En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la doctora en Relaciones Internacionales y académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Lorena Oyarzún, abordó el retiro de Argentina del Grupo de Lima, conformado en 2017 para buscar una salida a la crisis de Venezuela.
Al respecto, señaló que si bien esta decisión genera consecuencias en la conformación del grupo, es algo se veía venir desde hace mucho tiempo dadas las tensiones que se estaban generando al interior de la alianza internacional.
“Cuando se produce este cambio con Alberto Fernández, ya por ejemplo el año pasado se habían visto varias tensiones, entre ellas muchas de las críticas que se hacían iban relacionadas con la actividad que tenía la oposición venezolana a través de Juan Guaido en el grupo. Eso de alguna manera es una de las principales críticas que se esgrimen desde el Gobierno de Fernández para decir que era muy parcial y que, además, había sido ineficiente porque claramente los esfuerzos que se han hecho para contener o buscar una solución no han llegado a ningún puerto”, explicó la académica.
Además, Lorena Oyarzún abordó el trabajo realizado por el Grupo de Lima, y comentó que dado las crisis sociales que han afectado a varios países de la región, sumado a la pandemia, no ha existido gran actividad y coordinación internacional, dado que los países priorizan sus problemas internos.
“Esto tiene claros efectos en la política exterior de los países, porque generalmente cuando hay situaciones de crisis interna, situaciones donde hay mucha inestabilidad. Es muy difícil que un país le da relevancia a la política exterior porque tiene que apagar incendios domésticos. En ese sentido, yo creo que la función del Grupo de Lima, que en un momento fue bastante activa a raíz de los liderazgos como Iván Duque, ahora está en un momento donde no ha habido un interés para llevar a cabo una agenda porque no hay capacidad”, indicó.
A ello, agregó que el cambio de presidente en Estados Unidos, con la llegada de Joe Biden, también es un factor que crea una nueva política y forma de acción en torno a la situación de Venezuela.
Junto a ello, señaló sobre la efectividad del Grupo, tampoco existen mayores avances: “Los efectos han sido muy cuestionados porque esta es una crisis que se arrastra por años, teniendo efectos en la población, más allá de los partidos o los opositores o quienes están en el Gobierno la gente está sufriendo y obviamente las medidas que se han tomado no han sido las adecuadas, en un momento incluso se habló de una intervención militar, algo que habría dividido a los países latinoamericanos”.
Finalmente, sobre las proyecciones de la continuidad de esta alianza internacional, la doctora en Relaciones Internacionales comentó que América Latina ha evidenciado que muchos de los foros internacionales pueden terminarse porque hay cambios de gobierno, por lo que es algo que también podría ocurrir con el Grupo de Lima.
“Nos dimos cuenta con la pandemia que hizo falta tener mecanismos regionales realmente efectivos que, por ejemplo, hubiesen podido negociar mecanismos con las farmacéuticas, el acceso a vacuna y varios países de la región hoy están sufriendo justamente esa debilidad de mecanismos regionales que habrían podido adelantarse y poner primer término el bienestar y las necesidades de una sociedad”, finalizó.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la doctora en Relaciones Internacionales y académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Lorena Oyarzún, abordó el retiro de Argentina del Grupo de Lima, conformado en 2017 para buscar una salida a la crisis de Venezuela.
Al respecto, señaló que si bien esta decisión genera consecuencias en la conformación del grupo, es algo se veía venir desde hace mucho tiempo dadas las tensiones que se estaban generando al interior de la alianza internacional.
“Cuando se produce este cambio con Alberto Fernández, ya por ejemplo el año pasado se habían visto varias tensiones, entre ellas muchas de las críticas que se hacían iban relacionadas con la actividad que tenía la oposición venezolana a través de Juan Guaido en el grupo. Eso de alguna manera es una de las principales críticas que se esgrimen desde el Gobierno de Fernández para decir que era muy parcial y que, además, había sido ineficiente porque claramente los esfuerzos que se han hecho para contener o buscar una solución no han llegado a ningún puerto”, explicó la académica.
Además, Lorena Oyarzún abordó el trabajo realizado por el Grupo de Lima, y comentó que dado las crisis sociales que han afectado a varios países de la región, sumado a la pandemia, no ha existido gran actividad y coordinación internacional, dado que los países priorizan sus problemas internos.
“Esto tiene claros efectos en la política exterior de los países, porque generalmente cuando hay situaciones de crisis interna, situaciones donde hay mucha inestabilidad. Es muy difícil que un país le da relevancia a la política exterior porque tiene que apagar incendios domésticos. En ese sentido, yo creo que la función del Grupo de Lima, que en un momento fue bastante activa a raíz de los liderazgos como Iván Duque, ahora está en un momento donde no ha habido un interés para llevar a cabo una agenda porque no hay capacidad”, indicó.
