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“Mamitas del Plomo”: nuevos exámenes a niños marcan “un antes y un después de la Ley de Polimetales”

El pasado 25 de noviembre, comenzó la toma de muestras a 150 niños, niñas y adolescentes (NNA) en Arica para evaluar su estado de salud. Desde la Agrupación buscan ampliar la cobertura de la Ley 20.590 para incluir entre sus beneficiarios a quienes nacieron después de 2012 y que registren la presencia de arsénico y plomo en su organismo.

Diana Porras

  Sábado 4 de diciembre 2021 20:02 hrs. 
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“Uqi Yuqalla”, niño plomo en aymara. Esta frase es parte del nombre que eligió un grupo de mujeres de Arica para visibilizar su búsqueda de justicia y derecho a la salud de sus hijos e hijas. “Las fuerzas no se nos acaban para seguir luchando” afirma Luz Ramírez, presidenta de la Agrupación Mamitas del Plomo, en entrevista con Diario y Radio Universidad de Chile.

Durante los últimos años, las dirigentas han golpeado las puertas de las autoridades comunales, regionales y nacionales con un objetivo: ampliar la cobertura de la Ley 20.590 de Polimetales para incluir entre sus beneficiarios a niños y niñas nacidas después de 2012. ¿Por qué? Desde la agrupación advierten que varios de ellos y ellas  viven en esta zona afectada por la alta contaminación de arsénico y plomo lo que ha provocado un impacto en su organismo.

Luego de un encuentro con el ministro de salud, Enrique Paris, en septiembre pasado se alcanzó un compromiso para avanzar en este camino. El pasado 25 de noviembre, comenzó la realización de una toma de muestras a 150 NNA para evaluar su  estado de salud.  “No hay mucha investigación de que nos podía pasar, a mis nietos y a las generaciones que siguen” reflexiona Luz, residente de la zona industrial 4.

¿Cuándo comienza el trabajo de la Agrupación Mamitas del Plomo?

Esta agrupación existe desde inicios del año 2019. Teníamos el conocimiento de la contaminación, pero no habíamos ahondado tanto en el tema. Todo esto por unos exámenes que le hice a mi hijo, quien es beneficiario de la Ley 20.590.  Tenía que ir al centro de salud ambiental, pero también se los hice particular.  Los primeros resultados salieron muy similares, ambos eran altos, y se los volvieron a tomar. En esta nueva oportunidad, fueron muy distintos porque en el particular me salió 49 y con los otros 5,0. Con el tema de la coma hay historia y por eso avisé a mis vecinas, tanto tiempo viviendo juntas por lo que somos amigas

Ellas también tomaron exámenes a sus hijos. Ahí empezó todo el tema porque sus niños y niñas no estaban dentro de la Ley, pero en los resultados sí apareció presencia de arsénico. Cincuenta,  cuarenta y algo… ¡eso era mucho!

Con esta información, empezamos a tomar carta en el asunto y a evaluar gestiones. En una cita con una toxicóloga, de forma particular, me dio algunas indicaciones y las traspasaba a las vecinas como la alimentación. También a hacer gestiones con los consultorios y algunos fueron derivados al hospital.  Solicitamos una atención especial porque estaban bajo un ambiente contaminado, las enfermedades no son iguales, y así fue, estuvimos con unos doctores muy buenos y los derivaron al hospital para los exámenes de metales pesados.  Fuimos al centro de salud ambiental y hasta ahí llegamos porque fueron rechazados.  ¿La razón? No tenían cobertura de la Ley de Polimetales.

Empezamos un nuevo camino, este sector es de uno de los quintiles más bajo y no todos podían acceder a ese examen por el costo.   Finalmente, solo 10 niños se tomaron ese examen.

Buscamos visualizar esta situación porque siempre se habla del tema del sector contaminado, pero en sí nunca hablaban de estos niños y niñas. Hicimos puerta a puerta como ‘Mamitas del Plomo’, nos dimos cuenta de una realidad impresionante y es que nuestros niños tienen síndrome de Asperger, autismo e hiperactividad. Y también lo que llamo “intestino dilatado”, que detectaron en mi hijo, por lo que esto no solo me pasaba a mí sino en todo el sector.

Es un patrón que se repite como las alergias y el asma. El problema respiratorio es lo que vimos desde un inicio, pero lo demás es de ahora y afecta a la tercera o cuarta generación.

¿Qué conversaciones han tenido por esta petición de ampliar la cobertura de la Ley 20.590 de Polimetales?

