La Carpa de las Mujeres publica ‘La Vida en el Centro’: Catastro Plurinacional de Experiencias de Economía Feminista y Solidaria
El libro sistematiza 56 experiencias organizativas que se desarrollan en todo el país en torno a fundamentos como el bien común y el buen vivir.
Diario Uchile
Viernes 6 de agosto 2021 19:48 hrs.
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El Catastro Plurinacional de Experiencias de Economía Feminista y Solidaria, resultado de un trabajo de más de un año, surge de la importancia de visibilizar alternativas que se levantan desde los pueblos y que resultan fundamentales para trazar el camino de transformación hacia el mundo que merecemos habitar, donde el centro esté puesto en la sustentabilidad de la vida en todas sus formas.
Francisca Fernández Droguett, del Movimiento por el Agua y los Territorios MAT, establece que “la importancia que tiene el catastro es visibilizar que hace ya años y décadas, los pueblos y las mujeres tenemos alternativas al extractivismo. Hoy, como nunca, adquiere el carácter de urgencia una transición socioecológica post extractivista, desde la consolidación de economías territoriales, locales, solidarias y feministas. Este catastro es un trozo de memoria histórica, de estas prácticas de disputa al neoliberalismo y al extractivismo, desde buenos vivires, desde saberes y haceres feministas”.
La Vida en el Centro presenta una muestra multiversa de 56 experiencias de todo el país en torno a producción, abastecimiento, intercambio, formación, artesanías, oficios, entre otras prácticas colectivas de mujeres y disidencias, guiadas por principios de respeto, solidaridad, reciprocidad y cooperativismo, además de la propuesta teórica de la Carpa de las Mujeres y las organizaciones que la conforman.
El proceso de recolección y sistematización de estas experiencias comunitarias y territoriales alternativas a la economía capitalista, que emergió y se sostuvo en contexto de crisis; marcada por la revuelta popular, la pandemia y el negligente actuar del Estado, fue un proceso reposado y lento debido a la situación de las organizaciones y compañeras, aunque sacado adelante de una manera muy hermosa y cuidadosa, según palabras de Alejandra Pérez, coordinadora del proceso de recopilación del catastro y militante de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Esta herramienta que representa el Catastro, invita a la construcción de debates, reflexiones y propuestas desde la diversidad de saberes, memorias, emociones e historias acumuladas en nuestras organizaciones, que nos permiten construir acciones hacia un porvenir de distintas formas de hacer feminismos, así como transformar los modos de relacionarnos, para sostener estas experiencias en el tiempo, ampliarlas a otros territorios y fortalecer lazos entre las comunidades.
El Catastro, disponible para ser descargado en el siguiente link, será distribuido físicamente, y en primer lugar, entre las organizaciones que fueron parte fundamental de la recopilación.
Así mismo, también se encuentra disponible el video de lanzamiento del Catastro, con interpretación de Lengua de Señas Chilena, el cual contó con la participación de la Red de Mujeres del Lavkenmapu; la Escuela Cooperativa de Permacultura y el Colectivo Ciudadanas Cuidando.
La Carpa de las Mujeres es una articulación comprometida en la lucha contra el capitalismo extractivo, patriarcado, colonialismo, racismo y la violencia estructural que impactan en los cuerpos y territorios de las comunidades, especialmente de mujeres, niñas y disidencias, formada por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, ANAMURI, Colectivo VientoSur, Movimiento por el Agua y los Territorios-MAT, Comité Socioambiental de la CF8M, Marcha Mundial de las Mujeres Chile y Fundación Heinrich Böll.
El Catastro Plurinacional de Experiencias de Economía Feminista y Solidaria, resultado de un trabajo de más de un año, surge de la importancia de visibilizar alternativas que se levantan desde los pueblos y que resultan fundamentales para trazar el camino de transformación hacia el mundo que merecemos habitar, donde el centro esté puesto en la sustentabilidad de la vida en todas sus formas.
Francisca Fernández Droguett, del Movimiento por el Agua y los Territorios MAT, establece que “la importancia que tiene el catastro es visibilizar que hace ya años y décadas, los pueblos y las mujeres tenemos alternativas al extractivismo. Hoy, como nunca, adquiere el carácter de urgencia una transición socioecológica post extractivista, desde la consolidación de economías territoriales, locales, solidarias y feministas. Este catastro es un trozo de memoria histórica, de estas prácticas de disputa al neoliberalismo y al extractivismo, desde buenos vivires, desde saberes y haceres feministas”.
La Vida en el Centro presenta una muestra multiversa de 56 experiencias de todo el país en torno a producción, abastecimiento, intercambio, formación, artesanías, oficios, entre otras prácticas colectivas de mujeres y disidencias, guiadas por principios de respeto, solidaridad, reciprocidad y cooperativismo, además de la propuesta teórica de la Carpa de las Mujeres y las organizaciones que la conforman.
