Este lunes 30 de agosto se conmemora el día internacional de la detenida y detenido desaparecido que en Chile las organizaciones reivindicativas vienen desarrollando desde el 2006. Este año la fecha se enmarca en lo que ha sido la disputa por el indulto de los y las presas del estallido social y por las controversias relativas a las vulneraciones de los derechos humanos que se han agudizado en el marco de la discusión del proceso Constituyente y en la disputa presidencial.
Así lo consideró la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y candidata a diputada por el Distrito 13, Lorena Pizarro, que en conversación con nuestro medio reflexionó sobre las deudas que mantiene Chile en la materia. Un rezago del país en lo relativo a los derechos humanos que propició las condiciones para que el Estado reincidiera en la criminalización de la protesta, en la exacerbada represión, en las detenciones masivas y en el encarcelamiento arbitrario.
“La conmemoración del día de hoy se da en el contexto de un Chile que vuelve a vivir violaciones sistemáticas a los derechos humanos con prisioneras y prisioneros políticos, con jóvenes torturadas y abusadas, con personas mutiladas ocularmente, con víctimas que fueron asesinadas además de lo que ha significado a partir del año 90 la agresión del Estado de Chile en el Wallmapu contra el pueblo mapuche y en ese contexto represivo de un Estado que nunca dio garantías de no repetición, vemos como nuevamente se violan los derechos de las personas“, consideró.
Pese a que el negacionismo y la relativización de crímenes de este orden han sido parte de una cultura cristalizada en una buena parte del país, Pizarro considera que en este último período se ha realizado una apología de estas premisas con un atrevimiento poco antes visto.
“Tenemos a una derecha fascista económica que no se desentiende, que no se separa de aquellos y aquellas que fueron parte del genocidio sino todo lo contrario. Hay nuevas generaciones que ‘de la boca para afuera’ señalan condenas contra las violaciones de los derechos humanos pero a la hora de construir un Estado robusto en esos principios fundamentales, siempre lo torpedean“, criticó.
La agudización de esta controversia se ha podido evidenciar en la arena de la Convención Constitucional, señaló la representante de la Agrupación, donde la mayor agresión a las víctimas de la dictadura ha sido la que se ha efectuado con la participación del Edecán naval de Augusto Pinochet en la Comisión de Derechos Humanos.
“No sólo que tengamos a Jorge Arancibia primero como constituyente que viene de candidato a la Convención, un sujeto responsable de crímenes de lesa humanidad, eso ya es gravísimo porque significa que siguen anclados a esa ideología criminal y fascista pero además el llevarlo a que sea parte de la Comisión de Derechos Humanos la verdad es que es una provocación, no sólo un insulto, una provocación de quienes representan a sectores que han acostumbrado a violar los derechos humanos”, acusó.
Consultada por la labor de la mesa de DD.HH de la Convención referida a la aprobación de la moción sobre sustituir la institución de Carabineros por otro organismo, que sea dirigido por civiles y cumpla su función policial bajo la doctrina de los derechos humanos, Pizarro declaró estar sumamente de acuerdo con la iniciativa e incluso señaló que desde la Agrupación requirieron a la Comisión de Memoria, Justicia y Derechos Humanos una audiencia para tratar las garantías de no repetición y para abordar el futuro de las policías y las Fuerzas Armadas.
“No se trata de una reforma que deba analizar el rol de las policías en post de la defensa. Aquí hay que hacerse cargo de las fuerzas armadas y de las policías en función de que no pueden ser el instrumento represivo para el pueblo cada vez que las inmensas mayorías se levantan para avanzar en la construcción de una sociedad más justa, la justicia social y eso es fundamental. Solicitamos una mesa de trabajo y desde luego que estamos de acuerdo que la institución Carabineros de Chile cambie”.
A eso agregó que la institución hoy es un órgano represivo no sólo en términos de la manifestación política sino además por su ausencia total en el acompañamiento de la gente que vive en las poblaciones. “Gente que vive a merced del narcotráfico, de los asaltos, de una inestabilidad e inseguridad social impresionante en la población, lo único que tienen como imagen es el actuar represivo de Carabineros y nunca como un actuar que les acompañe, que les proteja y que les genere condiciones colectivas de trabajo que permitan asegurar un bien“, puntualizó.
En lo relativo a las últimas declaraciones del candidato presidencial del oficialismo, Sebastián Sichel, quien señaló que “no por la excusa de respetar los DD.HH se va a renunciar a controlar la violencia”, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos consideró de extrema gravedad la disposición manifiesta por la carta de la derecha.
“La derecha siempre trata de vestirse como demócrata, se autodenomina defensora de los derechos de las personas, de los derechos humanos, pero no es más que una imagen que trae consigo ese ropaje autoritario y represivo que usando palabras que le acomodan, lo que está haciendo es relativizar los derechos humanos”, observó.
“Las palabras de Sichel son inaceptables, en cualquier otro país estarían catalogadas en un rango de tal peligrosidad que sería inhabilitado como candidato presidencial. Relativizar el respeto de los derechos humanos de quien pretende gobernar un país es gravísimo y por lo tanto debiese dar un paso al lado e irse a reflexionar sobre la visión que tiene respecto a cómo va a gobernar, desde la mano con garrote reprimiendo como lo hemos visto hasta ahora, o sea continuar el actuar de Sebastián Piñera la verdad es que resulta de una violencia, de una irresponsabilidad que es inaceptable”, agregó Pizarro.
Son estos los motivos por los cuales la representante de los detenidos desaparecidos en Chile considera tan relevante la conmemoración del 30 de agosto, no sólo porque su consolidación a nivel internacional implicó muchos años de lucha, sino también porque tributa al robustecimiento de la memoria, a la resistencia contra el olvido de los crímenes más atroces que el aparato coactivo del Estado es capaz de perpetrar para sofocar las reivindicaciones democráticas y la justicia social.
“Conmemorar este día es en función de empezar de verdad a reflexionar sobre cómo vamos a construir este nuevo país que está redactando una nueva Constitución y que tiene que tener en el centro aspectos fundamentales como lo es el respeto, la defensa y promoción de los derechos de las personas en su más amplia concepción. Es buena la existencia de este día a nivel global porque demuestra lo que nunca debe ocurrir en los pueblos que luchan por liberarse, por emanciparse“, concluyó.