Birmania: siguen las manifestaciones callejeras pese a las detenciones

Se espera que el fin de semana largo de tres días antes de la fiesta nacional permita a los manifestantes birmanos continuar con sus protestas contra el golpe de Estado del primero de febrero.
  • RFI
  • 12-02-2021

Se espera que el fin de semana largo de tres días antes de la fiesta nacional permita a los manifestantes birmanos continuar con sus protestas contra el golpe de Estado del primero de febrero.

Frente a la Embajada del Reino Unido, los aficionados al fútbol inglés en Rangún dejaron de lado su rivalidad y se reunieron el viernes por la mañana. Una auténtica marea humana de personas vestidas con camisetas de diferentes clubes británicos a las puertas de la embajada. Pidieron, en inglés, que el país de Boris Johnson interviniera para presionar al gobierno militar.

Ashley, una de los líderes, acaba de organizar una sesión de fotos con todos los clubes de fans codo con codo. En su pancarta se lee: “Yo apoyo al Arsenal y mi vecino al Chelsea, pero hoy estamos juntos contra los militares”. Intentan que los aficionados al fútbol de todo el mundo sean conscientes de su luchan, explica Ahsley a nuestro medio asociado, RFI.

Amnistía: El monje Wirathu es liberado de la cárcel

El Día de la Unión suele ser una fiesta nacional en Birmania, y una oportunidad para que los birmanos disfruten de un raro fin de semana de tres días. Pero este viernes, en el séptimo día consecutivo de movilización contra el golpe, el pueblo birmano tiene un nuevo motivo de preocupación: la remisión de las penas de casi 24.000 presos, anunciada este jueves por la noche.

Lo que podría ser una buena noticia para las familias de estos presos es, de hecho, ampliamente denunciado por los manifestantes. Temen, como en la revolución de 1988, que algunos de estos ex convictos sean pagados por el ejército para que se manifiesten a su favor.

Rumor o realidad, el ambiente es tenso desde la mañana de este viernes, mientras se espera la lista completa de los indultados. Sin embargo, sabemos que el monje ultranacionalista U Wirathu es uno de ellos. Con sus discursos incendiarios en los que pedía la discriminación de los rohingyas y los musulmanes del país, era objeto de una orden de detención y se había entregado a las autoridades hacía apenas unas semanas, tras meses de fuga.

Investigaciones y nueva ley de ciberseguridad

Sin embargo, esta amnistía no se aplica a los presos políticos. El anuncio de Washington de imponer nuevas sanciones a los generales golpistas no parece detener a la Junta, que está intensificando las detenciones.

Según una ONG que ayuda a los presos políticos, 241 personas han sido detenidas desde el golpe de Estado del 1° de febrero que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi. Entre los detenidos hay funcionarios locales, parlamentarios, miembros de la comisión electoral y activistas.

Las autoridades también han elaborado un proyecto de ley de ciberseguridad liberticida. El texto preocupa mucho a los birmanos, que temen que su actividad en línea sea rastreada y vigilada.

 

Con Juliette Verlin, corresponsal de RFI en Rangún





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