La demanda era una de las más importantes que Donald Trump presentó con el fin de que la justicia estadounidense declarara un fraude electoral y, por tanto, se considerar a él como ganador de las elecciones presidenciales. Tanto era así, que el propio Rudy Giulani la defendió personalmente, sin embargo, de nada sirvió pues el tribunal federal del estado de Pensilvania falló en contra de las pretensiones del mandatario y declaró como válidos los millones de votos enviados por correo.
El magistrado Matthew Brann resolvió que la demanda de Trump había recurrido a “argumentos legales sin mérito, defectuosos y a acusaciones especulativas” al tratar de invalidar la votación vía correo.
“En los Estados Unidos de América esto no puede justificar la supresión del derecho al voto de un solo votante, y mucho menos de todos los votantes de su sexto estado más poblado”, expresó Brann en su veredicto.
El fallo judicial de Pensilvania implica una dura derrota para el republicano y se suma a otras pérdidas judiciales como las de Michigan, Georgia, Nevada y Arizona. Sin embargo, la de Pensilvania es la que tiene mayores consecuencias, toda vez que sin ese estado, no es posible que Trump pueda revertir el resultado ya que la dupla Biden-Harris suma 306 votos electorales contra solo 232 del mandatario que buscaba la reelección.
Además, los plazos no le favorecen pues el 8 de diciembre se cumple el término fatal para que los distintos estados entreguen oficialmente los resultados de la elección de modo que todo los trámites administrativos estén listos antes de que el 20 de enero asuma el nuevo presidente de los Estados Unidos.