Universidad de Chile hace un llamado a concretar un centro productor de vacunas para el país
El rector Ennio Vivaldi y el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, hicieron referencia en una columna de opinión a la imperiosa necesidad del país de poder elaborar sus propias vacunas y así, pode hacer frente a las desigualdades que han existido en su distribución. Además, adelantaron que la Casa de Bello ya comienza a gestionar acuerdos para concretar este anhelo.
Sábado 17 de abril 2021 12:48 hrs.
El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi en conjunto al Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, publicaron una columna de opinión en El Mercurio donde enfatizan en la necesidad del país de tener su propio Centro Productor de Vacunas, respondiendo a la contingencia mundial que ha demostrado que su distribución ha sido desigual y que los países que cuentan con este tipo de infraestructura han sacado grandes ventajas.
Las autoridades sostuvieron que Chile tiene que recuperar el poder logístico de generación de vacunas que alguna vez tuvo, ya que hasta 2002 nuestro país contaba con esas capacidad, la que fue desestimada por causas económicas.
“El argumento para desmantelar el centro productor de vacunas se basó en que resultaba mas barato comprarlas que producirlas. Hoy con el beneficio de la mirada retrospectiva, podríamos sugerir que la complejidad de una decisión de esa envergadura nunca debiera reducirse a la unidimensionalidad económica” subrayaron.
Respecto a la desigualad que ha existido a el acceso de las vacunas, lo que ha favorecido a los países con capacidades tecnológicas montadas, las autoridades universitarias manifestaron que “si bien una convergencia virtuosa entre la capacidad del Gobierno para negociar la compra de vacunas y las confianzas previas alcanzadas por científicos chilenos con pares internacionales, permitió ante la emergencia que Chile fuera exitoso en ofrecer una vacunación oportuna a su población, las amenazas de largo plazo nos colocan en una situación de vulnerabilidad”.
“Lo anterior debiera hacernos razonar ante la necesidad de descentralización en la producción de vacunas para el abastecimiento regional, necesitamos, responsablemente, revertir una debilidad estructural y reponer un centro bilógico capaz de insertase las cadenas de producción globales”, afirmaron.
En relación con la concreción de este anhelo, la Casa de Bello ya tiene un par de pasos adelantados: un acuerdo firmado con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa) para iniciar trabajos investigativos relacionados con vacunas en el Parque Académico Laguna Carén. Con esto se busca retomar el camino abandonado a principios del milenio y así, entregarle un Centro de Producción de Vacunas a Chile. En esa perspectiva, hicieron un llamado a las autoridades de gubernamentales: “Resulta decisivo para un proyecto de este tipo que sea asumido con entusiasmo por las autoridades pertinentes , en este caso, el ministerio de Ciencias y de Salud con su Instituto de Salud Pública”.
El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi en conjunto al Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, publicaron una columna de opinión en El Mercurio donde enfatizan en la necesidad del país de tener su propio Centro Productor de Vacunas, respondiendo a la contingencia mundial que ha demostrado que su distribución ha sido desigual y que los países que cuentan con este tipo de infraestructura han sacado grandes ventajas.
Las autoridades sostuvieron que Chile tiene que recuperar el poder logístico de generación de vacunas que alguna vez tuvo, ya que hasta 2002 nuestro país contaba con esas capacidad, la que fue desestimada por causas económicas.
“El argumento para desmantelar el centro productor de vacunas se basó en que resultaba mas barato comprarlas que producirlas. Hoy con el beneficio de la mirada retrospectiva, podríamos sugerir que la complejidad de una decisión de esa envergadura nunca debiera reducirse a la unidimensionalidad económica” subrayaron.
Respecto a la desigualad que ha existido a el acceso de las vacunas, lo que ha favorecido a los países con capacidades tecnológicas montadas, las autoridades universitarias manifestaron que “si bien una convergencia virtuosa entre la capacidad del Gobierno para negociar la compra de vacunas y las confianzas previas alcanzadas por científicos chilenos con pares internacionales, permitió ante la emergencia que Chile fuera exitoso en ofrecer una vacunación oportuna a su población, las amenazas de largo plazo nos colocan en una situación de vulnerabilidad”.
“Lo anterior debiera hacernos razonar ante la necesidad de descentralización en la producción de vacunas para el abastecimiento regional, necesitamos, responsablemente, revertir una debilidad estructural y reponer un centro bilógico capaz de insertase las cadenas de producción globales”, afirmaron.
En relación con la concreción de este anhelo, la Casa de Bello ya tiene un par de pasos adelantados: un acuerdo firmado con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa) para iniciar trabajos investigativos relacionados con vacunas en el Parque Académico Laguna Carén. Con esto se busca retomar el camino abandonado a principios del milenio y así, entregarle un Centro de Producción de Vacunas a Chile. En esa perspectiva, hicieron un llamado a las autoridades de gubernamentales: “Resulta decisivo para un proyecto de este tipo que sea asumido con entusiasmo por las autoridades pertinentes , en este caso, el ministerio de Ciencias y de Salud con su Instituto de Salud Pública”.
El Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi en conjunto al Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, publicaron una columna de opinión en El Mercurio donde enfatizan en la necesidad del país de tener su propio Centro Productor de Vacunas, respondiendo a la contingencia mundial que ha demostrado que su distribución ha sido desigual y que los países que cuentan con este tipo de infraestructura han sacado grandes ventajas.
Las autoridades sostuvieron que Chile tiene que recuperar el poder logístico de generación de vacunas que alguna vez tuvo, ya que hasta 2002 nuestro país contaba con esas capacidad, la que fue desestimada por causas económicas.
“El argumento para desmantelar el centro productor de vacunas se basó en que resultaba mas barato comprarlas que producirlas. Hoy con el beneficio de la mirada retrospectiva, podríamos sugerir que la complejidad de una decisión de esa envergadura nunca debiera reducirse a la unidimensionalidad económica” subrayaron.
Respecto a la desigualad que ha existido a el acceso de las vacunas, lo que ha favorecido a los países con capacidades tecnológicas montadas, las autoridades universitarias manifestaron que “si bien una convergencia virtuosa entre la capacidad del Gobierno para negociar la compra de vacunas y las confianzas previas alcanzadas por científicos chilenos con pares internacionales, permitió ante la emergencia que Chile fuera exitoso en ofrecer una vacunación oportuna a su población, las amenazas de largo plazo nos colocan en una situación de vulnerabilidad”.
“Lo anterior debiera hacernos razonar ante la necesidad de descentralización en la producción de vacunas para el abastecimiento regional, necesitamos, responsablemente, revertir una debilidad estructural y reponer un centro bilógico capaz de insertase las cadenas de producción globales”, afirmaron.
En relación con la concreción de este anhelo, la Casa de Bello ya tiene un par de pasos adelantados: un acuerdo firmado con la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa) para iniciar trabajos investigativos relacionados con vacunas en el Parque Académico Laguna Carén. Con esto se busca retomar el camino abandonado a principios del milenio y así, entregarle un Centro de Producción de Vacunas a Chile. En esa perspectiva, hicieron un llamado a las autoridades de gubernamentales: “Resulta decisivo para un proyecto de este tipo que sea asumido con entusiasmo por las autoridades pertinentes , en este caso, el ministerio de Ciencias y de Salud con su Instituto de Salud Pública”.
