En conversación con Radio Universidad de Chile, Marcela Ríos, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, se refirió a la baja participación registrada durante las elecciones de este fin de semana.
En ese sentido, la socióloga indicó que, pese a que es preciso conocer los números definitivos, Chile ha experimentado una baja participación electoral desde los años ’90. Esto, pese a las dinámicas registradas en Latinoamérica y el mundo: “Mientras en las últimas décadas ha ido bajando, en otros países de la región ha aumentado. Hace mucho rato venimos planteando que este problema se ha transformado en una de las crisis estructurales de la democracia representativa”, dijo la especialista.
Marcela Ríos también indicó que es probable que esta megaelección concluya con un 45 y 50 por ciento de participación, aunque manifestó que “sería una buena noticia que nos acercáramos al 50 por ciento del plebiscito”.
Al mismo tiempo, la profesional señaló que hay que “hacerse cargo de este problema”. “Sólo nos preocupamos después de dos semanas de la elección y luego todo sigue igual”, puntualizó, añadiendo que “el voto obligatorio no va a resolver” este tema de manera profunda.
“Necesitamos tener estas otras discusiones sobre los otros problemas que están a la base de esta abstención estructural y grupos de la sociedad, en particular, entre los más pobres”, recalcó.
“Venimos arrastrando una crisis de representación en el sentido que llevamos un rato con un sistema de partidos desconectado de la sociedad, que no logra recomponer una relación orgánica sistémica, pero tampoco ha surgido nada nuevo que lo reemplace. Estamos en una transición”, dijo.
“Es bien difícil que se materialice el nacimiento de un nuevo sistema de partidos si el 50 por cientos no vota”, comentó, indicando que “los medios de comunicación tienen una parte de la responsabilidad” en la baja participación electoral. En tanto, cuestionó que los partidos políticos trasladaran su preocupación a la carrera presidencial, en vez de enfatizar la relevancia de la Convención Constitucional.
Finalmente, la profesional indicó que la Convención Constitucional tendrá la oportunidad de establecer su propio reglamento y, con ello, transformar la relación de los ciudadanos con la política. “Es una oportunidad en el sentido de que vamos a tener un órgano mucho más diverso y plural (…). Esa mezcla que va a a ser distinta a lo que hay en el Congreso”, puntualizó.
“Tengo la confianza de que esa Convención va a impulsar una dinámica de participación con la ciudadanía “, cerró la experta.