Teresa Valdés y aprobación del aborto en Argentina: “Es un paso de toda América Latina”
En conversación con Radio Universidad de Chile, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad abordó esta aprobación, destacando la importancia que tiene en el avance del respeto de los derechos humanos de las mujeres.
Diario UChile
Miércoles 30 de diciembre 2020 13:36 hrs.
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Un día histórico para los derechos de las mujeres. Así quedará en la historia Argentina este 30 de diciembre, día en que el Senado trasandino aprobó el aborto hasta la semana 14 de embarazo.
La decisión de los y las parlamentarias generó una inmensa alegría en feministas argentinas, pero también en mujeres de toda la región.
En conversación con Radio Universidad de Chile, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, abordó esta aprobación, destacando la importancia que tiene en el avance del respeto de los derechos humanos de las mujeres.
“El paso de Argentina es de Argentina y de toda América Latina la verdad, porque esta es una lucha larguísima que han dado las mujeres y que seguimos dando en todos los países por adquirir un derecho que es tan elemental, tan básico, que es la posibilidad de las mujeres de decidir sobre su fecundidad, sobre su maternidad y que no sea obligada la maternidad, que sea algo elegido. Es dar el derecho, porque nadie obliga a nadie“, expresó.
En Argentina se estiman aproximadamente 400 mil abortos inseguros al año, situaciones que exponen a las mujeres a serios riesgos en sus vidas y también diversas secuelas, lo que revela que el aborto es también un problema de salud pública.
Respecto de por qué ha sido tan difícil avanzar en este tema en otros países de la región, entre ellos Chile, Teresa Valdés comentó que esto se relaciona con el poder que se ejerce sobre las mujeres por el sistema patriarcal, poder que no se quiere abandonar por parte de la sociedad.
“Estamos en una cultura patriarcal, las mujeres hemos sido tuteladas desde siempre (…) Desde distintas razones lo que se ha hecho es tutelar los cuerpos de las mujeres y eso es soltar el poder, si los temas relacionados con género tienen que ver con el poder, restituir a las mujeres el poder pleno respecto del propio cuerpo porque finalmente todo lo que vivimos pasa por el cuerpo y eso es lo que cuesta tanto en los países de América Latina en que la tutela sobre las mujeres es difícil de desmontar”.
En esa línea, la socióloga destacó que el aborto es otro de los temas en que las autoridades se han ido quedando atrás, sin escuchar a la ciudadanía que muchas veces pide cambios sin ser escuchada. Por ello, destacó, el proceso constituyente es de gran importancia.
“Así como en otros temas, ha habido esta distancia entre quienes ejercen la política en forma profesional y quienes estamos en los movimientos sociales. Hay una brecha que no se ha cerrado y que yo pienso que solo se puede cerrar a partir de la elaboración de una nueva Constitución, y que esa nueva Constitución tiene que incluir, probablemente no va decir explicito el derecho al aborto, pero si los derechos de las personas a decidir sobre su fecundidad, sobre cuándo, cómo y con quién. En ese sentido tienen que estar reconocidos los derechos a la intimidad y los derechos sexuales y reproductivos en la nueva Constitución”, dijo.
En lo que refiere al panorama nacional, Valdés destacó que en Chile existen muchas deudas en la materia, pues si bien la Ley de Interrupción Involuntaria del Embarazo en 3 causales ha sido un gran avance, su implementación ha sido de gran complejidad. Asimismo los abortos inseguros son una realidad.
“En este país por ser clandestino los datos son siempre estimaciones, las estimaciones son de alrededor de 90 mil anuales, y claramente ha habido cambios en materia del tipo de tecnología que se usa por existir el misoprostrol, que es el fondo un medicamento que permite hacer la interrupción del embarazo, si se hace temprano, sin necesidad de acudir a una maniobra realizada por un tercero, lo que genera condiciones de mayor seguridad y menor riesgo y existen organizaciones que acompañan a mujeres permanentemente”, explicó.
Ante ello, la coordinadora del Observatorio de Género y Equidad destacó la necesidad de que también se avance en otro tipo de temas vinculados, como por ejemplo la Educación Sexual Integral, que fue rechazada hace un par de semanas en la Cámara. Esto, según señaló, porque si existirá una oposición al aborto, al menos se deben garantizar otro tipo de avances en salud y educación sexual y reproductiva.
