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Embajador Jorge Lamadrid: “Si hay algo que podemos certificar es que en Cuba no se tortura y tampoco se desaparece a nadie”

El representante de la Isla en Chile denunció una campaña premeditada desde Estados Unidos a través de redes sociales, para aparentar un descontento social generalizado y así cumplir con la finalidad histórica de desestabilizar a las autoridades.

Maria Luisa Cisternas

  Sábado 24 de julio 2021 10:50 hrs. 
People take part in a demonstration against the government of Cuban President Miguel Diaz-Canel in Havana, on July 11, 2021. - Thousands of Cubans took part in rare protests Sunday against the communist government, marching through a town chanting "Down with the dictatorship" and "We want liberty." (Photo by YAMIL LAGE / AFP) (Photo by YAMIL LAGE/AFP via Getty Images)

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El embajador cubano en Chile, Jorge Lamadrid, se refirió a los acontecimientos que han mantenido a la isla bajo atención internacional, producto de las manifestaciones sociales suscitadas el domingo 11 de julio en La Habana y que rápidamente se propagaron dentro del país. Una situación por la cual el presidente Miguel Diaz-Canel, convocó a los adherentes del Gobierno a manifestarse también.

Trece días han transcurrido desde la fecha y en el intertanto, la prensa ha tenido los ojos sobre Cuba. Del mismo modo, gobiernos latinoamericanos y del Caribe, de la Unión Europea y por supuesto, Estados Unidos, han condenado lo que han calificado como vulneración de derechos humanos. Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, demandó que la administración de Diaz-Canel liberara a los manifestantes detenidos en el marco de las movilizaciones.

Una situación sin precedentes, aparentemente, desde el Maleconazo en 1994. No obstante, lo que verdaderamente no tiene precedentes, afirmó el embajador cubano, es la fuerza e indolencia con la que Estados Unidos ha recrudecido el bloqueo. 

“Lo que es más notable en la historia de estos 63 años de Revolución Cubana es la agresividad y hostilidad de Estados Unidos, porque es ésa la fuerza y la tenebrosa influencia que está detrás de esas acciones. Se aprovechan de manera muy oportunista, de las dificultades que tiene el país, que son bien conocidas, generadas muchas de ellas por el propio bloqueo, y al mismo tiempo, se tratan de hiperbolizar esas dificultades, recrudeciendo el bloqueo y lanzando una campaña enorme de mentiras increíbles y manipulación que no tiene precedentes“, afirmó.

La generalidad en los años de Revolución, señaló Lamadrid, es la estabilidad y el apoyo de parte de la mayoría de la población cubana, hacia las autoridades. Pese a que no niega que los motivos detrás de las protestas sociales, son en parte, debido a problemas propios de la isla, asegura que estas son exacerbadas tendenciosamente para efectos de desestabilizar el gobierno.

“No puedo negar que hay dificultades, por supuesto, pero la manipulación de esas dificultades es tal que desencadenaron esos incidentes del 11 de julio. Yo te podría decir que las mismas condiciones están presentes hoy y en el país hay normalidad y no precisamente porque haya habido, como nos acusan falsamente en muchos medios de prensa y gobiernos incluso, una represión a ultranza, no es el caso. Hay una interiorización de que efectivamente estamos aquejados de problemas, pero te imaginarás cuáles son las prioridades del país, que es enfrentar la pandemia y asistir a la población en sus necesidades”.

En esa línea, Lamadrid señaló que las autoridades cubanas junto al presidente Diaz-Canel, se han encargado de socializar a la población las dificultades que se han tenido para sortear las inclemencias de la emergencia sanitaria y otras relativas al abastecimiento de la isla, para tender el diálogo y generar una mayor comprensión de lo sucedido. Una medida positiva, considerando que hoy ya no se registran manifestaciones en la isla y que el climax del 11 de julio se ha dado por superado, afirmó el Embajador.

