En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el infectólogo, académico de la Universidad de Chile y uno de los líderes del estudio fase 3 de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson en nuestro país, Miguel O’Ryan, se refirió al avance de dichas investigaciones y a la posibilidad de que nuestro país cuente en el mediano plazo con una vacuna contra el Covid-19.
En ese sentido, el académico de la Facultad de Medicina de nuestra casa de estudios valoró el trabajo que la Universidad de Chile está realizando con la vacuna de Janssen “el que estemos como país, como comunidad, siendo actores o protagonistas del desarrollo de nuevas vacunas, no solo como meros espectadores, le da en sí mismo una connotación de relevancia y, por otro lado, que estemos evaluando cómo se comportan estas vacunas en nuestra población va a permitir que puedan ser problablemente implementadas en nuestro país más temprano que tarde que es el objetivo fundamental, tener vacuna para nuestra gente lo antes que se pueda”.
Asimismo, el académico se refirió al proceso de reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos que se realizarán en nuestro país y recalcó que “podemos decir que a la fecha de ayer ya hemos reclutado cerca de 120 voluntarios, la mitad de los cuales ya ha recibido la vacuna, de manera que ya hemos iniciado el proceso de vacunación en Chile”.
El profesor Miguel O’Ryan detalló que “este es un estudio monumental, que a nivel mundial va a reclutar a 60 mil voluntarios en cerca de siete países. Nosotros pretendemos enrolar, dentro de las próximas ocho o diez semanas, cerca de mil voluntarios y esperamos llegar a un total de tres mil en Chile”.
Respecto del seguimiento que se hará a estas personas, O’Ryan destacó que “una vez siendo vacunados, son acompañados por un periodo de hasta dos años, en el cual los participantes se comprometen a hacer un registro de sintomatología compatible con Covid-19 el cual registrarán en una app específica que tienen en sus telefonos y en caso de desarrollar sintomatología compatible, son contactados por el equipo de investigación y acompañados durante todo el episodio de la enfermedad“.
El infectologo comentó además las fechas que se manejan para poder contar con una vacuna contra el Covid-19, que, tomando en cuenta la emergencia dista de lo que es un proceso normal de este tipo “todos los protocolos tienen una cláusula que se llama “análisis durante el desarrollo”, sin tener que esperar el final de estudio para ver cuáles son las señales que están mostrando las vacunas en cuanto a eficacia y seguridad, especialmente la seguridad en el periodo cercano a la vacunación que es el periodo más relevante y que da información potente dada la magnitud de los estudios, lo que permite decir que las vacunas son segura ya al cabo de tres, cuatro o cinco meses”.
Asimismo, el ex miembro del consejo asesor Covid-19 se refirió a la posibilidad que nuestro país pueda convertirse en un productor de vacunas “lo veo como una propuesta interesante, obviamente tiene muchas aristas el poder tener un centro donde se analice, se estudie de una manera más integrada porque tenemos en Chile investigación en vacunas, en nuestra universidad se están investigando antígenos o moléculas muy interesantes para vacunas, si se lograra integrar esta investigación básica en un centro como lo ha propuesto nuestro Rector que puede ser el centro Carén, por ejemplo, con un foco biotecnológico más avanzado, más integrado, uno ve que ahí pudiera establecerse un poco de desarrollo para nuestro país que puede ser muy interesante”.
Finalmente, el doctor Miguel O’Ryan se refirió a la desconfianza que existe en un sector de la ciudadanía respecto de los avances para encontrar una vacuna y calificó esa situación como “un tremendo desafío a quienes estamos convencidos que es fundamental avanzar con medidas de salud pública tan relevantes como la vacunación para proteger a nuestra población. Dentro de nuestra universidad nos corresponde educar, no solo a los estudiantes, sino que a la población para que comprendan los logros que ha conseguido la ciencia para ir erradicando enfermedades que causaban estragos en el mundo como la viruela y la polio”.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el infectólogo, académico de la Universidad de Chile y uno de los líderes del estudio fase 3 de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson en nuestro país, Miguel O’Ryan, se refirió al avance de dichas investigaciones y a la posibilidad de que nuestro país cuente en el mediano plazo con una vacuna contra el Covid-19.
