Este miércoles, el Consorcio de Universidades Estatales de Chile realizó el evento “Reflexiones sobre Educación Superior Pública”, instancia en que se abordó el papel que ha tenido la educación superior estatal así como el rol que debiese tener de cara a la nueva Constitución próxima a escribirse.
En el evento se presentó el documento “Las Universidades Estatales y la Nueva Constitución”, propuesta realizada por los rectores y rectoras de las instituciones de educación superior públicas que contiene una mirada sobre el cambio al sistema de educación superior desde 1980, cuando la dictadura militar rompe el eje central de las universidades estatales a nivel nacional, luego de separar las sedes de la Universidad de Chile y la entonces Universidad Técnica del Estado, (hoy Universidad de Santiago de Chile) y transformar sus sedes en universidades regionales, lo que impuso la progresiva reducción de los recursos entregados de manera directa a las casas de estudio estatales y un abandono progresivo.
La propuesta enfatiza en la necesidad del país de contar con una educación superior robusta, que le permita enfrentar adecuadamente los desafíos venideros. También se propone garantizar explícitamente el derecho a la educación superior en la nueva Carta Fundamental, siguiendo ejemplos de países como Portugal, Noruega o Suecia.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, explicó que “lo que pedimos en este nuevo rol que queremos asignarle al Estado es que este tenga, por una parte, un rol proveedor y, por otra, un rol regulador. El rol proveedor es cuando el Estado se hace cargo y se responsabiliza por entregar un servicio, mientras que el rol regulador es cuando el Estado le garantiza a todos los ciudadanos es que lo que los privados están dando sea de una calidad adecuada”, sostuvo la autoridad.
Para aquello, el médico de profesión afirmó que las universidades estatales se ponen en absoluta disposición de los convencionales y la sociedad para aportar desde sus conocimientos y reflexiones.
“Ponernos al servicio tanto de los constituyentes como del conjunto de la sociedad chilena que tiene que reflexionar, tiene que formarse una idea y buscar un modelo de sociedad diferente al que tenemos hoy y que es un modelo que, sencillamente, llegó a una crisis que lo hizo insostenible y es el motivo por el cual tenemos que hacer una Constitución nueva y es el motivo, además, por el cual nosotros creemos que estamos obligados a ponernos al servicio de esa causa y ofrecer lo que nosotros tengamos como conocimiento, como reflexión o como opinión”.
Además, Vivaldi indicó que no solo se trata de la Educación Superior Pública, sino de todo el sistema educacional, incluyendo la enseñanza básica y media, pues el Estado debe garantizar en todos los niveles la mejor calidad.
La propuesta dada a conocer este miércoles, también señala que para los rectores de las universidades públicas es fundamental relevar explícitamente el rol que cumplen las casas de estudio estatales y otorgarles un tratamiento distintivo, reconociendo así su naturaleza pública y gratuita. De esta forma, el Estado se hará responsable de su desarrollo y constante mejoramiento.
Este miércoles, el Consorcio de Universidades Estatales de Chile realizó el evento “Reflexiones sobre Educación Superior Pública”, instancia en que se abordó el papel que ha tenido la educación superior estatal así como el rol que debiese tener de cara a la nueva Constitución próxima a escribirse.
En el evento se presentó el documento “Las Universidades Estatales y la Nueva Constitución”, propuesta realizada por los rectores y rectoras de las instituciones de educación superior públicas que contiene una mirada sobre el cambio al sistema de educación superior desde 1980, cuando la dictadura militar rompe el eje central de las universidades estatales a nivel nacional, luego de separar las sedes de la Universidad de Chile y la entonces Universidad Técnica del Estado, (hoy Universidad de Santiago de Chile) y transformar sus sedes en universidades regionales, lo que impuso la progresiva reducción de los recursos entregados de manera directa a las casas de estudio estatales y un abandono progresivo.
La propuesta enfatiza en la necesidad del país de contar con una educación superior robusta, que le permita enfrentar adecuadamente los desafíos venideros. También se propone garantizar explícitamente el derecho a la educación superior en la nueva Carta Fundamental, siguiendo ejemplos de países como Portugal, Noruega o Suecia.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, explicó que “lo que pedimos en este nuevo rol que queremos asignarle al Estado es que este tenga, por una parte, un rol proveedor y, por otra, un rol regulador. El rol proveedor es cuando el Estado se hace cargo y se responsabiliza por entregar un servicio, mientras que el rol regulador es cuando el Estado le garantiza a todos los ciudadanos es que lo que los privados están dando sea de una calidad adecuada”, sostuvo la autoridad.
