La educación debe ser un derecho humano fundamental para todos los chilenos insistieron desde el Colegio de Profesores, idea que dejaron plasmada en un documento dado a conocer por el gremio y que entregaron a la presidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncón, para que se sume como parte del debate para la propuesta de nueva carta fundamental del país.
El presidente del organismo, Carlos Díaz, indicó que las iniciativas fueron parte de la discusión que protagonizaron los docentes junto a las comunidades educativas, apoderados y asistentes de la educación en el Congreso que impulsaron para entregar estas ideas a la instancia que espera proponer una nueva constitución en 2022.
“Creemos que ya era tiempo de avanzar, efectivamente, a tener una Constitución que conciba la educación como un derecho humano fundamental y no como una mercancía como es concebida en la actual Constitución”, comentó el presidente del Colegio de Profesores, quien señaló que la presidenta de la convención recibió con gratitud el documento.
“Le hemos planteado a la presidenta de la Convención la necesidad de tomar en consideración las propuestas que están planteadas en este importante documento que es el resultado del trabajo de profesoras, profesores, comunidades educativas, apoderados, asistentes de la educación que a lo largo y ancho del país han debatido, han deliberado y han propuesto cambios importantes y trascendentales para la educación chilena”, agregó Díaz.
El dirigente puntualizó que “si vamos a tener una constitución que conciba a la educación como un derecho humano fundamental, necesariamente tiene que cambiar el modelo educativo que existe en Chile, modelo mercantil, modelo que ha priorizado y privilegiado por sobre todo y ha entendido a la educación como una mercancía y que por tanto debemos desterrar”.
La propuesta del Colegio de Profesores establece avanzar hacia una educación pública, estatal y comunitaria “que reconozca y valore lo que existe en cada uno de los territorios donde están insertas nuestras escuelas, nuestros jardines infantiles, nuestros liceos, pero que también plantea la necesidad de avanzar hacia una educación humanizadora, liberadora y transformadora”, subrayó Díaz.
Además, se plantea en el documento que se debe instituir una educación no sexista, integral, ambientalista, que respete la identidad del pueblo chileno y que coincide con otros sectores sociales respecto a su carácter plurinacional con la integración de todos los pueblos originarios.