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Carmen Andrade por oficio a Universidad de Chile: “Nos pareció francamente inaceptable, no porque no queramos dar cuenta, sino por lo que hay detrás”

La directora de la Oficina de Igualdad de Género de la casa de estudios cuestionó el oficio en el que diputados de derecha solicitaron información sobre "ideología de género", en la que apuntó "una serie de errores conceptuales y trasfondo político". También destacó la labor universitaria en la erradicación de las desigualdades y discriminaciones sociales.

Natalia Palma

  Viernes 29 de octubre 2021 10:47 hrs. 
Carmen Andrade.

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Fue el pasado 20 de octubre que los diputados de Renovación Nacional, Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen enviaron un oficio a la Universidad de Chile con el fin de informar al Congreso sobre la “ideología de género” que se dicta en la casa de estudios.

Lo anterior, apuntando a cursos, centros, programas y planes de estudio en los que también solicitaron que se detallaran sus principales características, qué docentes imparten las asignaturas y cuántos recursos se destinan anualmente para financiarlos.

Ante esto, la Cátedra Amanda Labarca de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones junto a distintas unidades de la Universidad de Chile declararon su “mayor alarma por las connotaciones de esta suerte de inquisición” y rechazaron “toda forma de censura, de vulneración a la libertad de cátedra y restricciones a la plena autonomía universitaria”.

Además, le siguió la desaprobación del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), que solidarizó con la Casa de Bello y criticó la utilización de facultades públicas con este tipo de objetivos.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la directora de la Oficina de Igualdad de Género de la Universidad de Chile, Carmen Andrade, abordó esta problemática y señaló que el requerimiento de los parlamentarios de derecha “tiene una serie de errores conceptuales y un claro trasfondo político”.

En esa línea, Andrade sostuvo que “como universidad pública estamos sometida a todo tipo de controles, fiscalizaciones y eso lo encontramos normal. Jamás hemos pensado que estamos exentos de dar cuenta a la ciudadanía de lo que hacemos. Por el contrario, difundimos ampliamente todo lo que hacemos no solo en materia de género” y agregó que, aunque puede ser contradictorio para los diputados, la casa de estudios está orgullosa de lo que está haciendo sobre estos temas.

Sin embargo, cuestionó la conceptualización de “ideología de género” con la que se hace llegar esta petición, la que explicó ha sido utilizada “principalmente por sectores conservadores de la derecha para denostar los estudios de género porque lo que hay ahí es un prejuicio de que nosotras estamos adoctrinando y, por lo tanto, trasmitiendo nuestras propias visiones ideológicas. Eso es lo que nos preguntan, qué cursos de ideología de género está impartiendo la Universidad de Chile y quiénes lo realizan”.

“Entonces, a nosotras nos pareció francamente inaceptable, no porque no queramos dar cuenta, porque la información es pública, sino por lo que hay detrás”, aseveró.

Además, la directora de Igualdad de Género sostuvo que la solicitud “se enmarca en una verdadera campaña a nivel mundial que hay de persecución en contra del feminismo y de las teorías de género. En Hungría, Turquía, para qué decir en Brasil realmente se persiguen a las personas, académicos, profesores que trabajamos en estas áreas. Entonces, evidentemente este es un requerimiento político que intenta amedrentar”.

En cuanto a la labor que hacen los establecimientos públicos de educación superior al abordar este tipo de problemáticas, Andrade comentó que “las universidades, al igual que todas las instituciones, reproducen todas las desigualdades de género y discriminaciones que existen en la sociedad. En ese sentido, son porosas. Lo mismo que pasa afuera, con las mujeres, con los grupos discriminados, también ocurre adentro de las universidades y ha habido una verdadera toma de conciencia de que es totalmente contradictorio que una institución educativa que está formando generaciones para que aporten a un mejor país, sin quererlo, esté trasmitiendo estereotipos, prejuicios, desigualdades”.

Por ello, afirmó que la mayoría de las universidades “han tomado la decisión de intervenir su propia realidad interna, o sea, primero de identificar y luego de erradicar todas las desigualdades de género que existen en su quehacer y la Universidad de Chile ha sido pionera en esto y ha ido marcando tendencia”.

Así, detalló algunas de las acciones que ha realizado la Casa de Bello como, por ejemplo, la actualización de su modelo educativo, que orienta todos los procesos formativos en la Universidad. Instancia en la que se incorporó como un principio la igualdad de género y la no discriminación.

También se refirió a la inclusión de “una competencia sello”, en la que explicó que “la Universidad se compromete a que todos los estudiantes que pasan por sus aulas, durante su proceso formativo, cuando egresen, van a tener un conocimiento de la perspectiva de igualdad de género y un compromiso con la erradicación de las desigualdades. Los cursos, los programas, las investigaciones que se hacen van en coherencia con una definición institucional”.

Cabe destacar que fueron dos las universidades aludidas en el requerimiento, en este caso, la Universidad de Santiago (USACH), donde, si bien respondieron a la petición, dijeron no compartir “la instrumentalización de mecanismos o dispositivos del Estado- como las leyes de transparencia- que buscan instalar la idea de una sociedad compuesta de amigos y enemigos”, declarándose “en estado de alerta ante este tipo de actos políticos electorales”.

Andrade expresó que sobre las motivaciones para dirigirse a estas dos casas de estudio en particular tiene que ver con que son “claramente universidades estatales y tienen más visibilidad. En el caso de la Chile, nosotros hemos jugado un rol de ir adelantándonos un poquito en este camino y eso también ha ido generando acciones muy similares en otras universidades. Entonces, este rol de ‘pioneras’ nos expone más en miras de la derecha, donde deben pensar que estas son escuelas del adoctrinamiento feminista”.

Respecto a las proyecciones sobre los cambios en las pautas culturales en el país, la directora Carmen Andrade consideró que este asunto “es un objetivo súper importante del quehacer universitario, incidir en la formación porque, así como las universidades han reproducido las pautas de desigualdad, tienen la potencia de poder transformarlas y de eso nos hemos hecho cargo”, añadiendo que esa opción “también significa una gran responsabilidad”.

En ese sentido, comentó que la Casa de Bello está realizando un programa para formar académicas y académicos en materia de género, señalando que “en la Chile hay destacadas académicas, pero se concentran en ciertas áreas, como Ciencias Sociales, pero en el conjunto de carreras de la universidad no tienen formación en género”.

Al respecto dijo esperar que “ojalá en un futuro no muy lejano todas las carreras, todas las mallas curriculares incorporen esta perspectiva de igualdad de género; en su bibliografía, en sus prácticas educativas, en los contenidos que se enseñan. Creo que podemos hacer un gran aporte al país si la formación universitaria genera personas que en su desempeño profesional puedan tener incorporada esta visión de igualdad”.

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