“Demos las herramientas para que efectivamente el embarazo sea deseado y no sea el resultado de ignorancia, de no conocimiento, de violencia, etc”, expresó Valdés.
Un día histórico para los derechos de las mujeres. Así quedará en la historia Argentina este 30 de diciembre, día en que el Senado trasandino aprobó el aborto hasta la semana 14 de embarazo.
La decisión de los y las parlamentarias generó una inmensa alegría en feministas argentinas, pero también en mujeres de toda la región.
En conversación con Radio Universidad de Chile, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, abordó esta aprobación, destacando la importancia que tiene en el avance del respeto de los derechos humanos de las mujeres.
“El paso de Argentina es de Argentina y de toda América Latina la verdad, porque esta es una lucha larguísima que han dado las mujeres y que seguimos dando en todos los países por adquirir un derecho que es tan elemental, tan básico, que es la posibilidad de las mujeres de decidir sobre su fecundidad, sobre su maternidad y que no sea obligada la maternidad, que sea algo elegido. Es dar el derecho, porque nadie obliga a nadie“, expresó.
En Argentina se estiman aproximadamente 400 mil abortos inseguros al año, situaciones que exponen a las mujeres a serios riesgos en sus vidas y también diversas secuelas, lo que revela que el aborto es también un problema de salud pública.
Respecto de por qué ha sido tan difícil avanzar en este tema en otros países de la región, entre ellos Chile, Teresa Valdés comentó que esto se relaciona con el poder que se ejerce sobre las mujeres por el sistema patriarcal, poder que no se quiere abandonar por parte de la sociedad.
“Estamos en una cultura patriarcal, las mujeres hemos sido tuteladas desde siempre (…) Desde distintas razones lo que se ha hecho es tutelar los cuerpos de las mujeres y eso es soltar el poder, si los temas relacionados con género tienen que ver con el poder, restituir a las mujeres el poder pleno respecto del propio cuerpo porque finalmente todo lo que vivimos pasa por el cuerpo y eso es lo que cuesta tanto en los países de América Latina en que la tutela sobre las mujeres es difícil de desmontar”.
En esa línea, la socióloga destacó que el aborto es otro de los temas en que las autoridades se han ido quedando atrás, sin escuchar a la ciudadanía que muchas veces pide cambios sin ser escuchada. Por ello, destacó, el proceso constituyente es de gran importancia.
“Así como en otros temas, ha habido esta distancia entre quienes ejercen la política en forma profesional y quienes estamos en los movimientos sociales. Hay una brecha que no se ha cerrado y que yo pienso que solo se puede cerrar a partir de la elaboración de una nueva Constitución, y que esa nueva Constitución tiene que incluir, probablemente no va decir explicito el derecho al aborto, pero si los derechos de las personas a decidir sobre su fecundidad, sobre cuándo, cómo y con quién. En ese sentido tienen que estar reconocidos los derechos a la intimidad y los derechos sexuales y reproductivos en la nueva Constitución”, dijo.
En lo que refiere al panorama nacional, Valdés destacó que en Chile existen muchas deudas en la materia, pues si bien la Ley de Interrupción Involuntaria del Embarazo en 3 causales ha sido un gran avance, su implementación ha sido de gran complejidad. Asimismo los abortos inseguros son una realidad.
“En este país por ser clandestino los datos son siempre estimaciones, las estimaciones son de alrededor de 90 mil anuales, y claramente ha habido cambios en materia del tipo de tecnología que se usa por existir el misoprostrol, que es el fondo un medicamento que permite hacer la interrupción del embarazo, si se hace temprano, sin necesidad de acudir a una maniobra realizada por un tercero, lo que genera condiciones de mayor seguridad y menor riesgo y existen organizaciones que acompañan a mujeres permanentemente”, explicó.
Ante ello, la coordinadora del Observatorio de Género y Equidad destacó la necesidad de que también se avance en otro tipo de temas vinculados, como por ejemplo la Educación Sexual Integral, que fue rechazada hace un par de semanas en la Cámara. Esto, según señaló, porque si existirá una oposición al aborto, al menos se deben garantizar otro tipo de avances en salud y educación sexual y reproductiva.
