El cantautor Mario Rubén González (71), más conocido como Jairo, acaba de celebrar 50 años de carrera con una serie de conciertos en Argentina y con el lanzamiento de un disco doble en el que revive algunas de sus canciones más recordadas de la mano de artistas como Abel Pintos, Luciano Pereyra, Lisandro Aristimuño, Víctor Heredia y León Gieco, entre otros.
En ese contexto, el músico argentino conversó con el programa Herencia y Coherencia del Centro Desarrollos Sistémicos Serbal para referirse a su trayectoria, repasando momentos claves de su biografía como sus inicios en la música y su vida familiar.
Así, el cordobés explicó el origen de su seudónimo así como su incursión en la música: “A una maestra se le ocurrió que podía cantar y me instruyó en todos estos actos escolares. Ahí empecé a sentir el deseo de hacerlo. Me gustó mucho. Después, a los 13 años, formamos un grupo de rock and roll (…). Éramos muy chiquitos. Tendría 13 años o algo así. Después fue la aventura de irme a Buenos Aires”, rememoró el cantautor, quien, paralelamente a la música, estudió pintura y dibujo.
“Mi familia no tenía ninguna relación con el arte. Fui el primero en romper con eso. Nadie hacía presagiar que, en una casa como la de mi madre y mi padre, naciera un artista. Mi padre tocaba un poco la guitarra, pero para darse el gusto nada más”, señaló Jairo.
El músico indicó que a los 14 años dejó su hogar para instalarse en Buenos Aires. A los 20 viajó a España, donde grabó su primer disco: “Algo del destino se metió por medio, porque fue algo intuitivo el hecho de que fuese a Buenos Aires, de que me preparara estudiando canto. Eso hizo que los estudios fuesen a fondo y trabajara mucho la parte técnica y vocal. Estaba un poco predestinado supongo”.
“Lo pasé bastante mal. Mis padres siempre querían llevarme de vuelta a casa (…). Sin embargo, defendí la posibilidad de quedarme como si fuera esa la única posibilidad que hubiese tenido en la vida y la defendí tanto que me quedé. Tuve que luchar al principio mucho y después me adapté bastante. Buenos Aires es una ciudad muy dura para un chico joven”, comentó.
El músico cordobés también se refirió a la historia detrás de su relación con Teresa Sainz de Los Terreros, con quien lleva más de 47 años de matrimonio. Sobre este tema, Jairo señaló que iniciaron una relación siendo muy jóvenes y que ambos fueron aprendiendo juntos respecto del cuidado de sus hijos: “Crecimos juntos. La decisión de tener un hijo la tomamos juntos y así fue. Todo se hizo de una manera muy natural. Estábamos bien para hacerlo, nos llevábamos muy bien”.
Por otra parte, el cantautor indicó que la poética de sus composiciones se vincula a la herencia musical latinoamericana: “En mi caso, la raíz de la elección de las canciones con letras que tengan algo que decir está directamente relacionado con nuestra propia música”, dijo.
Asimismo, expresó que la guitarra es un instrumento fundamental en su vida: “Es la continuación de mi brazos, de mis manos. No pasa un día sin que no toque guitarra. Tengo nueve guitarras en mi casa y de distintos estilos. Están distribuidas sobre todo en la parte baja”, compartió.
Jairo también señaló que le da “muchísima importancia” a la memoria y que esto es clave para mejorar las cosas y evitar cometer errores: “Los recuerdos van nutriendo, llenando los espacios de la memoria y, en ese sentido, soy bastante memorioso. Me acuerdo de casi todo y sin sufrimiento”.
Además, el músico argentino se mostró satisfecho con su carrera y señaló: “Estoy muy contento. Ha sido bastante equilibrada mi vida”. “El arte es mi vida. Cualquier manifestación artística, es mi vida. Soy un apasionado de la lectura, me encanta la pintura, me encanta ir a los museos, tengo varios artistas plásticos, me gusta mucho la música. Todas las manifestaciones artísticas tienen para mí una importancia vital”, subrayó.
Finalmente, el compositor manifestó que, si tuviera que empezar desde cero, tomaría las mismas decisiones, reviviendo las mismas experiencias que lo transformaron en uno de los exponentes más importantes de la música latinoamericana: “Soy una persona que ha vivido siempre en libertad (…). La libertad es la posibilidad de volar sin ningún tipo de impedimento. Eso es clave”, cerró el músico.