Lo advirtieron hace semanas: si el Gobierno no aumentaba el presupuesto para la salud, las manifestaciones se irían radicalizando con el tiempo. Primero fue un paro de 48 horas, luego fue un paro de 72 horas y, desde este lunes, el paro tomó carácter de indefinido. Los trabajadores de la salud no están dispuestos a que se destinen 7.737 pesos per cápita en la atención primaria, como plantea el Ejecutivo.
Desde la Fenats y otras organizaciones del área de salud, el piso mínimo que el Gobierno debe ofrecer para aceptar negociar son 8 mil pesos per cápita, pues argumentan que es casi seguro un rebrote del coronavirus, por lo que se necesitarán necesariamente más recursos; y porque en el sistema público se atiende el 80 por ciento de la población del país, por tanto, una baja destinación de recursos afectará directamente al sector de la población que más los necesita.
Mismo argumento exponen desde el Ejecutivo, pero desde otra mirada. El ministro de Salud, Enrique Paris, lamentó la paralización de los funcionarios apelando, precisamente, a que el paro afecta a sector más vulnerable del país.
“Tenemos movilizaciones y yo lo lamento profundamente, porque pienso que esto afecta a las personas más humildes. La persona que puede pagar, que tiene Isapre, van a ir a atenderse a una clínica sí o sí. La mujer humilde, el hombre que no tiene previsión debe atenderse en el sistema público de salud, y obviamente ellos son los que van a sufrir las consecuencias de esta movilización”.
En ese sentido, el secretario de Estado llamó a los trabajadores de la salud a considerar lo que su paralización provoca en la población, y los invitó a dialogar.
“Los llamo a reflexionar, los llamo a ponerse la mano en el corazón. Obviamente podemos seguir conversando y dialogando, en base a eso se obtienen acuerdos”.
Sin embargo, la invitación hecha por el ministro Paris a los gremios de salud no fue bienvenida. La presidenta de la Fenats, Patricia Valderas, afirmó que han sido decenas las reuniones sostenidas con la autoridad, mismas que no han tenido resultados positivos.
“No fueron 15 reuniones ministro, han sido cerca de cuarenta; donde se nos ha mentido y tramitado sin un mínimo de vergüenza”, señaló.
Además, Valderas recalcó que los bonos prometidos a los trabajadores de la salud, como el Bono al Trato del Usuario en tramo1 o el Bono Covid, deben ir de todas maneras. Frente a ello, y frente al criticado presupuesto de la salud, la dirigenta sostuvo que no darán su brazo a torcer.
“Nosotros no vamos a tranzar con estos puntos, ni con el mejoramiento del presupuesto para los hospitales, porque el 80% de la población se atiende en el Sistema Público y no basta con nuestro esfuerzo, requerimos insumos y recursos”, manifestó.
Misma postura tiene el vicepresidente de la Confusam, Esteban Maturana, quien criticó al ministro Paris por su “terquedad”, apelando, además, a que el propio secretario de Estado es médico y, como tal, debiese saber que el presupuesto planteado, simplemente, no alcanza.
En ese sentido, Maturana dijo que el número de reuniones sostenidas no es relevante -como quiso resaltar Paris-, sino el resultado a que se llega a través de estos encuentros.
“Hemos tenido reuniones con el ministro Paris. En algún momento él reclamó sobre por qué estábamos haciendo paro si habíamos tenido como 30 reuniones con él y con el subsecretario de Redes Asistenciales, pero la verdad es que el ministro desconoce que los procesos de diálogo no se miden por el número de reuniones, sino por os resultado que tengan los procesos de diálogo y, hasta ahora, los resultados no son los que nosotros esperamos”.
Por lo mismo, reiteró que como trabajadores de la salud no descansarán hasta ser escuchados.
“Seguiremos insistiendo en la necesidad de que se entregue un presupuesto digno para el 80 por ciento de la población que se atiende con nosotros en los establecimientos de salud pública”.
“Esta movilización va a continuar hasta que sea necesaria, hasta que se resuelva ya sea para bien o para mal”, añadió.
El dirigente, de todas maneras, tiene sus esperanzas puestas en el Congreso. Para Maturana, desde el Legislativo son varios los senadores que se han comprometido a apoyar la demanda de los gremios de salud, pues, a su juicio, han entendido que el presupuesto destinado al área no alcanza.
De paso, el vicepresidente de la Confusam deslizó la crítica respecto del abultado presupuesto para Defensa y a la mínima partida de Salud.
“La mayoría de los senadores y senadoras de oposición tienen conciencia clara de que el presupuesto para la salud es uno de los presupuestos más importantes, más importante que, por ejemplo, el de Defensa, al que se le han destinado muchos millones de dólares en un país que no está en guerra con nadie, salvo la guerra que el Presidente de la República tiene con su propio pueblo”.
Dese las organizaciones adheridas al paro, que en su totalidad suman más de 60 mil trabajadores, anunciaron una marcha, este martes, desde Plaza Italia hasta La Moneda, y no descartaron salir durante otros días a las calles para ejercer presión.