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Año XVI, 19 de marzo de 2024


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José Gabriel Palma: “Desde el momento en que se firme el TPP se tendrá que pagar compensación por todo”

El doctor en Economía sostuvo que el TPP-11 abre la puerta para que se pague a las empresas transnacionales cada vez que el Estado quiera implementar un royalty o impuesto a sus actividades: "Cualquier cosa que uno haga por lógica, razonable y democrática que sea, si afecta la utilidad de una corporación, hay pagar compensación. Ese es el punto", aseguró

Diario Uchile

  Miércoles 13 de enero 2021 10:15 hrs. 
JG Palma

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En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el profesor de la Universidad de Santiago (USACh), doctor en Economía y Ciencia Política, José Gabriel Palma, se refirió al intento de tramitación urgente del TPP-11 por parte del Gobierno, el que si bien se anunció su rechazo por parte de la Mesa del Senado, el profesor Palma señaló que el tratado es como “un mono porfiado” que por más que se trate de tumbarlo, este sigue pie.

De acuerdo al académico la premura del gobierno por aprobar el TPP-11 se explica en que quieren que esto se haga antes de que se comience a discutir una nueva Constitución. “Aquí la regla es muy simple, si el TPP se aprueba antes de la nueva Constitución, el TPP manda en lo económico, y si se aprueba después de la Constitución, la Constitución manda”, aseguró.

Además, José Gabriel Palma sostuvo que el TPP lo que hace es rigidizar la institucionalidad económica de los países firmantes, ya que cualquier cambio posterior que se quiera hacer en las condiciones regulatorias de actividades económicas, por ejemplo aplicar un royalty a la minería, se considerará un cambio de política económica y se tendrá que pagar compensación a estas grandes empresas.

“A usted lo rigidiza desde un punto de vista regulatorio y de política económica donde está el día que firma. Por eso el apuro de firmarlo ahora, antes del cambio constitucional, porque si se firma ahora todo el debate constitucional en cosas de economía, va a ser como un partido amistoso que puede ser entretenido pero el resultado es irrelevante, porque lo que va a ser relevante en materia económica es lo que dice el TPP no la nueva Constitución”.

El doctor en Economía insistió en que el apuro por aprobar este tratado es una manera de imponer una visión y formas de hacer economía internacional sin importar lo que la futura Carta Magna pueda decir respecto de esto, ya que en lo medular, las dinámicas estarán ya reguladas por lo que dicta el TPP, y vinculó estos anhelos con las posturas de quienes estuvieron por el rechazo a la nueva constitución.

“La gente que estuvo por el rechazo del cambio constitucional, quieren pasar un gol de media cancha, quieren seguir con la actual Constitución en cosas de economía y lo que dice el TPP, y entonces la nueva Constitución pasa a ser en lo económico irrelevante. Ese es el apuro”. 

Luego, José Gabriel Palma profundizó en las compensaciones que se deberán pagar a las corporaciones extranjeras cada vez que se quiera hacer un cambio en las condiciones de política económica, si es que se llega a firmar el TPP-11.

El académico de la USACh sostuvo que si bien el acuerdo no estipula de manera tácita que no se puedan llevar a cabo políticas como la aplicación de un royalty a la minería u otras actividades económicas, en la práctica lo que sucederá es que cada vez que lo queramos hacer como país, tendremos que pagar por ello: “Se pueden hacer cosas pero habrá que pagar cada vez que se haga”, aseguró.

“Ese es el punto, desde el momento que se firme el TPP se tendrá que paga compensación por todo, aunque lo que uno haga sea razonable, aunque lo que uno haga sea de acuerdo a nuevos tratados internacionales como del medioambiente, aunque sea de acuerdo a legislación de género, de pueblos originarios (…) Cualquier cosa que uno haga por lógica, razonable y democrática que sea, si afecta la utilidad de una corporación, hay pagar compensación. Ese es el punto”, añadió.

El doctor en Economía y Ciencia Política hizo énfasis en que de firmar el TPP-11, incluso se puede llegar a que empresas chilenas puedan demandar al Estado chileno por incumplimientos o cambios en las condiciones regulatorias ante tribunales internacionales, por lo mismo plantea que más que un tratado de tipo comercial, el TPP-11 es un acuerdo que cautela derechos corporativos.

“El día que usted quiera hacer algo, tiene que pedir permiso. El día que se quiera subir el salario mínimo el presidente va a tener que agarrar el teléfono y preguntarle a Luksic, a Matte o Angelini ‘oiga, usted cree que es razonable esto o no’, porque si ellos creen que no es razonable nos llevan a estas cortes. Porque otro punto es que los que más se benefician de esto son las corporaciones chilenas. Tanto se habla que este es un tratado comercial, no, lo comercial es el envoltorio para que piquen los ingenuos, lo fundamental es darle derechos corporativos a las empresas que sus utilidades actuales se van a respetar pase lo que pase, y si lo que se hace es razonable no importa, hay que pagar compensación”.

Finalmente, el profesor emérito de la Universidad de Cambridge aseguró que quienes defienden el TPP-11 buscan que la actividad económica sea lo menos riesgosa posible y que se cautelen los beneficios de las grandes empresas a todo evento, lo que va a contrapelo de los principios más básicos del sistema económico capitalista.

“La gente del TPP no tiene idea lo que es el capitalismo, ese es el punto uno. El segundo, no tiene idea de teoría económica. Quieren capitalismo sin riesgo, quieren capitalismo sin que uno pueda modernizarlo, quieren capitalismo que da lo mismo si hay cambio tecnológico porque se quieren quedar donde están. No tienen idea de teoría económica porque esto -como lo han dicho muchos economistas en el mundo- es contradictorio con todos los principios básicos de la teoría económica, porque básicamente le quitan espacio de maniobra como gobierno, entonces no tiene capacidad de responder al cambio tecnológico, o a una crisis financiera”, concluyó.

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