“Es algo que muchos analistas y medios de comunicación en el mundo están siguiendo con atención, porque les parece intrigante que en Chile, que aparece como una sociedad muy politizada, al mismo tiempo, muestre niveles tan bajos de participación”, afirmó la representante residente, asistente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), Marcela Ríos, a propósito de la baja participación que marcó la elección de segunda vuelta de gobernadores regionales.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, la cientista política agregó que “esto es un fenómeno que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo, por lo menos desde fines de los años noventa y con la introducción del voto voluntario, que pretendía frenar esta caída, finalmente ocurrió todo lo contrario”.
La representante del PNUD en Chile se refirió además a la participación de las mujeres en los procesos electorales y la demanda de paridad. En esa línea sostuvo que “los niveles de candidaturas muestran que los partidos, cuando no tienen una obligación, siguen con un sesgo claro hacia la postulación de hombres“.
De todas formas, Marcela Ríos recalcó que “hemos tenido un gran avance, porque la paridad no solo mostró el enorme potencial electoral de las candidaturas de mujeres, sino que la movilización feminista tuvo un efecto de irradiación con un resultado electoral muy potente en las municipalidades”.
Respecto de la reposición del voto obligatorio, la cientista política recalcó que “muchos países han optado por la visión de que el voto es un derecho, pero acá en América Latina, se entiende el voto como una obligación y si bien estoy de acuerdo en que no es la solución al tema de fondo, sí puede ayudar“.
En ese sentido, Marcela Ríos advierte que esta obligatoriedad es conveniente implementarla sin sanciones “pese a que puede ser contra intuitivo, considerando que estamos en un contexto de transición de sistema política, quizás el camino pueda ser avanzar en el voto obligatorio, sin sanciones y que después de este ciclo se establezcan pero siempre acompañado de una agenda amplia de promoción de la participación”.
Dentro de esa agenda, la representante del PNUD en Chile se debe considerar “la representación y ahí la Convención Constitucional puede jugar un papel importante para reencantar a la gente, fortalecer la formación ciudadana, el sistema educativo y facilitar el voto a través de la organización de las elecciones. Georreferenciar la localización de los centros para que las personas puedan votar en el local más cercano a su hogar, establecer el voto anticipado, acortar los tiempos de cierre de los padrones, hay muchas cosas que se pueden hacer para facilitar el voto a las personas”.
Finalmente y volviendo al tema de las sanciones en caso de retomar el voto obligatorio, Marcela Ríos recordó que “antes las multas que se aplicaban no se hacían efectivas. Se atochaban los juzgados de policía local y se vuelve un sistema engorroso. Entonces, si tienes dinero pagas y te da lo mismo, pero si eres pobre, una multa de 100 mil pesos puede ser onerosa y discriminadora”.
“Es algo que muchos analistas y medios de comunicación en el mundo están siguiendo con atención, porque les parece intrigante que en Chile, que aparece como una sociedad muy politizada, al mismo tiempo, muestre niveles tan bajos de participación”, afirmó la representante residente, asistente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), Marcela Ríos, a propósito de la baja participación que marcó la elección de segunda vuelta de gobernadores regionales.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, la cientista política agregó que “esto es un fenómeno que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo, por lo menos desde fines de los años noventa y con la introducción del voto voluntario, que pretendía frenar esta caída, finalmente ocurrió todo lo contrario”.
La representante del PNUD en Chile se refirió además a la participación de las mujeres en los procesos electorales y la demanda de paridad. En esa línea sostuvo que “los niveles de candidaturas muestran que los partidos, cuando no tienen una obligación, siguen con un sesgo claro hacia la postulación de hombres“.
De todas formas, Marcela Ríos recalcó que “hemos tenido un gran avance, porque la paridad no solo mostró el enorme potencial electoral de las candidaturas de mujeres, sino que la movilización feminista tuvo un efecto de irradiación con un resultado electoral muy potente en las municipalidades”.
Respecto de la reposición del voto obligatorio, la cientista política recalcó que “muchos países han optado por la visión de que el voto es un derecho, pero acá en América Latina, se entiende el voto como una obligación y si bien estoy de acuerdo en que no es la solución al tema de fondo, sí puede ayudar“.