El rol de las redes sociales 

Las plataformas digitales y su capacidad de llevar noticias en tiempo real, dieron a conocer ese domingo la disrupción popular que se manifestaba en las calles de La Habana, como en el resto de las provincias cubanas, bajo el emblema de Patria y Vida. Muchas pancartas apuntaban al “término de la dictadura” como principal consigna. Esta situación, desde el punto de vista del Embajador, es parte de una estrategia premeditada del exterior, que presentó los incidentes en Cuba como una genuina manifestación de descontento popular.

“Para ese montaje se dispusieron compañías en Estados Unidos, Miami Foundation Inc, que fue certificada por la división de corporaciones del departamento de Estado de La Florida, el 15 de junio, y eso la facultó para recibir fondos federales. Esa compañía fue fundamental con su andamiaje tecnológico para lanzar baterías a través de bots y de ese tipo de mecanismos digitales en gran escala, al punto que ensayaron primero el 23 de junio, en ocasión del debate de la Asamblea General de Naciones Unidas de la resolución contra el bloqueo de USA a Cuba. Y esa etiqueta que después lograron convertir en tendencia mundial de S.O.S Cuba, en ese momento fracasó”, explicó.

Dada la falta de efectividad de esta campaña, Lamadrid aseguró que para el 11 de julio se adicionaron recursos tecnológicos de manera que las baterías de tweets, a través de bots, se reprodujeron hasta el punto de posicionar a la etiqueta como tendencia mundial. Un hecho por el cual el canciller cubano emplazó a la compañía de Twitter por no activar protocolos que controlaran la situación, y por la cual las autoridades cubanas acusan complicidad. 

“El 17 de julio hubo un acto en varias ciudades cubanas, pero el de la capital, el más masivo, contó con más de 100 mil personas de reafirmación revolucionaria y condena y rechazo a ese incidente. Acto sobre el cual y simultáneamente fue disparada una retahíla de tweets desde un usuario particular, en el que se llamaba a convertir ese acto en un baño de sangre”, denunció.

En lo relativo al llamado que realizó la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, para que el gobierno de Cuba liberase a las personas detenidas durante las manifestaciones, Lamadrid, afirmó que aquellas personas salieron a protestar con armas blancas tales como punzones, estacas y cuchillos, a agredir connacionales y a atentar contra la infraestructura pública, por lo que son acreedores de recibir una sanción correspondiente. Sin embargo, añadió que habrá que catastrar si existe alguna detención a personas que no cometieron delitos. 

Sobre las declaraciones que emanaron de diferentes gobiernos, incluidos en ellos, el chileno, el embajador cubano aseveró que la política de la isla es no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, por lo que, lo que se demanda, es que se manifieste el mismo respeto hacia Cuba. Sí añadió, que la postura adoptada por esos países, es producto la campaña tendenciosa que se desató en redes sociales.

“Declaraciones como ésta se han dejado llevar por esa increíble y profusa campaña que se lanzó, acusando a Cuba. En las redes, hay listas de supuestos desaparecidos en Cuba, hasta de torturados y si hay algo que podemos certificar, dentro de otras muchas cuestiones y valores de derechos humanos, es que en Cuba no se tortura y tampoco se desaparece a nadie”, declaró.

En relación a las manifestaciones en Chile, Lamadrid denunció que un grupo de manifestantes lanzó piedras a la embajada, la mayoría de ellos enarbolando los emblemas de Patria y Libertad, el estandarte de Fiducia y logo de la ONU tachado con una cruz.

“Frente a eso el partido Republicano de Chile, el mismo de José Antonio Karst, convocó a través de las redes sociales a sus militantes a solidarizarse y a apoyar la libertad de Cuba, concentrándose frente a la embajada. Los utensilios que ellos utilizaban eran escudos, cascos y estacas. Me recuerdan vívidamente las atrocidades que cometieron algunos de estos especímenes fascistas extremistas chilenos, en manifestaciones que se daban acá a raíz de los hechos que se dieron a partir el 18 de octubre”, señaló.

Biden y las sanciones de Estados Unidos

Frente a las declaraciones emanadas del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre sancionar al ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Álvaro López-Miera, entre otras disposiciones para la isla, el embajador cubano en Chile acusó al mandatario de aplicar políticas deleznables y genocidas como el bloqueo.  

