En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, en la primera edición de Radioanálisis, el militante del Frente Amplio, convencional constituyente y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Fernando Atria, interpretó el éxito del candidato Gabriel Boric en las elecciones de las primarias presidenciales, realizadas este domingo.
Para Atria, el resultado de las urnas expresó una continuidad de los resultados electorales que se vienen dando pos 18 de octubre, en la medida que las elecciones del plebiscito, de convencionales constituyentes y ahora, de las primarias de Apruebo Dignidad y Chile Vamos, manifiestan la necesidad de una transformación social para el país. Una demanda que Gabriel ha encauzado a lo largo de su militancia, en el ejercicio parlamentario y de manera muy efectiva, en su campaña, afirmó.
Entre los elementos que incidieron para que Boric se adjudicara un total de un millón 56 mil 804 preferencias, casi 400 mil votos por sobre Sebastián Sichel, el constituyente del distrito 10, mencionó entre lo más especifico la juventud del candidato, su participación en las movilizaciones del 2011 y su rol en la apertura del proceso constituyente que está en curso y por cual pagó un precio muy alto, agregó. Sin embargo, lo fundamental, es la articulación que genera con la tradición política de izquierda y las nuevas consignas.
“Esas transformaciones necesitan, detrás de ellas, una mayoría política y social significativa y la manera de articular la fuerza política que logre hacer eso, es primero conectándose con una tradición chilena. Yo creo que Gabriel especialmente, tiene consciencia de que su posición y lo dijo en un programa de televisión, usando una frase de Newton que decía, ‘veo tan lejos porque estoy parado sobre los hombros de gigantes’, es decir, a los que me antecedieron y él también usa esa expresión. Creo que este momento, continúa con una larga tradición chilena, una tradición socialista, Allendista, de izquierda, que hace posible un momento como este. Entonces por un lado, adhiere a esa tradición y al mismo tiempo incluye a personas que no son estrictamente de Convergencia Social o del Frente Amplio, sino que pertenecen a esa tradición mucho más amplia que cualquier movimiento o partido político y por otro lado, tiene constantemente una actitud abierta y de diálogo hacia el resto. Esas dos cosas, enmarcado al contraste de la línea que Daniel Jadue le decidió dar a su campaña, es parte relevante de la explicación”, estimó.
Haciendo un parangón con la propuesta de gobierno de amplitud que convoca Gabriel Boric, con la experiencia de la Nueva Mayoría donde la falta de consensos entre los partidos imposibilitaron la concreción de políticas transformadoras, el profesor de derecho de la Universidad de Chile, afirmó que si bien un eventual gobierno del Frente Amplio no sería inmune a problemáticas del mismo orden, la diferencia de hoy radica en el proceso constituyente y en el cambio cultural político que instale para los próximos años.
“Creo que nosotros estamos en un momento especialmente fluido de la política chilena. Hay momentos así, vivimos uno antes del plebiscito del 88, que en los hechos, cerró el mapa político de los siguientes 30 años, incluso uno hoy día podría distinguir en el mapa político actual, la distinción entre quién voto sí y quién voto no, entonces hubo un momento de fluidez, que terminó con el plebiscito y ahí se congeló el mapa político por décadas y creo que hoy día estamos en un momento similar. En la fluidez del proceso político constituyente, hay una alineación política distinta a la alineación a la que hemos estado acostumbrados, van a surgir nuevas fuerzas, fuerzas que eran poderosas van a decaer, no desaparecer, pero sí hacerse más bien marginales y va a producirse una reordenación. Todo eso está pasando y creo que las primarias de Gabriel muestra eso también, y este momento, como también ocurrió en el plebiscito del octubre, se va a cerrar y va a fijar el mapa político, por un tiempo considerable en el futuro”, afirmó.
Para Atria, el éxito del proceso constituyente es gravitante para materializar políticas transformadoras que corran el cerco del modelo neoliberal. En ese sentido, responsabilizó en gran parte a la constitución vigente y a la cultura política que se funda con la carta magna de las problemáticas que se presentaron en el gobierno de la Nueva Mayoría.
“Creo que la limitaciones que afectaron a la Concertación en la Nueva Mayoría, no pasan por el hecho que haya sido una alianza amplia. Yo la explicaría en referencia a la cultura política que fue creando la constitución tramposa. La Nueva Mayoría llegó en los últimos momentos de la forma política constituida por esa constitución. La forma neutralizadora de la constitución tramposa ya se había hecho cultura política y clase política, por eso, con esa cultura era imposible enfrentar ese esfuerzo transformador. Creo que la política que viene se sacudió eso, o quiere construir una cultura política nueva, por eso el proceso constituyente va a tener una función tan seminal, tan fundacional de una cultura política distinta”, señaló.
En ese sentido arguyó que previo al 18 de octubre, la elección de una presidencia socialista, luego de Allende, por ejemplo, no bastaba para cambiar el problema de fondo y que es en la medida que el proceso constituyente tenga éxito, se afianzará un contexto político distinto, cerrando el ciclo político que comienza con el golpe de estado, o en su defecto, acrecentará la crisis política y social que se evidenció en la revuelta popular.
“Esa es la diferencia fundamental, porque a mi juicio el origen del problema, de lo que llevó al 18 de octubre, al proceso constituyente, no está en el hecho de que Ricardo Lagos haya sido de tal manera, de que Bachelet no haya tenido el coraje suficiente para hacer tal cosa, o que Ignacio Walker no leyó el programa, todas esas cosas fueron relevantes, pero se explican en el contexto de una forma política que estaba diseñada, para que eso que se quería hacer, no se pudiera hacer”.
En lo relativo a la fuerza política emergente que viene de la Lista del Pueblo y en la que se especula una eventual candidatura presidencial del ex militante del Frente Amplio y alcalde de la comuna de Valparaíso, Jorge Sharp, el académico de la Universidad de Chile, espera que los y las adherentes de la lista logren articularse en un movimiento político con capacidades de actuar y que los resquemores y distancias relativas al Frente Amplio se puedan ver como diversas formas de interpretar los hechos inmediatos y no como diferencias profundas que hacen imposible la convergencia.
“La pregunta va a ser cómo se vinculan estas dos manifestaciones de lo mismo, porque yo interpreto así a Apruebo Dignidad. Si logran vincularse de una manera que se beneficien recíprocamente, el proceso constituyente, las promesas de una nueva forma política, el nuevo ciclo que comienza, son mucho más auspiciosas. Si en vez de eso, se relacionan en una posición de competencia, en un juego de suma cero, en el que lo que gana uno lo pierde el otro, eso puede tener consecuencias negativas”, advirtió.
Finalmente el convencional constitucional consideró que, de aquí a los próximos comicios de noviembre, la línea de la campaña de Boric debe mantenerse en esta aspiración de construir una fuerza transformadora, en atención a las demandas sociales de la revuelta popular y que genere las condiciones para materializar la nueva constitución.
“Gabriel y la fuerza política que él articula o representa, ha sabido leer el momento político y cuando uno demuestra eso, hay que insistir en la misma línea, es decir, en la necesidad de construir una fuerza transformadora, que le dé realidad a las promesa de la nueva constitución, a las demandas del 18 de octubre, y hacerlo consciente de su posición como último momento de una larga tradición histórica y en diálogo con otros, abierto y conversante. A mi impresión, son las claves que puede hacer la diferencia para lo que viene”, concluyó.