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El instante eterno: el documental que reconstruye la segunda vida del fotógrafo Sergio Larraín

El próximo 4 de junio, el realizador Sebastián Moreno estrenará el documental Sergio Larraín: El instante eterno. La película se sumerge en la historia del fotógrafo nacional para indagar en los mitos en torno a su legado y figura.

Abril Becerra

  Martes 25 de mayo 2021 17:25 hrs. 
Sergio Larrain 01

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El realizador nacional Sebastián Moreno (La ciudad de los fotógrafos, Guerrero) no tenía más de 15 años cuando su padre lo invitó a Ovalle para conocer al fotógrafo nacional Sergio Larraín (1931-2012). Pero el viaje no logró entusiasmarlo y el encuentro nunca se concretó.

“Miré a mi padre y le dije qué lata, qué fome ir a conocer un viejito fotógrafo y, al final, él tampoco fue”, relata el cineasta quien, años más tarde, regresaría a La Serena para, precisamente, indagar en la historia de aquel artista visual, cuya obra y legado han sido permeados por mitos y omisiones.    

La búsqueda en torno a la figura de Sergio Larraín llevó a Sebastián Moreno a iniciar un trabajo que desembocó en la creación de un documental que será estrenado de manera digital el próximo 4 de junio: Sergio Larraín: El instante eterno.

En la obra, el realizador intenta despejar la historia del fotógrafo, develando momentos claves dentro de su trayectoria como su vida familiar, su acercamiento a la fotografía, su colaboración con el Hogar de Cristo, su relación con la mafia italiana y su permanente búsqueda espiritual. De ese modo, la pieza no sólo descubre el universo más íntimo del artista, sino que también devela el alcance internacional de su trabajo y el trasfondo de su labor. Todo ello, de la mano de testimonios y registros inéditos. 

“Su trabajo siempre fue distinto. Había algo en su fotografía que, a pesar de sus encuadres extraños, funcionaba. Había un misterio en él que era inexplicable. Una historia muy particular, porque él había abandonado todo, provocando un vacío en su obra. Eso generaba mucha intriga”, comenta Moreno, respecto del origen de la pieza.

Para la realización de este trabajo, el equipo dirigido por Moreno acudió a la agencia Magnum de París, donde el fotógrafo chileno colaboró a fines de los años 50. Asimismo, consultaron a la familia y a amigos del artista, iniciando un largo proceso de investigación: “Nos dimos todo el tiempo necesario. Sabíamos que había mucho hermetismo sobre Sergio y que no se querían contar ciertas historias, porque habían muchos dolores familiares”, explica Moreno. 

“De a poco se fueron dando las cosas y se fueron abriendo las puertas. Y, gente que no daba entrevistas, nos dio entrevistas. Es así como vamos encontrando archivos en su familia, las películas familiares que filmaba el padre, en donde vemos a Larraín chiquitito con sus hermanas, con su propia hija. Todo eso fue una revelación”, añade el documentalista. 

Fotografía, desapego y misticismo   

Sergio Larraín nació en una familia acomodada en donde las exigencias eran la norma. Su padre, el arquitecto Sergio Larraín García-Moreno, fundador del Museo de Arte Precolombino, lo alentó a seguir un camino tradicional, pero el joven comenzó a explorar, desde muy temprano, lo que para él era un talento natural: la fotografía. 

“Desde muy chico, tuvo un ojo muy educado, muy talentoso, porque tuvo una formación privilegiada. En su casa había libros que no existían en ninguna otra casa de Chile y quizás del mundo. Su padre fue un gran coleccionista de arte y Sergio se educó mirando imágenes de los grandes maestros”, explica Sebastián Moreno.  

“Ahora, él comienza siendo un fotógrafo muy intuitivo y luego, con las cosas que le van pasando, con los abandonos que va teniendo, va madurando una poética que es mística, espiritual. Él veía la fotografía como una disciplina espiritual. Nunca pudo separar esas dos cosas. Había una pulsión interior que lo impulsaba a hacer lo que sentía”, dice el realizador. 

Afiche Sergio Larrain

Según Moreno, Larraín pertenece a una generación de artistas que comienza a ver de forma crítica su presente. A partir de ese contexto y producto de su constante búsqueda filosófica, el joven fotógrafo deja atrás las imposiciones de su familia hasta recluirse en Ovalle, donde comenzó a llevar una vida muy austera.    

“Ahí fuimos encontrando un poco las respuestas a este retiro, a este cambio de ruta, que fue un vuelco hacia la búsqueda del desapego, al domesticar un poco este ego que tenemos todos de éxito y dejarlo todo. Él tuvo conciencia de eso y trató de alejarse también de esa forma de vida. Creo que nos acercamos bastante al personaje, a su historia, a sus conflictos personales que explican mucho las decisiones que tomó y su fotografía. Él también terminó habitando los bordes de la realidad”, dice el documentalista. 

“La fotografía no fue toda la vida de Sergio. Su obsesión fue su búsqueda espiritual, alcanzar ese lugar que intuía como mucha gente de su generación que no se conformaban con la realidad que les había tocado vivir o la realidad en que les había tocado nacer”. afirma. 

Para Moreno, hoy es importante detenerse en la fotografía de Larraín, sobre todo porque su trabajo es una invitación a sumergirse en un tiempo más pausado y de contemplaciones: “La invitación de Larraín es a mirar la vida con más profundidad, porque ahí hay muchos elementos que nos pueden ayudar a entender por qué estamos vivos y por qué somos como somos”.

Estreno 

Sergio Larraín: El instante eterno se estrenará el viernes 4 de junio. Las entradas pueden ser adquiridas a través del sistema Puntoticket. Además, quienes compren una entrada para el estreno virtual recibirán una tira de contacto inédita de Larraín. Posteriormente, la película iniciará su recorrido por distintos festivales internacionales. 

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