En ese sentido, Marcela Ríos advierte que esta obligatoriedad es conveniente implementarla sin sanciones “pese a que puede ser contra intuitivo, considerando que estamos en un contexto de transición de sistema política, quizás el camino pueda ser avanzar en el voto obligatorio, sin sanciones y que después de este ciclo se establezcan pero siempre acompañado de una agenda amplia de promoción de la participación”.
Dentro de esa agenda, la representante del PNUD en Chile se debe considerar “la representación y ahí la Convención Constitucional puede jugar un papel importante para reencantar a la gente, fortalecer la formación ciudadana, el sistema educativo y facilitar el voto a través de la organización de las elecciones. Georreferenciar la localización de los centros para que las personas puedan votar en el local más cercano a su hogar, establecer el voto anticipado, acortar los tiempos de cierre de los padrones, hay muchas cosas que se pueden hacer para facilitar el voto a las personas”.
Finalmente y volviendo al tema de las sanciones en caso de retomar el voto obligatorio, Marcela Ríos recordó que “antes las multas que se aplicaban no se hacían efectivas. Se atochaban los juzgados de policía local y se vuelve un sistema engorroso. Entonces, si tienes dinero pagas y te da lo mismo, pero si eres pobre, una multa de 100 mil pesos puede ser onerosa y discriminadora”.
“Es algo que muchos analistas y medios de comunicación en el mundo están siguiendo con atención, porque les parece intrigante que en Chile, que aparece como una sociedad muy politizada, al mismo tiempo, muestre niveles tan bajos de participación”, afirmó la representante residente, asistente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), Marcela Ríos, a propósito de la baja participación que marcó la elección de segunda vuelta de gobernadores regionales.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, la cientista política agregó que “esto es un fenómeno que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo, por lo menos desde fines de los años noventa y con la introducción del voto voluntario, que pretendía frenar esta caída, finalmente ocurrió todo lo contrario”.
La representante del PNUD en Chile se refirió además a la participación de las mujeres en los procesos electorales y la demanda de paridad. En esa línea sostuvo que “los niveles de candidaturas muestran que los partidos, cuando no tienen una obligación, siguen con un sesgo claro hacia la postulación de hombres“.
De todas formas, Marcela Ríos recalcó que “hemos tenido un gran avance, porque la paridad no solo mostró el enorme potencial electoral de las candidaturas de mujeres, sino que la movilización feminista tuvo un efecto de irradiación con un resultado electoral muy potente en las municipalidades”.
Respecto de la reposición del voto obligatorio, la cientista política recalcó que “muchos países han optado por la visión de que el voto es un derecho, pero acá en América Latina, se entiende el voto como una obligación y si bien estoy de acuerdo en que no es la solución al tema de fondo, sí puede ayudar“.
En ese sentido, Marcela Ríos advierte que esta obligatoriedad es conveniente implementarla sin sanciones “pese a que puede ser contra intuitivo, considerando que estamos en un contexto de transición de sistema política, quizás el camino pueda ser avanzar en el voto obligatorio, sin sanciones y que después de este ciclo se establezcan pero siempre acompañado de una agenda amplia de promoción de la participación”.
Dentro de esa agenda, la representante del PNUD en Chile se debe considerar “la representación y ahí la Convención Constitucional puede jugar un papel importante para reencantar a la gente, fortalecer la formación ciudadana, el sistema educativo y facilitar el voto a través de la organización de las elecciones. Georreferenciar la localización de los centros para que las personas puedan votar en el local más cercano a su hogar, establecer el voto anticipado, acortar los tiempos de cierre de los padrones, hay muchas cosas que se pueden hacer para facilitar el voto a las personas”.
Finalmente y volviendo al tema de las sanciones en caso de retomar el voto obligatorio, Marcela Ríos recordó que “antes las multas que se aplicaban no se hacían efectivas. Se atochaban los juzgados de policía local y se vuelve un sistema engorroso. Entonces, si tienes dinero pagas y te da lo mismo, pero si eres pobre, una multa de 100 mil pesos puede ser onerosa y discriminadora”.
