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Claudia Sanhueza y resultado de CASEN: “En Chile hay niveles de extrema necesidad”

El retroceso de entre cinco y siete años en los niveles de pobreza y pobreza extrema son temas de la mayor importancia según el análisis de la investigadora del COES. La doctora en Economía también relevó la perspectiva de género como eje para la implementación de las políticas públicas de recuperación.

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  Miércoles 7 de julio 2021 12:43 hrs. 
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Los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del año 2020 no fueron para nada auspiciosos: el retroceso en las cifras de pobreza sitúa a Chile en los niveles en que estaba entre 2015 y 2017.

En cuanto a la pobreza extrema, el dato es aún peor, ya que los índices hablan de prácticamente una duplicación de las personas en esa condición ya que se aumentó del 2,3 al 4,3 por ciento.

La investigadora Adjunta de la línea de Dimensiones Socioeconómicas del Conflicto del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Claudia Sanhueza, analizó para nuestro medio los resultados de la nueva versión de CASEN y enfatizó en la necesidad de implementar políticas públicas de recuperación económica con enfoque de género.

Ante las cifras de pobreza y pobreza extrema, la Directora del Centro de Economía y Políticas Sociales de la Universidad Mayor, explicó que el indicador para determinar tal umbral se construye sobre una canasta básica para sobrevivir un mes.

“En términos monetarios se valoran alimentos básicos simplemente para sobrevivir, a los que se suma una pequeña canasta muy básica de no alimentos, entonces, si hay un mayor porcentaje de las personas, uno que casi se duplicó, es preocupante porque significa que en Chile hay niveles de extrema necesidad. Esto es algo que hay que mirar con mayor detalle cuando salgan los datos, pues es necesario analizar cómo habrían sido los niveles de no implementarse las medidas de trasferencias monetarias, pues probablemente ellas ayudaron a sacar a algunas personas de la extrema pobreza, pero no de la pobreza”, explicó la doctora en Economía de la Universidad de Cambridge.

“Esto es importante cuando se miran los ingresos autónomos, la desigualdad es mucho mayor e incluso llega hasta 35 veces el indicador, pero cuando a esos ingresos se agregan las transferencias monetarias la diferencia se reduce bastante, por lo tanto, hubo un impacto positivo de las ayudas y habría que explorar a futuro cómo se habrían comportado los indicadores si los aportes hubiesen sido más generosos”, agregó.

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Consultada sobre la fragilidad que caracteriza a la llamada clase media chilena en la que existe una parte importante que, de mediar una circunstancia como la enfrentada en este último año pasa inmediatamente a engrosar el grupo más vulnerable de la sociedad, la investigadora hizo énfasis en la desigualdad de nuestro país.

“La clase media en general está bien lejos de los deciles más altos de ingresos en términos de montos, por lo tanto, es muy vulnerable y pequeños cambios en sus ingresos implican grandes cambios en los deciles. Se puede ir del 9 al 3 o del 4 al 1 con facilidad. Los límites de ingresos están muy cerca y pequeñas variaciones provocan grandes caídas y eso es la definición de vulnerabilidad”, sostuvo la especialista.

En relación a las políticas públicas para la recuperación, la académica de la Universidad Mayor planteó que es necesario considerar una reconversión de las formas de producción para que se adapten a la nueva realidad sanitaria y también climática.

Juntando esas dos cosas se debería tratar de hacer inversiones en infraestructura, pero una que sea coherente con esta crisis climática. Se puede hacer reconversión de las fuentes energéticas de los hogares, poder tener infraestructura para la introducción de aguas potables en las zonas rurales. Todo eso en tiempos de crisis son formas de provisión de empleo asociado a la generación de una infraestructura compatible con la crisis climática”, propuso.

Sanhueza señaló que uno de los temas importantes que todavía no se abordan en toda su profundidad es el empleo femenino, considerando que en la crisis económica y de salud que vive el país ha sido uno de los sectores más golpeados por el desempleo y la pobreza.

“La falta de poder compatibilizar el cuidado de los hijos o de los enfermos con el trabajo ha sido resuelto de manera privada. Todos sabemos que Chile es un país que no tiene resuelto el impacto que tiene la maternidad en la trayectoria laboral de las mujeres, entonces, es necesario hacer inversión en infraestructura, pero humana, es decir, poder tener una red de cuidados como lo han implementado otros países como Costa Rica o Uruguay. Se pueden generar otro tipo de políticas como de subsidio al empleo femenino, pero hay que ver bien en qué sectores, pues hay varios que son importantes de recuperar como la cultura o el turismo”, señaló.

En materia de los anuncios que haría el Gobierno de los cambios en el Plan Paso a Paso y cómo ello repercutiría en las medidas de reactivación, la doctora en Economía manifestó que lo que más se necesita es una política sanitaria coherente, pues ella debe ser el punto de partida a la hora de plantearse medidas para recuperar la economía.

La economista también llamó la atención respecto de la alta cifra del Imacec que fue considerada histórica. En ese sentido, Sanhueza señaló que solo debe compararse en relación a los meses anteriores, pues la caída fue muy grande y eso implica que la recuperación inmediata es alta, pero no necesariamente ello se sostendrá en el tiempo.

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No hay un cambio en nuestra matriz productiva, ni si siquiera el empleo ha aumentado tanto, así es que hay que mirarlo con cautela. De todas maneras, se produjo un rebote, algo que en otros países no ha pasado”.

Finalmente, la investigadora del COES reiteró que el principio fundamental para avanzar en recuperación y dejar atrás las alarmantes cifras de pobreza y pobreza extrema es la perspectiva de género.

“Hay que estar consciente de las diferencias de género, porque de lo contrario, la recuperación puede agravar el problema. Luego, es necesario que haya un sistema nacional de cuidados y ayudas a los sectores productivos más afectados que, precisamente, contratan mucho más empleo femenino. Eso en el mediano plazo. Y, también en el mediano o largo plazo es necesario redistribuir el cuidado al interior de los hogares, porque además eso ha afectado las tasas de natalidad y hay que recuperar esos niveles pues eso también es importante para el crecimiento de los países”, concluyó.

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