Una vez más “la historia ha puesto al país en la disyuntiva entre democracia y dictadura”, comienza el texto firmado por Mujeres por la Vida en el que advierten sobre la disputa que está en juego en la segunda vuelta presidencial que enfrentará al candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, con el del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast.

El documento fue dado a conocer por las mismas mujeres que hace ya casi 40 años, en noviembre de 1983, publicaron un llamamiento para terminar con los atropellos y graves consecuencias que estaba generando la dictadura cívico-militar con centenares de muertos y de desaparecidos, además de miles de torturados en centros clandestinos y también con hechos desesperados como la inmolación de Sebastián Acevedo semanas antes frente a la Catedral de Concepción sometido a la angustia de no saber nada de sus dos hijos secuestrado por los aparatos represivos de Augusto Pinochet.

En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, una de las firmantes, la Premio Nacional de Periodismo y académica de la Casa de Bello, María Olivia Monckeberg, indicó que “las generaciones mayores y quienes hemos vivido la dictadura, estamos preocupados. Estamos preocupados por el momento, estamos preocupados por lo que puede ocurrir en las elecciones de la segunda vuelta”.

“Todo lo que pasó en dictadura no puede volver a ocurrir. La persona que es el contrincante, José Antonio Kast, es una persona de ultraderecha, es pinochetista declarado, es defensor del modelo económico y político que se logró instalar en la dictadura”, indicó la periodista.

Monckeberg recordó que el hermano del actual candidato presidencial, Miguel Kast, fue uno de los principales responsables de las “contrarreformas” a los derechos de los chilenos, precisó, ya que fue parte del Ejecutivo encabezado por Pinochet como ministro de Odeplan, del Trabajo y también como presidente del Banco Central.

“Si se lee ese programa -que dice que está en revisión- pero la verdad es el contenido de algo que yo creo y creemos, que piensa. Él fue creado en esa línea, desde el gremialismo, pero también su hermano mayor, Miguel Kast, es una de las personas que tuvieron que ver en forma absolutamente decidida con el modelo socioeconómico que se instaló en el país”, subrayó.

Monckeberg señaló que “queremos que nunca más en Chile se vuelvan a repetir cuestiones como las que ocurrieron en dictadura ni perdamos lo que hemos avanzado. Por eso, a todos los que defiendan los derechos humanos, que aspiren a profundizar la democracia, las necesitamos y los necesitamos para unirse en esta tarea porque queremos garantizarles a nuestros hijos, a nuestras hijas, a nuestras nietas, a nuestros nietos un país que siga en la senda de la paz, que siga en la senda de la justicia”.

Respecto del actual proceso político que vive el país con el trabajo de la Convención Constitucional, Monckeberg comentó que “esa nueva constitución la vemos peligrar con un triunfo de José Antonio Kast. Y esto no es política ficción ni siembra de terrores, es la realidad si uno escucha, si uno ve lo que está pasando, a través de lo que dicen en los medios de comunicación”.

Respecto de las libertades individuales, la docente del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile dijo que “no sé qué pasaría con la libertad de expresión, no sé qué pasaría con los medios de comunicación. Nosotros queremos que exista el derecho a la comunicación, el acceso a la información y que haya un Estado que se preocupe de apoyar nuevos medios, nuevas iniciativas, lo que ahora se denomina medios alternativos que apenas pueden existir”.

Por otro lado cuestionó lo que podría ocurrir con la educación pública. “Imaginemos qué ocurriría con los planes escolares, qué ocurriría en las universidades, cuáles es la mirada de Kast frente a las universidades públicas, a la educación pública que es tan necesario que se fortalezca”, estimó.

Por eso subrayó que los chilenos “estamos ante una coyuntura histórica, estamos ante una coyuntura decisiva. Por eso llamamos a las mujeres, a los hombres de nuestro país, a los jóvenes, a los mayores a levantarse a hacer respetar nuestras voces. Nuestra manera es hoy por hoy es tratando de que otros vayan a votar y lo hagan a la luz de esas experiencias de ese pasado para construir futuro”.

En la carta las firmantes señalan que “así como le dijimos No a Pinochet y sus seguidores en aquel legendario Plebiscito de 1988 y como optamos por Aprobar una nueva Constitución hace sólo un año –con casi un 80 por ciento de la votación- hoy invitamos a asumir este nuevo desafío: la tarea es hacer conciencia y convencer a la más de la mitad de las chilenas y chilenos con derecho a voto, que no ejercieron su derecho el 21 de noviembre, que es el momento de la acción por la esperanza”.

Entre las firmantes se cuentan a Fanny Pollarolo, Miren Asunción Busto, Patricia Duque, Ximena Duque, Teresa Valdés, Estela Ortiz, Sandra Radic, Marisa Weinstein, Kena Lorenzini, María Ester Aliaga, Graciela Bórquez, Lenina del Canto y María Olivia Monckeberg.