El Presidente Sebastián Piñera se refirió este lunes a los hechos de violencia que se vivieron este fin de semana en la ciudad de Iquique, lugar donde un grupo de personas quemaron las carpas donde vivían cientos migrantes en la vía pública.
“Condenamos categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada cometió contra un grupo de migrantes irregulares de origen venezolano”, sostuvo el jefe de Estado en referencia a los hechos.
En ese sentido, el mandatario afirmó que, como Gobierno, están haciendo lo necesario para que este “crimen” no quede en la impunidad.
“Estamos haciendo todo lo necesario para que ese crimen no quede impune y sea severamente sancionado de acuerdo a la ley”, manifestó el Presidente.
Además, Piñera sostuvo que desde el Ejecutivo están trabajando para ordenar la ola migratoria que afecta al país desde hace ya un tiempo, tanto para la protección de las personas migrantes como de la población chilena.
“Como Gobierno estamos cumpliendo nuestro compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes que muchas veces son abusados por bandas de trata de personas y que, también, proteja los derechos de los chilenos”.
“Por eso impulsamos una ley que favorece la migración legal y combate la migración ilegal”, continuó.
Además, el mandatario se refirió específicamente a los migrantes venezolanos, afirmando que Chile ya ha otorgado más de 500 mil visas de responsabilidad democrática como compromiso con la democracia del país llanero.
“También hemos expresado nuestra responsabilidad y solidaridad con la democracia en Venezuela. Por eso, hemos creado una Visa de Responsabilidad Democrática que nos ha permitido acoger en nuestro país a más de 500 mil venezolanos y que, también, favorece la reunificación de las familias, porque no queremos que las fronteras dividan a las familias”.
Los hechos ocurridos en Iquique se dieron en un contexto de diversos desalojos que el Gobierno ordenó a las policías, situación que ha sido ampliamente rechazada por académicos y organizaciones de migrantes de de derechos humanos.
El Presidente Sebastián Piñera se refirió este lunes a los hechos de violencia que se vivieron este fin de semana en la ciudad de Iquique, lugar donde un grupo de personas quemaron las carpas donde vivían cientos migrantes en la vía pública.
“Condenamos categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada cometió contra un grupo de migrantes irregulares de origen venezolano”, sostuvo el jefe de Estado en referencia a los hechos.
En ese sentido, el mandatario afirmó que, como Gobierno, están haciendo lo necesario para que este “crimen” no quede en la impunidad.
“Estamos haciendo todo lo necesario para que ese crimen no quede impune y sea severamente sancionado de acuerdo a la ley”, manifestó el Presidente.
Además, Piñera sostuvo que desde el Ejecutivo están trabajando para ordenar la ola migratoria que afecta al país desde hace ya un tiempo, tanto para la protección de las personas migrantes como de la población chilena.
“Como Gobierno estamos cumpliendo nuestro compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes que muchas veces son abusados por bandas de trata de personas y que, también, proteja los derechos de los chilenos”.
“Por eso impulsamos una ley que favorece la migración legal y combate la migración ilegal”, continuó.
Además, el mandatario se refirió específicamente a los migrantes venezolanos, afirmando que Chile ya ha otorgado más de 500 mil visas de responsabilidad democrática como compromiso con la democracia del país llanero.
“También hemos expresado nuestra responsabilidad y solidaridad con la democracia en Venezuela. Por eso, hemos creado una Visa de Responsabilidad Democrática que nos ha permitido acoger en nuestro país a más de 500 mil venezolanos y que, también, favorece la reunificación de las familias, porque no queremos que las fronteras dividan a las familias”.
Los hechos ocurridos en Iquique se dieron en un contexto de diversos desalojos que el Gobierno ordenó a las policías, situación que ha sido ampliamente rechazada por académicos y organizaciones de migrantes de de derechos humanos.
El Presidente Sebastián Piñera se refirió este lunes a los hechos de violencia que se vivieron este fin de semana en la ciudad de Iquique, lugar donde un grupo de personas quemaron las carpas donde vivían cientos migrantes en la vía pública.
“Condenamos categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada cometió contra un grupo de migrantes irregulares de origen venezolano”, sostuvo el jefe de Estado en referencia a los hechos.
En ese sentido, el mandatario afirmó que, como Gobierno, están haciendo lo necesario para que este “crimen” no quede en la impunidad.
“Estamos haciendo todo lo necesario para que ese crimen no quede impune y sea severamente sancionado de acuerdo a la ley”, manifestó el Presidente.
Además, Piñera sostuvo que desde el Ejecutivo están trabajando para ordenar la ola migratoria que afecta al país desde hace ya un tiempo, tanto para la protección de las personas migrantes como de la población chilena.
“Como Gobierno estamos cumpliendo nuestro compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes que muchas veces son abusados por bandas de trata de personas y que, también, proteja los derechos de los chilenos”.
“Por eso impulsamos una ley que favorece la migración legal y combate la migración ilegal”, continuó.
Además, el mandatario se refirió específicamente a los migrantes venezolanos, afirmando que Chile ya ha otorgado más de 500 mil visas de responsabilidad democrática como compromiso con la democracia del país llanero.
“También hemos expresado nuestra responsabilidad y solidaridad con la democracia en Venezuela. Por eso, hemos creado una Visa de Responsabilidad Democrática que nos ha permitido acoger en nuestro país a más de 500 mil venezolanos y que, también, favorece la reunificación de las familias, porque no queremos que las fronteras dividan a las familias”.
Los hechos ocurridos en Iquique se dieron en un contexto de diversos desalojos que el Gobierno ordenó a las policías, situación que ha sido ampliamente rechazada por académicos y organizaciones de migrantes de de derechos humanos.