A ello, agregó que el cambio de presidente en Estados Unidos, con la llegada de Joe Biden, también es un factor que crea una nueva política y forma de acción en torno a la situación de Venezuela.
Junto a ello, señaló sobre la efectividad del Grupo, tampoco existen mayores avances: “Los efectos han sido muy cuestionados porque esta es una crisis que se arrastra por años, teniendo efectos en la población, más allá de los partidos o los opositores o quienes están en el Gobierno la gente está sufriendo y obviamente las medidas que se han tomado no han sido las adecuadas, en un momento incluso se habló de una intervención militar, algo que habría dividido a los países latinoamericanos”.
Finalmente, sobre las proyecciones de la continuidad de esta alianza internacional, la doctora en Relaciones Internacionales comentó que América Latina ha evidenciado que muchos de los foros internacionales pueden terminarse porque hay cambios de gobierno, por lo que es algo que también podría ocurrir con el Grupo de Lima.
“Nos dimos cuenta con la pandemia que hizo falta tener mecanismos regionales realmente efectivos que, por ejemplo, hubiesen podido negociar mecanismos con las farmacéuticas, el acceso a vacuna y varios países de la región hoy están sufriendo justamente esa debilidad de mecanismos regionales que habrían podido adelantarse y poner primer término el bienestar y las necesidades de una sociedad”, finalizó.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la doctora en Relaciones Internacionales y académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Lorena Oyarzún, abordó el retiro de Argentina del Grupo de Lima, conformado en 2017 para buscar una salida a la crisis de Venezuela.
Al respecto, señaló que si bien esta decisión genera consecuencias en la conformación del grupo, es algo se veía venir desde hace mucho tiempo dadas las tensiones que se estaban generando al interior de la alianza internacional.
“Cuando se produce este cambio con Alberto Fernández, ya por ejemplo el año pasado se habían visto varias tensiones, entre ellas muchas de las críticas que se hacían iban relacionadas con la actividad que tenía la oposición venezolana a través de Juan Guaido en el grupo. Eso de alguna manera es una de las principales críticas que se esgrimen desde el Gobierno de Fernández para decir que era muy parcial y que, además, había sido ineficiente porque claramente los esfuerzos que se han hecho para contener o buscar una solución no han llegado a ningún puerto”, explicó la académica.
Además, Lorena Oyarzún abordó el trabajo realizado por el Grupo de Lima, y comentó que dado las crisis sociales que han afectado a varios países de la región, sumado a la pandemia, no ha existido gran actividad y coordinación internacional, dado que los países priorizan sus problemas internos.
“Esto tiene claros efectos en la política exterior de los países, porque generalmente cuando hay situaciones de crisis interna, situaciones donde hay mucha inestabilidad. Es muy difícil que un país le da relevancia a la política exterior porque tiene que apagar incendios domésticos. En ese sentido, yo creo que la función del Grupo de Lima, que en un momento fue bastante activa a raíz de los liderazgos como Iván Duque, ahora está en un momento donde no ha habido un interés para llevar a cabo una agenda porque no hay capacidad”, indicó.
A ello, agregó que el cambio de presidente en Estados Unidos, con la llegada de Joe Biden, también es un factor que crea una nueva política y forma de acción en torno a la situación de Venezuela.
Junto a ello, señaló sobre la efectividad del Grupo, tampoco existen mayores avances: “Los efectos han sido muy cuestionados porque esta es una crisis que se arrastra por años, teniendo efectos en la población, más allá de los partidos o los opositores o quienes están en el Gobierno la gente está sufriendo y obviamente las medidas que se han tomado no han sido las adecuadas, en un momento incluso se habló de una intervención militar, algo que habría dividido a los países latinoamericanos”.
Finalmente, sobre las proyecciones de la continuidad de esta alianza internacional, la doctora en Relaciones Internacionales comentó que América Latina ha evidenciado que muchos de los foros internacionales pueden terminarse porque hay cambios de gobierno, por lo que es algo que también podría ocurrir con el Grupo de Lima.
“Nos dimos cuenta con la pandemia que hizo falta tener mecanismos regionales realmente efectivos que, por ejemplo, hubiesen podido negociar mecanismos con las farmacéuticas, el acceso a vacuna y varios países de la región hoy están sufriendo justamente esa debilidad de mecanismos regionales que habrían podido adelantarse y poner primer término el bienestar y las necesidades de una sociedad”, finalizó.
