Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 24 de abril de 2024


Escritorio

Amaya Álvez: “Si queremos llegar a los quórums sería bueno que empezáramos a trabajar de manera más colaborativa”

La convencional abordó la ratificación de los dos tercios en la Constituyente señalando que el guarismo se puede alcanzar sin el apoyo de la derecha siempre que exista la cooperación de quienes buscan grandes transformaciones constitucionales.

Maria Luisa Cisternas

  Viernes 1 de octubre 2021 11:11 hrs. 
amaya

Compartir en

A tres meses de su instalación, la Convención Constitucional logró culminar uno de sus compromisos más desafiantes en el proceso de redactar una nueva Constitución para el país, que fue dotar de cuerpo reglamentario a la instancia. Tras largas jornadas de deliberación, este miércoles los y las convencionales cerraron con aplausos la sesión en la que se despachó el reglamento general que regirá en el debate de contenidos de aquí a los próximos seis meses. Meta cumplida pero no exenta de asperezas.

Y es que en orden de finiquitar la tarea, los y las convencionales debieron superar algunos puntos en discordia que se venían arrastrando desde el acuerdo del 15 de noviembre del 2019 y que devino en la reforma constitucional para materializar a la Convención Constitucional. Conflicto centrado en el quórum de dos tercios para efectos de aprobar normas constitucionales que desde Chile Digno, Pueblo Constituyente, Movimientos Sociales y Escaños Reservados se buscó reducir a tres quintos.

No obstante la indicación que buscaba cambiar el guarismo estipulado en el artículo 133 de la Constitución vigente, que fue defendido en el pleno por el convencional del Partido Comunista, Marcos Barraza, no logró alcanzar los votos requeridos por sus pares y fue desestimado por 90 votos en contra, 53 a favor y una abstención. El resultado generó las críticas de las y los convencionales promotores de la sustitución hacia los representantes del Frente Amplio quienes ratificaron el quórum de dos tercios en la votación posterior del artículo 94 del reglamento.

Es así como la convencional, María Rivera, aseveró que “el Frente Amplio da el poder a la derecha y a la ex Concertación para frenar los cambios profundos que necesitamos. El Frente Amplio se va convirtiendo en el principal aliado de la burguesía chilena y extranjera para defender su modelo económico”, sostuvo la ex integrante de la Lista del Pueblo.

En la misma línea se manifestó el convencional del PC Hugo Gutiérrez, quien sostuvo que la derecha, el Frente Amplio y el Partido Socialista “celebran la ratificación en la Convención del ‘Acuerdo por la Paz’ al aprobarse el quórum de los 2/3. Veremos hasta cuánto le dura la alianza!”, escribió vía Twitter. 

 Al respecto y en conversación con nuestro medio, la convencional constituyente del distrito 20, coordinadora de la Comisión de Reglamento de la Convención Constitucional, Amaya Álvez, abordó el guarismo del artículo 94 que fue ratificado en la votación del hemiciclo.

“Por 96 convencionales de la Convención, 54 contra y una abstención, entendemos que no tenemos la posibilidad nosotros como Convención Constitucional de cambiar ese quórum sino que está establecido en la Constitución vigente, en el artículo 133 y cualquier modificación al quórum debe ser tramitado con una ley de reforma a al Constitución“, relató Álvez.

La constituyente agregó que “yo no creo que los dos tercios estén escritos en piedra, yo pienso que el quórum es simplemente un acuerdo de cuántos votos se requieren para aprobar una norma. Por supuesto que hay una manera de ver un quórum supra mayoritario como un logro de un gran acuerdo pero no creo que esté escrito en piedra, podría perfectamente ser cuatro séptimos, tres quintos, en la medida que esa sea una ley de reforma a la Constitución. Como yo estoy convencida, y no sólo yo sino 96 convencionales más, me parece que el texto del artículo 94 simplemente repite el quórum que está establecido en la Constitución”, señaló.

En ese sentido la abogada dijo valorar el acuerdo político del 15 de noviembre en la medida que ha sido el mecanismo que abrió un proceso constituyente con condiciones de avanzar a reivindicaciones democráticas concretas. En lo relativo a sus detractores, Álvez consideró que algunos convencionales insisten en criticar las disposiciones del acuerdo por la probable persistencia de no querer reconocer como un error el no haberlo suscrito.  

“Yo entiendo que quienes hayan rechazado formar parte del acuerdo, hoy día no quieran aceptar que ese acuerdo es el que permitió el proceso constituyente. Destrabar algo que por ejemplo, falló en el gobierno de Michelle Bachelet. El propio Marcos Barraza que era parte del gobierno de Michelle Bachelet y llevó adelante la consulta indígena, él sabe que ese proceso fue un fracaso, lamentablemente fue un fracaso y entonces el acuerdo político del 15 de noviembre que por supuesto no es perfecto, puede tener muchas deficiencias, pero el Frente Amplio concurrió a apoyarlo y es el acuerdo que nos permite hoy día tener un proceso constituyente con un reglamento general aprobado, con un procedimiento de creación de normas constitucionales y tener las posibilidades reales de transformación”, sostuvo.