“Demos las herramientas para que efectivamente el embarazo sea deseado y no sea el resultado de ignorancia, de no conocimiento, de violencia, etc”, expresó Valdés.
Un día histórico para los derechos de las mujeres. Así quedará en la historia Argentina este 30 de diciembre, día en que el Senado trasandino aprobó el aborto hasta la semana 14 de embarazo.
La decisión de los y las parlamentarias generó una inmensa alegría en feministas argentinas, pero también en mujeres de toda la región.
En conversación con Radio Universidad de Chile, la socióloga y coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, abordó esta aprobación, destacando la importancia que tiene en el avance del respeto de los derechos humanos de las mujeres.
“El paso de Argentina es de Argentina y de toda América Latina la verdad, porque esta es una lucha larguísima que han dado las mujeres y que seguimos dando en todos los países por adquirir un derecho que es tan elemental, tan básico, que es la posibilidad de las mujeres de decidir sobre su fecundidad, sobre su maternidad y que no sea obligada la maternidad, que sea algo elegido. Es dar el derecho, porque nadie obliga a nadie“, expresó.
En Argentina se estiman aproximadamente 400 mil abortos inseguros al año, situaciones que exponen a las mujeres a serios riesgos en sus vidas y también diversas secuelas, lo que revela que el aborto es también un problema de salud pública.
Respecto de por qué ha sido tan difícil avanzar en este tema en otros países de la región, entre ellos Chile, Teresa Valdés comentó que esto se relaciona con el poder que se ejerce sobre las mujeres por el sistema patriarcal, poder que no se quiere abandonar por parte de la sociedad.
“Estamos en una cultura patriarcal, las mujeres hemos sido tuteladas desde siempre (…) Desde distintas razones lo que se ha hecho es tutelar los cuerpos de las mujeres y eso es soltar el poder, si los temas relacionados con género tienen que ver con el poder, restituir a las mujeres el poder pleno respecto del propio cuerpo porque finalmente todo lo que vivimos pasa por el cuerpo y eso es lo que cuesta tanto en los países de América Latina en que la tutela sobre las mujeres es difícil de desmontar”.
En esa línea, la socióloga destacó que el aborto es otro de los temas en que las autoridades se han ido quedando atrás, sin escuchar a la ciudadanía que muchas veces pide cambios sin ser escuchada. Por ello, destacó, el proceso constituyente es de gran importancia.
“Así como en otros temas, ha habido esta distancia entre quienes ejercen la política en forma profesional y quienes estamos en los movimientos sociales. Hay una brecha que no se ha cerrado y que yo pienso que solo se puede cerrar a partir de la elaboración de una nueva Constitución, y que esa nueva Constitución tiene que incluir, probablemente no va decir explicito el derecho al aborto, pero si los derechos de las personas a decidir sobre su fecundidad, sobre cuándo, cómo y con quién. En ese sentido tienen que estar reconocidos los derechos a la intimidad y los derechos sexuales y reproductivos en la nueva Constitución”, dijo.
En lo que refiere al panorama nacional, Valdés destacó que en Chile existen muchas deudas en la materia, pues si bien la Ley de Interrupción Involuntaria del Embarazo en 3 causales ha sido un gran avance, su implementación ha sido de gran complejidad. Asimismo los abortos inseguros son una realidad.
“En este país por ser clandestino los datos son siempre estimaciones, las estimaciones son de alrededor de 90 mil anuales, y claramente ha habido cambios en materia del tipo de tecnología que se usa por existir el misoprostrol, que es el fondo un medicamento que permite hacer la interrupción del embarazo, si se hace temprano, sin necesidad de acudir a una maniobra realizada por un tercero, lo que genera condiciones de mayor seguridad y menor riesgo y existen organizaciones que acompañan a mujeres permanentemente”, explicó.
Ante ello, la coordinadora del Observatorio de Género y Equidad destacó la necesidad de que también se avance en otro tipo de temas vinculados, como por ejemplo la Educación Sexual Integral, que fue rechazada hace un par de semanas en la Cámara. Esto, según señaló, porque si existirá una oposición al aborto, al menos se deben garantizar otro tipo de avances en salud y educación sexual y reproductiva.
“Demos las herramientas para que efectivamente el embarazo sea deseado y no sea el resultado de ignorancia, de no conocimiento, de violencia, etc”, expresó Valdés.