En ese sentido, el académico de la Facultad de Medicina de nuestra casa de estudios valoró el trabajo que la Universidad de Chile está realizando con la vacuna de Janssen “el que estemos como país, como comunidad, siendo actores o protagonistas del desarrollo de nuevas vacunas, no solo como meros espectadores, le da en sí mismo una connotación de relevancia y, por otro lado, que estemos evaluando cómo se comportan estas vacunas en nuestra población va a permitir que puedan ser problablemente implementadas en nuestro país más temprano que tarde que es el objetivo fundamental, tener vacuna para nuestra gente lo antes que se pueda”.
Asimismo, el académico se refirió al proceso de reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos que se realizarán en nuestro país y recalcó que “podemos decir que a la fecha de ayer ya hemos reclutado cerca de 120 voluntarios, la mitad de los cuales ya ha recibido la vacuna, de manera que ya hemos iniciado el proceso de vacunación en Chile”.
El profesor Miguel O’Ryan detalló que “este es un estudio monumental, que a nivel mundial va a reclutar a 60 mil voluntarios en cerca de siete países. Nosotros pretendemos enrolar, dentro de las próximas ocho o diez semanas, cerca de mil voluntarios y esperamos llegar a un total de tres mil en Chile”.
Respecto del seguimiento que se hará a estas personas, O’Ryan destacó que “una vez siendo vacunados, son acompañados por un periodo de hasta dos años, en el cual los participantes se comprometen a hacer un registro de sintomatología compatible con Covid-19 el cual registrarán en una app específica que tienen en sus telefonos y en caso de desarrollar sintomatología compatible, son contactados por el equipo de investigación y acompañados durante todo el episodio de la enfermedad“.
El infectologo comentó además las fechas que se manejan para poder contar con una vacuna contra el Covid-19, que, tomando en cuenta la emergencia dista de lo que es un proceso normal de este tipo “todos los protocolos tienen una cláusula que se llama “análisis durante el desarrollo”, sin tener que esperar el final de estudio para ver cuáles son las señales que están mostrando las vacunas en cuanto a eficacia y seguridad, especialmente la seguridad en el periodo cercano a la vacunación que es el periodo más relevante y que da información potente dada la magnitud de los estudios, lo que permite decir que las vacunas son segura ya al cabo de tres, cuatro o cinco meses”.
Asimismo, el ex miembro del consejo asesor Covid-19 se refirió a la posibilidad que nuestro país pueda convertirse en un productor de vacunas “lo veo como una propuesta interesante, obviamente tiene muchas aristas el poder tener un centro donde se analice, se estudie de una manera más integrada porque tenemos en Chile investigación en vacunas, en nuestra universidad se están investigando antígenos o moléculas muy interesantes para vacunas, si se lograra integrar esta investigación básica en un centro como lo ha propuesto nuestro Rector que puede ser el centro Carén, por ejemplo, con un foco biotecnológico más avanzado, más integrado, uno ve que ahí pudiera establecerse un poco de desarrollo para nuestro país que puede ser muy interesante”.
Finalmente, el doctor Miguel O’Ryan se refirió a la desconfianza que existe en un sector de la ciudadanía respecto de los avances para encontrar una vacuna y calificó esa situación como “un tremendo desafío a quienes estamos convencidos que es fundamental avanzar con medidas de salud pública tan relevantes como la vacunación para proteger a nuestra población. Dentro de nuestra universidad nos corresponde educar, no solo a los estudiantes, sino que a la población para que comprendan los logros que ha conseguido la ciencia para ir erradicando enfermedades que causaban estragos en el mundo como la viruela y la polio”.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el infectólogo, académico de la Universidad de Chile y uno de los líderes del estudio fase 3 de la vacuna Janssen de Johnson & Johnson en nuestro país, Miguel O’Ryan, se refirió al avance de dichas investigaciones y a la posibilidad de que nuestro país cuente en el mediano plazo con una vacuna contra el Covid-19.
