Con motivo de analizar algunos indicadores clave sobre el impacto que ha tenido la pandemia en las naciones que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el informe “Health at a Glance 2021” reportó que Chile destaca en el proceso de vacunación, pero está entre los países con mayor exceso de muertes.
Según el documento elaborado por el organismo, se entiende por exceso de mortalidad como el número total de muertes en 2020, en relación al promedio anual registrado en los últimos cinco años.
En particular, a junio de 2021 las cifras registran que en Chile 33.249 muertes son atribuibles al Covid-19, de un total de 40.862. Lo que corresponde a un aumento del 25,7% de los decesos en comparación al promedio entre 2015-2019. Hecho que lo sitúa en el tercer lugar del ranking en relación al exceso de mortalidad, superado por Colombia con un 37,8% y México con un 54,8%.
Por el contrario, el informe destacó a Chile en la cobertura de vacunación, situándolo a principios de noviembre en el cuarto lugar con la mayor cantidad de inoculaciones registradas, alcanzando el 79% de la población objetivo.
Además, señaló que debido a las medidas de confinamiento y la suspensión de las atenciones médicas no relacionadas al Covid-19, contribuyeron a la reducción de un 30% las consultas presenciales en 2020 en comparación con 2019. Un ejemplo de aquello son las mamografías de mujeres entre los 50 y 59 años de edad, cuya cobertura cayó de un 40% a un 36% en dicho período.
En concreto, este último índice ya era bajo previo a la llegada de la pandemia si se la relaciona con países con un buen desempeño de testeo, tales como España y Eslovenia, que registraron una baja del 81% y un 77%, respectivamente, a un 74% en ambos territorios.
El jefe de la unidad de paciente crítico de la Clínica Indisa, doctor Sebastián Ugarte, consideró que estas divergencias entre el proceso de inoculación y el exceso de mortalidad se deben a que “la vacunación se está aplicando recientemente y ha requerido dos dosis y al menos dos semanas después de la segunda dosis para empezar a producir efecto. Entonces, el proceso no fue capaz de tener un efecto sobre la primera ola, ni tampoco sobre la segunda. Recién ha logrado tener un impacto sobre las cifras a mediados y finales de 2021”.
Además, Ugarte apuntó que, si bien Chile tuvo un poco más de tiempo de preparación en relación a países como España e Italia- cuyos efectos de la pandemia en sus inicios tuvo efectos devastadores- el nivel basal de camas críticas y de red asistencial es más bajo, agregando que “estos resultados son completamente concordantes con la realidad que hemos vivido y reflejan un país que tiene muy buena capacidad de inoculación, pero un sistema hospitalario que, desde luego, no está en el mejor nivel del mundo y no es del mismo nivel de excelencia que tenemos en vacunación”.
Por su parte, la infectóloga y académica de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, comentó que “efectivamente la campaña de vacunación en Chile ha sido quizá el proceso más exitoso en todo el manejo de la pandemia, pero ha habido déficit importantes desde un comienzo, como la comunicación de riesgo, una comunicación poco clara, enredada en que a las personas se les hacía dificultoso entender las etapas en las fases en que estábamos. Con un apoyo económico tardío, lo cual significaba que las cuarentenas inicialmente en esos períodos no podía cumplirse de forma adecuada”.
Asimismo, sostuvo que esta divergencia también se explica por las deficiencias que tenido la trazabilidad de los contagios desde el inicio de la pandemia, añadiendo que “la mortalidad en Chile para el tamaño de población que tenemos, el número de muertes absoluta es bastante importante. El que las fases iniciales eso se centralizara en la adquisición de ventiladores mecánicos, pero no en la prevención, ni en el testeo precoz inicialmente en los centros de atención de salud primaria son formas en que llevan a un exceso de muertes como se destaca en la OCDE”.
En cuanto a sus proyecciones sobre la evolución sanitaria y el incremento de un 133% en la cantidad de decesos experimentado esta semana en comparación con el mes pasado, Cortés manifestó que “por ahora, afortunadamente el número de casos no se ha vinculado en forma tan directa con el número de hospitalizaciones y de muertes porque está esta protección de la vacuna, pero si la gente que no se ha vacunado y la que necesita refuerzo no se las coloca, más temprano que tarde van a aumentar los números de hospitalizados y de muertos”.
En tanto, la consultora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y miembro del Consejo Asesor Covid, doctora María Teresa Valenzuela, explicó que “al margen de que aparecemos con un exceso de muertes hay que considerar en esto otros factores, como determinantes sociales y también las comorbilidades”.
En ese sentido, Valenzuela indicó que “el 74% de nuestra población padece de obesidad, un 13% de diabetes. Entonces, en el fondo son comorbilidades que sabemos con el avance del conocimiento que se ha tenido del Covid son los principales factores de riesgo que conducen a las complicaciones de los pacientes y lamentablemente la muerte”. Además, apuntó a las complicaciones que tiene la gente de comunas vulnerables para acceder a los servicios de salud, que es donde precisamente se registra la mayor cantidad de fallecimientos por el virus.
Por lo que consideró fundamental reforzar una campaña comunicacional permanente sobre la persistencia de la pandemia en el país para así evitar eventualmente nuevas medidas de restricción.