La Mirada Incendiada, la película que reimagina la historia detrás del Caso Quemados
El próximo 15 de marzo comenzará la preventa de entradas para el estreno virtual de la última producción de la directora nacional Tatiana Gaviola. La cinta relata de manera ficcionada los últimos meses de vida del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri de la mano de un elenco conformado por Juan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra, Gonzalo Robles y María Izquierdo.
Abril Becerra
Miércoles 10 de marzo 2021 20:20 hrs.
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El ataque de una patrulla militar en contra de Rodrigo Rojas de Negri (19) y Carmen Gloria Quintana (18) el 2 de julio de 1986 fue un hecho que, durante años, persiguió a la realizadora nacional Tatiana Gaviola. Por largo tiempo, la cineasta no supo cómo dilucidar cuál era la historia de ambos jóvenes que fueron rociados con gasolina por las fuerzas de orden o qué podía motivar una agresión como la registrada esa jornada.
Tatiana Gaviola dice que la vulneración de ese día, que posteriormente fue conocida como “Caso Quemados”, se clavó en su memoria y que la muerte de Rodrigo Rojas a raíz de esta agresión fue un hecho difícil de superar para la generación que, a mediados de los ‘80, comenzó a manifestarse en contra de la dictadura.
“Es una historia que caló profundamente en todos los que la escuchamos y vivimos”, comenta Gaviola, quien en 2018 inició la grabación de una película inspirada en la historia del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri: se trata de La Mirada Incendiada, que debutará de manera digital el próximo 9 de abril y cuyo elenco está integrado porJuan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra, Gonzalo Robles y María Izquierdo.
“La película presenta una historia imaginada que intenta responder a lo que pasa con Rodrigo en los meses en que él vive en Chile, dónde vivía, cómo lo hacía, cuáles eran las cosas que le importaban. Eso es imaginado por Carmen Gloria. Es una aproximación afectiva, poética, cercana”, explica la realizadora.
“Es una película que está contada desde la intimidad de los personajes. Es Rodrigo volviendo a Chile con su cámara fotográfica en un barrio con relaciones que lo hacen remecerse. Es una película que si bien tiene ese hecho brutal, que es el que da origen a todo, está construida desde la cercanía, la intimidad, desde las relaciones vibrantes entre los personajes”, afirma.
La película fue realizada a partir de una investigación en la que se contemplaron antecedentes del contexto y entrevistas a familiares del joven fotógrafo. En ese trabajo también se consideran conversaciones con Carmen Gloria Quintana: “Ella me dio su apoyo. Me dijo que sentía mi compromiso y que lo entendía. Fue bueno conversar con ella”, relata Gaviola.
La directora señala que para ella resultaba importante trabajar esta historia desde la ficción y no desde un formato audiovisual. Según dice, esto le permitía tener más libertad a la hora de rescatar el caso: “El documental tiene que ser más riguroso. Si hubiéramos ido a la historia real hubiese tenido que ir a otro barrio, de otra forma”.
Así, la cineasta comenta que la película devela a un Rodrigo Rojas que se cautiva con un entorno que apenas logra descifrar. Inocencia, represión, amor y ternura se mezclan, de esa manera, en la pieza: “Esa es una de las cosas que me tiene más contenta, que logramos construir personajes que se relacionan con cercanía y con un amor muy grande”, comparte Gaviola.
“Él venía de haber vivido desde los 10 años en Estados Unidos. Entonces, se encontró con todo un mundo que tenía otros códigos. En eso se encuentra con un fotógrafo de barrio que le enseña algunos trucos de su profesión, se encuentra con su tía, una dirigente de barrio”, adelanta la realizadora.
Para la cineasta la obra bien permite acercarse al Caso Quemados, sin embargo, también se conecta con las vulneraciones a los derechos humanos registradas luego de la revuelta de octubre de 2019. Según dice, incluso el título de la película resulta sugerente en ese sentido: “La película siempre se llamó así y hoy tiene una vigencia en la que dices ‘nos conectamos con algo que, evidentemente, seguía doliendo en el inconsciente colectivo’. Lo que pasó fue una cosa feroz y no ha parado nunca. Esto es un proceso abierto que se reabrió”, reflexiona Gaviola.