El proceso de recolección y sistematización de estas experiencias comunitarias y territoriales alternativas a la economía capitalista, que emergió y se sostuvo en contexto de crisis; marcada por la revuelta popular, la pandemia y el negligente actuar del Estado, fue un proceso reposado y lento debido a la situación de las organizaciones y compañeras, aunque sacado adelante de una manera muy hermosa y cuidadosa, según palabras de Alejandra Pérez, coordinadora del proceso de recopilación del catastro y militante de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Esta herramienta que representa el Catastro, invita a la construcción de debates, reflexiones y propuestas desde la diversidad de saberes, memorias, emociones e historias acumuladas en nuestras organizaciones, que nos permiten construir acciones hacia un porvenir de distintas formas de hacer feminismos, así como transformar los modos de relacionarnos, para sostener estas experiencias en el tiempo, ampliarlas a otros territorios y fortalecer lazos entre las comunidades.
El Catastro, disponible para ser descargado en el siguiente link, será distribuido físicamente, y en primer lugar, entre las organizaciones que fueron parte fundamental de la recopilación.
Así mismo, también se encuentra disponible el video de lanzamiento del Catastro, con interpretación de Lengua de Señas Chilena, el cual contó con la participación de la Red de Mujeres del Lavkenmapu; la Escuela Cooperativa de Permacultura y el Colectivo Ciudadanas Cuidando.
La Carpa de las Mujeres es una articulación comprometida en la lucha contra el capitalismo extractivo, patriarcado, colonialismo, racismo y la violencia estructural que impactan en los cuerpos y territorios de las comunidades, especialmente de mujeres, niñas y disidencias, formada por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, ANAMURI, Colectivo VientoSur, Movimiento por el Agua y los Territorios-MAT, Comité Socioambiental de la CF8M, Marcha Mundial de las Mujeres Chile y Fundación Heinrich Böll.
El Catastro Plurinacional de Experiencias de Economía Feminista y Solidaria, resultado de un trabajo de más de un año, surge de la importancia de visibilizar alternativas que se levantan desde los pueblos y que resultan fundamentales para trazar el camino de transformación hacia el mundo que merecemos habitar, donde el centro esté puesto en la sustentabilidad de la vida en todas sus formas.
Francisca Fernández Droguett, del Movimiento por el Agua y los Territorios MAT, establece que “la importancia que tiene el catastro es visibilizar que hace ya años y décadas, los pueblos y las mujeres tenemos alternativas al extractivismo. Hoy, como nunca, adquiere el carácter de urgencia una transición socioecológica post extractivista, desde la consolidación de economías territoriales, locales, solidarias y feministas. Este catastro es un trozo de memoria histórica, de estas prácticas de disputa al neoliberalismo y al extractivismo, desde buenos vivires, desde saberes y haceres feministas”.
La Vida en el Centro presenta una muestra multiversa de 56 experiencias de todo el país en torno a producción, abastecimiento, intercambio, formación, artesanías, oficios, entre otras prácticas colectivas de mujeres y disidencias, guiadas por principios de respeto, solidaridad, reciprocidad y cooperativismo, además de la propuesta teórica de la Carpa de las Mujeres y las organizaciones que la conforman.
El proceso de recolección y sistematización de estas experiencias comunitarias y territoriales alternativas a la economía capitalista, que emergió y se sostuvo en contexto de crisis; marcada por la revuelta popular, la pandemia y el negligente actuar del Estado, fue un proceso reposado y lento debido a la situación de las organizaciones y compañeras, aunque sacado adelante de una manera muy hermosa y cuidadosa, según palabras de Alejandra Pérez, coordinadora del proceso de recopilación del catastro y militante de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Esta herramienta que representa el Catastro, invita a la construcción de debates, reflexiones y propuestas desde la diversidad de saberes, memorias, emociones e historias acumuladas en nuestras organizaciones, que nos permiten construir acciones hacia un porvenir de distintas formas de hacer feminismos, así como transformar los modos de relacionarnos, para sostener estas experiencias en el tiempo, ampliarlas a otros territorios y fortalecer lazos entre las comunidades.
El Catastro, disponible para ser descargado en el siguiente link, será distribuido físicamente, y en primer lugar, entre las organizaciones que fueron parte fundamental de la recopilación.
Así mismo, también se encuentra disponible el video de lanzamiento del Catastro, con interpretación de Lengua de Señas Chilena, el cual contó con la participación de la Red de Mujeres del Lavkenmapu; la Escuela Cooperativa de Permacultura y el Colectivo Ciudadanas Cuidando.
La Carpa de las Mujeres es una articulación comprometida en la lucha contra el capitalismo extractivo, patriarcado, colonialismo, racismo y la violencia estructural que impactan en los cuerpos y territorios de las comunidades, especialmente de mujeres, niñas y disidencias, formada por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, ANAMURI, Colectivo VientoSur, Movimiento por el Agua y los Territorios-MAT, Comité Socioambiental de la CF8M, Marcha Mundial de las Mujeres Chile y Fundación Heinrich Böll.
