Este jueves comenzó el juicio oral contra el infante de marina Leonardo Medina Camaño, acusado por el atropello de Manuel Rebolledo de 23 años luego de ser atropellado por un camión de la Armada que era conducido por el imputado.
El hecho se registró la madrugada del 22 de octubre de 2019 en la ciudad de Talcahuano en la Región del Biobío, cuando Rebolledo junto a un grupo de personas escapó de las cercanías de un frigorífico luego de ver en las cercanías la presencia del vehículo de la institución castrense. En su fuga, Rebolledo tropezó y terminó atropellado muriendo minutos después cuando era trasladado al hospital de dicha ciudad penquista.
Para el fiscal del caso, Julián Muñoz, la evidencia les permitirá demostrar que se configura el delito de homicidio del que acusa al uniformado.
“De todos los antecedentes que logramos traer a la investigación y que nos permitieron llegar a la conclusión fundada respecto de cuál es el delito que está involucrado en la especie y cuál es la responsabilidad que le asiste al encartado en estos hechos. Lo que hay es un delito de homicidio simple, no es un homicidio como cualquier otro siendo homicidio reprochable y deleznable. Pero a nuestro juicio existe un mayor desvalor, un mayor reproche cuando el protagonista de la conducta homicida resulta ser un funcionario del Estado de Chile”, indicó Muñoz.
El padre de la víctima, Manuel Rebolledo, asistió junto a otros familiares al inicio de la audiencia del tribunal, donde criticó que a Medina se le mantenga en libertad
“El imputado todavía sigue libre. A él se le cambió hace 20 meses que estuvimos peleando para que se le cambiara el cuasi delito al homicidio. Y se cambió a homicidio y él sigue en libertad. Es una burla”, puntualizó.
Mientras, la defensa del marino sostuvo que “todo fue un accidente”, a lo que agregó que ninguno de los ocupantes del camión vio a las tres personas “que escapan de un frigorífico” esa noche.