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¿Una reapertura viable?: el reto de los centros culturales que vuelven a abrir sus puertas

Durante diciembre, espacios como el Centro GAM, Matucana 100 y el Teatro La Memoria, entre otros, retomarán, de forma paulatina, sus actividades presenciales. Esta reapertura se dará luego de una larga crisis que plantea un nuevo desafío: hacer que los proyectos culturales sean viables, pero manteniendo aforos muy reducidos.

Abril Becerra

  Lunes 30 de noviembre 2020 20:17 hrs. 
butacas

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El 16 de marzo de 2020 es considerada como una fecha negra por el sector de las artes. Entonces, espacios culturales y salas de teatro debieron cerrar sus puertas para enfrentar una de las crisis más importantes que ha vivido el gremio en los últimos años.

Sin embargo, a casi nueve meses de ese hecho, el panorama comienza a superarse, sobre todo luego de que diversas comunas del país ingresaran a la fase cuatro del plan “Paso a Paso” del Ministerio de Salud que permite el funcionamiento de cines, teatros y espacios análogos, pero sin venta ni consumo de bebidas y alimentos, y con un aforo de hasta un 50 por ciento, guardando una distancia mínima de un metro entre los asistentes.

Esta reapertura, pese a ser valorada por las instituciones culturales, también abrió una pregunta respecto de cuán viable puede ser el retorno de las artes si se consideran las reducciones de ingresos que implican los aforos. Así, bajo este panorama y en el mejor de los casos, una sala pequeña de 60 butacas apenas venderá 30 entradas. Esto, si los asientos son amplios. De lo contrario, la realidad es mucho más adversa. 

“Hay que tomar en cuenta el distanciamiento, no sólo el aforo. Si mi sala es pequeña y mis butacas son pequeñas, no es una butaca por medio. Nos dimos cuenta que el metro de distancia, que es la regla base, son dos butacas de distancia, por ende, eso da un tercio, lo que disminuye el aforo”, comentó Verónica Tapia, presidenta de la Red Salas de Teatro y directora ejecutiva del Teatro UC.

“Nada de esto es rentable. En verdad, esto es pura resistencia, amor y pasión, porque queremos estar presentes. El problema es que el protocolo es muy general y nos dimos cuenta de esto al final, porque esto es un gran aprendizaje. Hoy tenemos que aprender en la parte técnica, económica y todo el tema de sanitización que jamás habíamos visto”, dijo. 

En la imagen, Verónica Tapia.

En la imagen, Verónica Tapia.

Verónica Tapia señaló que a esta realidad hay que sumarle los gastos vinculados a la sanitización de los espacios, lo que es complejo si se piensa que desde el estallido social a la fecha, los centros culturales han enfrentado una merma en sus ingresos, lo que ha evidenciado una desigualdad a la hora de enfrentar la etapa de reapertura. 

“Es fundamental que los espacios tengan todas las medidas de seguridad y sanitización, pero, en algunos casos, no es muy económico, porque son aspectos que no estaban contemplados en nuestra vida, menos con la crisis que hemos vivido”, afirmó.

Durante esta primera semana de diciembre, el centro cultural Matucana 100 también retomará sus actividades, ofreciendo un programa vinculado a la música, el teatro, el cine y las artes visuales. 

Así, entre el 11 al 20 de diciembre, el espacio presentará Los despertares de Marín de la Compañía Teatro Sin Dominio, montaje que de acuerdo a los aforos permitidos, sólo contemplará 60 butacas por función. 

“Es un aforo que está en el límite de lo viable, pero la voluntad, tanto de los artistas como la nuestra, es volver a reactivar lo presencial. No es el mundo ideal, porque el teatro en términos de su quehacer es bien complejo económicamente, entonces, adecuarnos a un aforo del 50 por ciento hace que los proyectos estén al límite de lo posible”, dijo Cristóbal Gumucio, director de M100. 

En la imagen, Cristóbal Gumucio.

En la imagen, Cristóbal Gumucio.

La reapertura de M100 comenzó a planificarse en abril, adaptándose rápidamente a la contingencia. Así, el espacio hoy cuenta con una programación que mezcla actividades físicas y virtuales con el propósito de mantener activo el circuito: el mayor temor es quedar paralizados tal como ocurrió en marzo.

“Va a ser  un 2021 complejo que se va a recuperar, relativamente, en el segundo semestre. Entonces, más los ajustes presupuestarios y las pérdidas de ingresos, es una situación muy difícil de llevar”, señaló Gumucio. 

“Pero, como tenemos un aprendizaje, nos dotamos de ciertas herramientas digitales, para convertir a Matucana en un plató. En ese sentido, la programación del próximo año tiene un elemento de flexibilidad mayor al normal. Hay que asumir un nivel de incertidumbre”, agregó el gestor cultural. 

El centro cultural GAM, el Teatro La Memoria, el Taller Siglo XX Yolanda Hurtado, el Teatro Nescafé de las Artes y el Teatro Municipal de Las Condes ya retomaron sus actividades presenciales de acuerdo al protocolo del Minsal.

Sin duda, para estos espacios la reapertura es una oportunidad que se instala, pero que no deja de estar exenta de dudas, sobre todo, ante la posibilidad de retroceder en el “Paso a Paso” y regresar al confinamiento. No obstante, hoy la realidad es otra. Hay aprendizaje de por medio, pero aún es un reto el cómo adecuarse a lo presencial, según las exigencias de las autoridades. En esa carrera, las salas independientes siguen a la deriva, enfrentando una crisis que se prolongará durante buena parte de 2021. 

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