“Hacer películas sobre nuestra historia es demasiado importante (…). Es una necesidad permanente”, afirma la realizadora.
Coordenadas
La venta de entradas para el estreno virtual de la película comenzará el lunes 15 de marzo por medio del sistema Puntoticket.La primera preventa tendrá un valor de $4.000 y la segunda, de $5.000. La entrada general costará $6.000.
El ataque de una patrulla militar en contra de Rodrigo Rojas de Negri (19) y Carmen Gloria Quintana (18) el 2 de julio de 1986 fue un hecho que, durante años, persiguió a la realizadora nacional Tatiana Gaviola. Por largo tiempo, la cineasta no supo cómo dilucidar cuál era la historia de ambos jóvenes que fueron rociados con gasolina por las fuerzas de orden o qué podía motivar una agresión como la registrada esa jornada.
Tatiana Gaviola dice que la vulneración de ese día, que posteriormente fue conocida como “Caso Quemados”, se clavó en su memoria y que la muerte de Rodrigo Rojas a raíz de esta agresión fue un hecho difícil de superar para la generación que, a mediados de los ‘80, comenzó a manifestarse en contra de la dictadura.
“Es una historia que caló profundamente en todos los que la escuchamos y vivimos”, comenta Gaviola, quien en 2018 inició la grabación de una película inspirada en la historia del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri: se trata de La Mirada Incendiada, que debutará de manera digital el próximo 9 de abril y cuyo elenco está integrado porJuan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra, Gonzalo Robles y María Izquierdo.
“La película presenta una historia imaginada que intenta responder a lo que pasa con Rodrigo en los meses en que él vive en Chile, dónde vivía, cómo lo hacía, cuáles eran las cosas que le importaban. Eso es imaginado por Carmen Gloria. Es una aproximación afectiva, poética, cercana”, explica la realizadora.
“Es una película que está contada desde la intimidad de los personajes. Es Rodrigo volviendo a Chile con su cámara fotográfica en un barrio con relaciones que lo hacen remecerse. Es una película que si bien tiene ese hecho brutal, que es el que da origen a todo, está construida desde la cercanía, la intimidad, desde las relaciones vibrantes entre los personajes”, afirma.
La película fue realizada a partir de una investigación en la que se contemplaron antecedentes del contexto y entrevistas a familiares del joven fotógrafo. En ese trabajo también se consideran conversaciones con Carmen Gloria Quintana: “Ella me dio su apoyo. Me dijo que sentía mi compromiso y que lo entendía. Fue bueno conversar con ella”, relata Gaviola.
La directora señala que para ella resultaba importante trabajar esta historia desde la ficción y no desde un formato audiovisual. Según dice, esto le permitía tener más libertad a la hora de rescatar el caso: “El documental tiene que ser más riguroso. Si hubiéramos ido a la historia real hubiese tenido que ir a otro barrio, de otra forma”.
Así, la cineasta comenta que la película devela a un Rodrigo Rojas que se cautiva con un entorno que apenas logra descifrar. Inocencia, represión, amor y ternura se mezclan, de esa manera, en la pieza: “Esa es una de las cosas que me tiene más contenta, que logramos construir personajes que se relacionan con cercanía y con un amor muy grande”, comparte Gaviola.
“Él venía de haber vivido desde los 10 años en Estados Unidos. Entonces, se encontró con todo un mundo que tenía otros códigos. En eso se encuentra con un fotógrafo de barrio que le enseña algunos trucos de su profesión, se encuentra con su tía, una dirigente de barrio”, adelanta la realizadora.
Para la cineasta la obra bien permite acercarse al Caso Quemados, sin embargo, también se conecta con las vulneraciones a los derechos humanos registradas luego de la revuelta de octubre de 2019. Según dice, incluso el título de la película resulta sugerente en ese sentido: “La película siempre se llamó así y hoy tiene una vigencia en la que dices ‘nos conectamos con algo que, evidentemente, seguía doliendo en el inconsciente colectivo’. Lo que pasó fue una cosa feroz y no ha parado nunca. Esto es un proceso abierto que se reabrió”, reflexiona Gaviola.
“Hacer películas sobre nuestra historia es demasiado importante (…). Es una necesidad permanente”, afirma la realizadora.
