La maestra y poeta Rosabetty Muñoz se refirió a su candidatura a la Convención Constitucional por el Distrito 26 (Calbuco, Cochamó, Maullín, Puerto Montt, Ancud, Castro, Chaitén, Chonchi, Curaco de Vélez, Dalcahue, Futaleufú, Hualaihué, Palena, Puqueldón, Queilén, Quellón, Quemchi, Quinchao).
En conversación con el programa Semáforo, la ganadora del Premio Altazor (2013) y el Premio Pablo Neruda (2000) dijo que su postulación es coherente con el trabajo que ha realizado como escritora y educadora. Al respecto, indicó que “escribir es un acto político”. “La poesía que hago está muy ligada a lo que ocurre en las comunidades”, comentó.
“Uno tiene que ser coherente con lo que piensa y cree. Creo en la educación pública. Es un derecho que hay que fortalecer, garantizar. El haber estado 37 años en el sistema público ha sido un gesto político. Otro gesto ha sido el permanecer en la provincia cuando todos me decían que me fuera a una ciudad más grande para que mi poesía y mi trabajo fuera mejor difundida”, señaló la autora de Baile de señoritas.
La poeta, que integra la Lista del Apruebo en un cupo del Partido Liberal, sostuvo que el debate de la nueva Constitución debe integrar dos valores que, en su opinión, son fundamentales: el derecho a la cultura y el buen vivir. Según comentó, el primer término no sólo está ligado a las artes, sino que debe entenderse en un sentido amplio que involucra prácticas educativas y sociales. En tanto, la segunda idea guarda relación con la cosmovisión de los pueblos originarios.
Por otra parte, Muñoz indicó que el proceso debe ser transparente y conectado con las inquietudes de la ciudadanía: “Si logramos tener un buen cuerpo de representantes van a cambiar las cosas”, dijo.
“Hay gente valiosísima que está postulando y el trabajo que estamos haciendo todos es de movilizar y de conversar y una y otra vez. Nada va a volver a ser como antes de octubre de 2019″, comentó la poeta.
Al mismo tiempo, la autora lamentó que quienes hayan trabajado por el Rechazo pretendan integrar la Convención Constitucional. En ese sentido, dijo que hay que ser cauteloso respecto del debate que se desarrolle en dicha instancia: “Uno de los miedos que tengo es la Convención Constitucional no sea lo que estamos esperando. Ahí hay un riesgo real”, añadió la autora.
Finalmente, Muñoz lamentó la desinformación que ha rodeado el proceso y agregó que la nueva Constitución debe nutrirse con diversos lenguajes: “Me opongo a pensar que hay solo un lenguaje legitimado en esta elaboración. Tienen que tener cabida para otros lenguajes, otros saberes. Eso va a enriquecer la Carta Magna”, concluyó.