera lugar” 

El académico de la Universidad de Santiago (USACh) sostuvo que desde que se dieron a conocer los resultados de septiembre de 1970 que la derecha, sectores empresariales y el gobierno de Estados Unidos se embarcaron en acciones “imparables” de derrocamiento de manera directa contra Salvador Allende, y si bien hubo un período de repliegue relativo de parte de estas fuerzas luego de la toma de poder de la Unidad Popular, desde fines de 1971 se verificó una “ofensiva evidente” de estos sectores.

Y en esto el paro de camioneros de 1972 fue una expresión patente de este proceso, a los que se le sumaron otros estamentos de la sociedad, y ya en esa época se sabía que para sostener estos esfuerzos lo más probable es que estuviesen recibiendo el apoyo de Estados Unidos, lo que se comprobó a pocos años del golpe, cuando el Senado a través del Informe Church se planteó esta intervenció, y que luego se refrendaría con una primera desclasificación de documentos durante el gobierno de Clinton.

“Son cosas que se saben hace ya, por lo menos, unos 30 años. Entonces, quién siga insistiendo en que no hubo tal injerencia o no hubo tal financiamiento de parte de Estados Unidos, repito no sólo los camioneros también a la cade El Mercurio y a distintos gremios empresariales, es porque está negando lo que ya está demostrado hace rato”.

Respecto de los problemas económicos y sociales durante la Unidad Popular, Julio Pinto reconoce que existe un componente de responsabilidad del mismo gobierno de Allende dada la dificultad intrínseca de transformar la economía nacional, pero hay factores externos insoslayables que tendieron a la abierta desestabilización, como es el caso de las presiones desde Estados Unidos.

El académico de la USACh acotó que dichas intervenciones, no obstante, se verificaron desde el comienzo de la Guerra Fría, de variadas maneras, desde la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, o durante las elecciones presidenciales de 1964.

Por el contrario, Julio Pinto descartó que la Unión Soviética haya sido un aliado de gran importancia material para el gobierno de Allende: “Nunca creyeron en la viabilidad de la experiencia de la Unidad Popular”, aseguró, por lo que no se generaron grandes inversiones en Chile, ni apoyos decididos para sustentar la experiencia socialista chilena.

“Pensaban que no tenían los elementos de poder como para poder consolidarse y poder seguir avanzando, en parte por la hostilidad que iba a enfrentar de parte de Estados Unidos, pero también porque se daban cuenta que las fuerzas internas en Chile eran bastante complejas y adversas para que una experiencia de estas características prospera”.

Sobre el impacto que la elección de Salvador Allende tuvo en el mundo, para Julio Pinto esto es innegable debido, principalmente, porque planteó la posibilidad de llegar al socialismo por una vía democrática, superando lo que él llama “la hipoteca” de los socialismos que consistía en que su llegada al poder era a través de guerras civiles o experiencias autoritarias, lo que era usado también por los detractores de estos sistemas.

Es por esto que la experiencia chilena al socialismo generó las simpatías en el mundo, y se erigió como un ejemplo incluso para países como Francia e Italia, y que posteriormente al golpe de Estado, las víctimas de la represión y violaciones a los derechos humanos recibieran el apoyo masivo de parte del resto del planeta.

Finalmente, Julio Pinto fue enfático en que una de las lecciones que se desprenden de lo sucedido en Chile entre 1970 y 1973, y de esta desclasificación de documentos, es que el poder existe y este no está distribuido de manera equitativa y hay que tener una noción clara sobre esto. Y en segundo término que no se puede exculpar a los actores internos, quienes fueron los principales responsables del golpe de Estado y la posterior Dictadura cívico militar.

“El golpe de estado en Chile no se gestó en el Pentágono o en la Casa Blanca, por mucho que de allá hayan provenido apoyos muy sustantivos, sino que se gestó dentro de Chile, y las resposabilidades de lo que fue el golpe del 73, y lo que fue la Dictadura posterior recaen, fundamentalmente en los actores internos. Estados Unidos fue un garante, un apoyo, un financista de este proceso, pero no fue el protagonista ni el principal responsable de esto”, concluyó el historiador.

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