Coordenadas
La venta de entradas para el estreno virtual de la película comenzará el lunes 15 de marzo por medio del sistema Puntoticket.La primera preventa tendrá un valor de $4.000 y la segunda, de $5.000. La entrada general costará $6.000.
El ataque de una patrulla militar en contra de Rodrigo Rojas de Negri (19) y Carmen Gloria Quintana (18) el 2 de julio de 1986 fue un hecho que, durante años, persiguió a la realizadora nacional Tatiana Gaviola. Por largo tiempo, la cineasta no supo cómo dilucidar cuál era la historia de ambos jóvenes que fueron rociados con gasolina por las fuerzas de orden o qué podía motivar una agresión como la registrada esa jornada.
Tatiana Gaviola dice que la vulneración de ese día, que posteriormente fue conocida como “Caso Quemados”, se clavó en su memoria y que la muerte de Rodrigo Rojas a raíz de esta agresión fue un hecho difícil de superar para la generación que, a mediados de los ‘80, comenzó a manifestarse en contra de la dictadura.
“Es una historia que caló profundamente en todos los que la escuchamos y vivimos”, comenta Gaviola, quien en 2018 inició la grabación de una película inspirada en la historia del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri: se trata de La Mirada Incendiada, que debutará de manera digital el próximo 9 de abril y cuyo elenco está integrado porJuan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra, Gonzalo Robles y María Izquierdo.
“La película presenta una historia imaginada que intenta responder a lo que pasa con Rodrigo en los meses en que él vive en Chile, dónde vivía, cómo lo hacía, cuáles eran las cosas que le importaban. Eso es imaginado por Carmen Gloria. Es una aproximación afectiva, poética, cercana”, explica la realizadora.
“Es una película que está contada desde la intimidad de los personajes. Es Rodrigo volviendo a Chile con su cámara fotográfica en un barrio con relaciones que lo hacen remecerse. Es una película que si bien tiene ese hecho brutal, que es el que da origen a todo, está construida desde la cercanía, la intimidad, desde las relaciones vibrantes entre los personajes”, afirma.
La película fue realizada a partir de una investigación en la que se contemplaron antecedentes del contexto y entrevistas a familiares del joven fotógrafo. En ese trabajo también se consideran conversaciones con Carmen Gloria Quintana: “Ella me dio su apoyo. Me dijo que sentía mi compromiso y que lo entendía. Fue bueno conversar con ella”, relata Gaviola.
La directora señala que para ella resultaba importante trabajar esta historia desde la ficción y no desde un formato audiovisual. Según dice, esto le permitía tener más libertad a la hora de rescatar el caso: “El documental tiene que ser más riguroso. Si hubiéramos ido a la historia real hubiese tenido que ir a otro barrio, de otra forma”.
Así, la cineasta comenta que la película devela a un Rodrigo Rojas que se cautiva con un entorno que apenas logra descifrar. Inocencia, represión, amor y ternura se mezclan, de esa manera, en la pieza: “Esa es una de las cosas que me tiene más contenta, que logramos construir personajes que se relacionan con cercanía y con un amor muy grande”, comparte Gaviola.
“Él venía de haber vivido desde los 10 años en Estados Unidos. Entonces, se encontró con todo un mundo que tenía otros códigos. En eso se encuentra con un fotógrafo de barrio que le enseña algunos trucos de su profesión, se encuentra con su tía, una dirigente de barrio”, adelanta la realizadora.
Para la cineasta la obra bien permite acercarse al Caso Quemados, sin embargo, también se conecta con las vulneraciones a los derechos humanos registradas luego de la revuelta de octubre de 2019. Según dice, incluso el título de la película resulta sugerente en ese sentido: “La película siempre se llamó así y hoy tiene una vigencia en la que dices ‘nos conectamos con algo que, evidentemente, seguía doliendo en el inconsciente colectivo’. Lo que pasó fue una cosa feroz y no ha parado nunca. Esto es un proceso abierto que se reabrió”, reflexiona Gaviola.
“Hacer películas sobre nuestra historia es demasiado importante (…). Es una necesidad permanente”, afirma la realizadora.
Coordenadas
La venta de entradas para el estreno virtual de la película comenzará el lunes 15 de marzo por medio del sistema Puntoticket.La primera preventa tendrá un valor de $4.000 y la segunda, de $5.000. La entrada general costará $6.000.