Para aquello, el médico de profesión afirmó que las universidades estatales se ponen en absoluta disposición de los convencionales y la sociedad para aportar desde sus conocimientos y reflexiones.
“Ponernos al servicio tanto de los constituyentes como del conjunto de la sociedad chilena que tiene que reflexionar, tiene que formarse una idea y buscar un modelo de sociedad diferente al que tenemos hoy y que es un modelo que, sencillamente, llegó a una crisis que lo hizo insostenible y es el motivo por el cual tenemos que hacer una Constitución nueva y es el motivo, además, por el cual nosotros creemos que estamos obligados a ponernos al servicio de esa causa y ofrecer lo que nosotros tengamos como conocimiento, como reflexión o como opinión”.
Además, Vivaldi indicó que no solo se trata de la Educación Superior Pública, sino de todo el sistema educacional, incluyendo la enseñanza básica y media, pues el Estado debe garantizar en todos los niveles la mejor calidad.
La propuesta dada a conocer este miércoles, también señala que para los rectores de las universidades públicas es fundamental relevar explícitamente el rol que cumplen las casas de estudio estatales y otorgarles un tratamiento distintivo, reconociendo así su naturaleza pública y gratuita. De esta forma, el Estado se hará responsable de su desarrollo y constante mejoramiento.
Este miércoles, el Consorcio de Universidades Estatales de Chile realizó el evento “Reflexiones sobre Educación Superior Pública”, instancia en que se abordó el papel que ha tenido la educación superior estatal así como el rol que debiese tener de cara a la nueva Constitución próxima a escribirse.
En el evento se presentó el documento “Las Universidades Estatales y la Nueva Constitución”, propuesta realizada por los rectores y rectoras de las instituciones de educación superior públicas que contiene una mirada sobre el cambio al sistema de educación superior desde 1980, cuando la dictadura militar rompe el eje central de las universidades estatales a nivel nacional, luego de separar las sedes de la Universidad de Chile y la entonces Universidad Técnica del Estado, (hoy Universidad de Santiago de Chile) y transformar sus sedes en universidades regionales, lo que impuso la progresiva reducción de los recursos entregados de manera directa a las casas de estudio estatales y un abandono progresivo.
La propuesta enfatiza en la necesidad del país de contar con una educación superior robusta, que le permita enfrentar adecuadamente los desafíos venideros. También se propone garantizar explícitamente el derecho a la educación superior en la nueva Carta Fundamental, siguiendo ejemplos de países como Portugal, Noruega o Suecia.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, explicó que “lo que pedimos en este nuevo rol que queremos asignarle al Estado es que este tenga, por una parte, un rol proveedor y, por otra, un rol regulador. El rol proveedor es cuando el Estado se hace cargo y se responsabiliza por entregar un servicio, mientras que el rol regulador es cuando el Estado le garantiza a todos los ciudadanos es que lo que los privados están dando sea de una calidad adecuada”, sostuvo la autoridad.
Para aquello, el médico de profesión afirmó que las universidades estatales se ponen en absoluta disposición de los convencionales y la sociedad para aportar desde sus conocimientos y reflexiones.
“Ponernos al servicio tanto de los constituyentes como del conjunto de la sociedad chilena que tiene que reflexionar, tiene que formarse una idea y buscar un modelo de sociedad diferente al que tenemos hoy y que es un modelo que, sencillamente, llegó a una crisis que lo hizo insostenible y es el motivo por el cual tenemos que hacer una Constitución nueva y es el motivo, además, por el cual nosotros creemos que estamos obligados a ponernos al servicio de esa causa y ofrecer lo que nosotros tengamos como conocimiento, como reflexión o como opinión”.
Además, Vivaldi indicó que no solo se trata de la Educación Superior Pública, sino de todo el sistema educacional, incluyendo la enseñanza básica y media, pues el Estado debe garantizar en todos los niveles la mejor calidad.
La propuesta dada a conocer este miércoles, también señala que para los rectores de las universidades públicas es fundamental relevar explícitamente el rol que cumplen las casas de estudio estatales y otorgarles un tratamiento distintivo, reconociendo así su naturaleza pública y gratuita. De esta forma, el Estado se hará responsable de su desarrollo y constante mejoramiento.