Por otro lado, la abogada militante de Revolución Democrática desestimó el hecho que el quórum de los 2/3 implicaría ir a buscar los votos de la derecha.

La derecha no tiene el tercio para bloquear por tanto es perfectamente posible que logremos los 103 votos sin la derecha y ha sido así por lo demás, en la declaración que hicimos por los presos de la revuelta logramos 105 firmas y no había nadie de derecha firmando. Eso es súper importante dejarlo claro porque las personas podrían creer que efectivamente necesitamos la anuencia de la derecha para poder hacer las transformaciones que Chile requiere y yo diría que eso no es así, que lo que en verdad necesitamos y ahí sí podría concurrir con mi preocupación, es el trabajo colaborativo, el acuerdo y la cooperación de todos quienes queremos las grandes transformaciones constitucionales”, señaló.

Más allá de las aprensiones en torno a los dos tercios, la militante de Revolución Democrática considera necesario avanzar en superar estas diferencias mirando la discusión de fondo que se viene dentro del próximo período. “A mí me parece que si queremos llegar a los quórums necesarios para las transformaciones sería bueno que empezáramos a trabajar de manera más colaborativa”, afirmó.

Plebiscitos dirimentes

Junto a la ratificación del quórum de dos tercios para aprobar normas constitucionales, el pleno de la Convención aprobó el concepto de plebiscitos dirimentes en la medida que los y las convencionales visaron por 106 votos a favor, 43 en contra y dos abstenciones el cuerpo que establecía que “en caso de que una norma no consiga los 2/3 se entenderá por rechazada con la sola excepción de aquellas que cumplan los requisitos establecidos en el reglamento específico correspondiente para ser sometidas a plebiscito dirimente”.

Pese a que el mecanismo aún no se vota en particular, la posibilidad de que algunas normas constitucionales puedan ser plebiscitadas incomodó a parte de los convencionales del oficialismo. Marcela Cubillos sostuvo al respecto que los plebiscitos dirimentes son una violación flagrante a normas que regulan a la Convención en cuanto la Constitución señala que no se puede alterar el quórum ni procedimientos para su funcionamiento y para adopción de acuerdos.

Consultada por este mecanismo, Álvez señaló que espera que la iniciativa cuente con el respaldo de la ciudadanía en la eventualidad de ser viabilizado. No obstante dijo preferir otras alternativas de participación ciudadana como lo es la iniciativa popular de norma constitucional. 

“Nunca en las doce Constituciones previas los chilenos y chilenas han podido participar en el proceso, proponiendo normas constitucionales y yo espero que eso sí logre una adhesión de la ciudadanía, de todos y todas, para proponer normas constitucionales que luego serán deliberadas y votadas el seno de la Convención Constitucional. A mí me parece que ese es el mecanismo más incidente. El plebiscito dirimente está planteado para aquellas normas que no logren el quórum supra mayoritario pero si tengan un gran apoyo, es para destrabar un conflicto, pero yo espero que logremos a través de iniciativas populares, pero también del trabajo de los y las constitucionales de forma colaborativa, llegar a los acuerdos antes de tener que destrabarlos mediante plebiscito”, sostuvo.

Pese a que espera que los plebiscitos puedan realizarse en virtud de lo necesario, la abogada señaló que su realización incurre en un alto gasto, lo que considerando los conflictos que ha tenido la mesa directiva de la Convención con el Ejecutivo a raíz de las asignaciones de este año, vendría a representar un nuevo obstáculo para el funcionamiento del órgano constituyente.

“Hay personas que llevan tres meses trabajando sin remuneración porque la Segpres no ha destrabado los trámites para que ellos reciban remuneración, entonces tenemos que ser también realistas sobre este gobierno que evidentemente no es favorable del cambio constitucional. Muchos de quienes trabajan en el gobierno votaron rechazo y de hecho lo seguimos viendo en la Convención, van a crear todas las dificultades para que la ley de presupuesto del próximo año no tenga los recursos necesarios. Entonces evidentemente importa quién gobierna Chile, importa el apoyo que exista de los poderes constituidos al proceso constituyente y espero que logremos los acuerdos en la Convención, para trabajar más rápido y no dejar todo entregado a un plebiscito dirimente que finalmente requiere reforma a la Constitución”.

Finalmente la representante del distrito 20 consideró temporales las diferencias que se han evidenciado dentro de Apruebo Dignidad al interior de la Convención, en cuanto asegura que el conglomerado sabrá ponerse de acuerdo en las temáticas de fondo del proceso constituyente.

“Aquí hay un tema de responsabilidad histórica, no es sobre lo que nos guste ni lo que queramos. La necesidad de cambio constitucional es urgente, la ciudadanía lo espera, lo demanda y tenemos que trabajar colaborativamente y conjuntamente y dejar de lado nuestras diferencias, evidentemente en aquello que sea posible, si nadie tiene por qué ir en contra de lo que estima. Por eso yo respeto la opinión que otros puedan tener, pero pediría que ellos y ellas también respetaran las que tenemos nosotros, ahí está la democracia. Pero yo creo que vamos a trabajar bien juntos y vamos a estar de acuerdo con los temas de fondo”, concluyó.

Síguenos en