“En su campaña electora, Biden incluyó una disposición de revisar la política que la administración de Donald Trump había aplicado a Cuba, que entrañó la aplicación de 243 medidas nuevas en los cuatro años de Trump, de las cuales 50 fueron aplicadas en medio de la pandemia, lo que es una crueldad insólita, recrudecida con toda la intencionalidad y haciendo de la pandemia su aliado para atacar a Cuba. Eso implicó que nuestro país no pudiera recibir insumos médicos, equipos médicos y acrecentó las dificultades que ya tenemos, al no poder acceder a un mercado como el norteamericano de alimentos, entre otros ítems”, aseveró.

Asimismo, agregó que Biden hace un ostensible incumplimiento de su pronunciamiento pre electoral, en la medida que no solo ha mantenido íntegramente todo el andamiaje del bloqueo, sino que incluso, lo ha incrementado.

“Ahora, ante estos hechos en Cuba, apela a una nueva sanción, contra funcionarios cubanos a quienes culpa de ser responsables de esa represión que han inventado ellos. Te imaginarás la indignación del pueblo cubano hacia el flamante presidente demócrata. Es el decimo tercer presidente en estos 63 años de revolución cubana y puedo decir, que va a pasar a la historia como el decimo tercer fracasado en sus intentos de derrocar a la Revolución”, afirmó.

La política del bloqueo de USA termina por repercutir en los mismos intereses de los norteamericanos, señaló Lamadrid, en cuanto los gremios de transporte, agricultura, agropecuarios, científicos y médicos, no pueden acceder a las bondades que la isla tiene para compartir al exterior.

“Muchas de las medidas de Trump se mantienen y atentan contra la familia cubana, lo que significa eliminar las remesas familiares o los viajes de las aerolíneas, eliminando la posibilidad de que las familias cubanas se comuniquen y puedan visitarse mutuamente, así como cerró el consulado norteamericano en La Habana y obligó a que un ciudadano cubano solicite una visa estadounidense en un tercer país, en Bogotá o en Guyana”.

Finalmente, Lamadrid hizo hincapié en la autocritica que ha realizado la autoridad cubana sobre el descontento popular y lo atribuyó a la falta de eficiencia en la producción de alimentos, en la medida que Cuba es un país agrícola, pero no es capaz de producir los alimentos que consume.

“Tenemos que importar al año más de dos mil millones de dólares en alimentos, eso constituye uno de nuestros principales problemas, pero la realidad nos obliga siempre a aludir al bloqueo, porque cuando de agricultura se trata, los equipamientos, los fertilizantes, lo herbicidas, esos productos químicos a los que Cuba no tiene acceso y que tiene que importar desde lejanos mercados, es algo que entorpece la eficiencia de nuestra agricultura”, agregó.

La pandemia, la falta de rigurosidad de la ciudadanía sobre las medidas de autocuidado y el ingreso de la cepa Sudafricana y Delta, también han recaído en un declive de la estabilidad cubana. Sin embargo, los indicadores que registra la isla referidas a la sofocación del virus, es mejor que la de otros países, señaló el embajador.

Tenemos índices de letalidad de 0,64%, en consideración que muchos países están por encima del 2%, incluido Chile y al mismo tiempo tenemos 5 candidatos vacunales, de los cuales 2 ya son vacunas hechas y derechas, algunas de ellas con 100% de efectividad, porque desde el principio apostamos por el diseño de 3 dosis y no como los laboratorios que inventaron las vacunas que están vendiendo por millones, enriqueciendo sus arcas, diseñaron para una o dos dosis y ahora está el debate de buscar una tercera dosis. Esas dos vacunas que se llaman Abdala y Soberana 2, tiene eficiencia al 92% y la otra al 94%”, declaró.

Respecto al proceso de vacunación, el 37% de la población cubana tiene 1 de las 3 dosis, el 31% 2 de las 3 dosis y el 27% tiene las 3 vacunas administradas. Registro con el que el embajador calcula, que fines de año, el proceso de inmunización de Cuba alcanzaría al 100% de la población.

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