En ese sentido, el académico de la Facultad de Medicina de nuestra casa de estudios valoró el trabajo que la Universidad de Chile está realizando con la vacuna de Janssen “el que estemos como país, como comunidad, siendo actores o protagonistas del desarrollo de nuevas vacunas, no solo como meros espectadores, le da en sí mismo una connotación de relevancia y, por otro lado, que estemos evaluando cómo se comportan estas vacunas en nuestra población va a permitir que puedan ser problablemente implementadas en nuestro país más temprano que tarde que es el objetivo fundamental, tener vacuna para nuestra gente lo antes que se pueda”.
Asimismo, el académico se refirió al proceso de reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos que se realizarán en nuestro país y recalcó que “podemos decir que a la fecha de ayer ya hemos reclutado cerca de 120 voluntarios, la mitad de los cuales ya ha recibido la vacuna, de manera que ya hemos iniciado el proceso de vacunación en Chile”.
El profesor Miguel O’Ryan detalló que “este es un estudio monumental, que a nivel mundial va a reclutar a 60 mil voluntarios en cerca de siete países. Nosotros pretendemos enrolar, dentro de las próximas ocho o diez semanas, cerca de mil voluntarios y esperamos llegar a un total de tres mil en Chile”.
Respecto del seguimiento que se hará a estas personas, O’Ryan destacó que “una vez siendo vacunados, son acompañados por un periodo de hasta dos años, en el cual los participantes se comprometen a hacer un registro de sintomatología compatible con Covid-19 el cual registrarán en una app específica que tienen en sus telefonos y en caso de desarrollar sintomatología compatible, son contactados por el equipo de investigación y acompañados durante todo el episodio de la enfermedad“.
El infectologo comentó además las fechas que se manejan para poder contar con una vacuna contra el Covid-19, que, tomando en cuenta la emergencia dista de lo que es un proceso normal de este tipo “todos los protocolos tienen una cláusula que se llama “análisis durante el desarrollo”, sin tener que esperar el final de estudio para ver cuáles son las señales que están mostrando las vacunas en cuanto a eficacia y seguridad, especialmente la seguridad en el periodo cercano a la vacunación que es el periodo más relevante y que da información potente dada la magnitud de los estudios, lo que permite decir que las vacunas son segura ya al cabo de tres, cuatro o cinco meses”.
Asimismo, el ex miembro del consejo asesor Covid-19 se refirió a la posibilidad que nuestro país pueda convertirse en un productor de vacunas “lo veo como una propuesta interesante, obviamente tiene muchas aristas el poder tener un centro donde se analice, se estudie de una manera más integrada porque tenemos en Chile investigación en vacunas, en nuestra universidad se están investigando antígenos o moléculas muy interesantes para vacunas, si se lograra integrar esta investigación básica en un centro como lo ha propuesto nuestro Rector que puede ser el centro Carén, por ejemplo, con un foco biotecnológico más avanzado, más integrado, uno ve que ahí pudiera establecerse un poco de desarrollo para nuestro país que puede ser muy interesante”.
Finalmente, el doctor Miguel O’Ryan se refirió a la desconfianza que existe en un sector de la ciudadanía respecto de los avances para encontrar una vacuna y calificó esa situación como “un tremendo desafío a quienes estamos convencidos que es fundamental avanzar con medidas de salud pública tan relevantes como la vacunación para proteger a nuestra población. Dentro de nuestra universidad nos corresponde educar, no solo a los estudiantes, sino que a la población para que comprendan los logros que ha conseguido la ciencia para ir erradicando enfermedades que causaban estragos en el mundo como la viruela y la polio”.