En una reunión con el diputado Vlado Mirosevic explicamos lo que estábamos descubriendo como agrupación. Como que necesitamos un testeo masivo para saber lo que pasa con los niños y niñas que quedan fuera… porque no hay seguimiento. En su momento, él pidió ese testeo porque ahí se podría confirmar la presencia de metales pesados y con esto incluirlos en los beneficios de cobertura de salud. Hay que vivir acá en el sector y ver la realidad para pensar en cambios porque la Ley tiene muchos vacíos.

También solicitamos una reunión con la Directora del Servicio de Salud de Arica, pero cuando vino el ministro de salud (el 8 de septiembre pasado) fue una odisea y logramos llegar a él. Fue excelente porque conversamos y ahí se nos dio, finalmente, el pase para hacer el examen a 150 niños y niñas. No es masivo, es cierto, pero este grupo se verá beneficiado y así sabremos cuantos están contaminados.

foto ministro

Integrantes de la agrupación con el ministro Paris en septiembre pasado.

Son 150, pero detrás de ese número hay historias. ¿Quiénes componen este grupo?

La mayoría son hijos de hijos que llegaron acá, sus madres venían embarazadas. Estamos hablando de una tercera y cuarta generación, las mamás son jóvenes y les faltan herramientas. En el tema del Asperger y el autismo, por ejemplo, conseguir una hora con un neurólogo toma mucho tiempo.  Ahora cuando se revisen los exámenes también van a ser evaluados por neurólogos, fue una de las solicitudes que hablamos con el ministro. Y también por un gastroenterólogo porque fueron los temas más fuertes que conversamos y que se relacionan con lo que vivimos en la mayoría de la población. Son todos chiquititos…

También teníamos otro grupo que no estaba acreditado, pero ya se hizo una gestión con la asistente social del centro de salud ambiental y a ellos los van a evaluar, son como 30.

Luego del compromiso del ministro en septiembre, ¿qué pasó hace pocos días?

Desde el 25 de noviembre empezaron las primeras tomas de muestras para los exámenes de plomo y arsénico para nuestros 150 niños y niñas que no son beneficiarias de la Ley. Estamos muy contentas porque esto es histórico. Nunca antes se había monitoreado a estos chiquitos, este miércoles fuimos a hablar también con la directora del servicio de salud para agradecer. Desde que el ministro dio la orden de realización de estos 150 exámenes, ella ha estado a cargo y ha funcionado todo excelente.

La verdad, estamos muy felices porque esto va a marcar un antes y un después sobre la Ley 20.590. Con los resultados van a ser evaluados por una pediatra, y según la necesidad de cada niño, serán derivados a los especialistas del centro de salud. ¡Por fin! Estos niños serán visualizados. Agradecer también a los integrantes del laboratorio del hospital porque la atención ha sido con paciencia y cariño.

Y ese 25 de noviembre fue un día muy especial porque también dimos nuestro primer paso para conformar nuestra Fundación Mamitas del Plomo. Esto ha sido mucho trabajo y esfuerzo, pero con diversas ayudas y herramientas… ¡vamos a seguir adelante!

foto toma muestras

¿Cuál ha sido tu experiencia personal y familiar?

Vivo en Industriales 4 y llegué cuando tenía 15 años. En este sector, conocí a mi esposo, hicimos familia y por no conocer a fondo de esta situación (de la contaminación) compramos nuestra vivienda en este lugar. Aquí estoy con mi hija (22 años) e hijo (12 años). En esta ciudad hay mucha carencia de vivienda por lo que no es fácil obtenerla o encontrar arriendo. Es difícil salir del sector.

Y aunque se cambien de lugar, ustedes plantean su preocupación porque este impacto ya es una “realidad en tu cuerpo”…

Esto es genético. Cuando me embaracé en el sector, mis hijos absorbieron el plomo y el arsénico como si fueran calcio y hierro… ahí se generan todos estos problemas.

No hay mucha investigación sobre que nos podía pasar, a mis nietos y a las generaciones que siguen.  Pero eso hoy estamos en contacto con médicos, trabajamos con un antropólogo hace 12 años que se llama Rodrigo Pino, quien nos entrega herramientas para defendernos y tratar de que no se vulneren los derechos de nuestros hijos. Trabajamos con derechos humanos, defensoría de la niñez, contamos con psicólogas y cada vez se van uniendo más profesionales. También gestionamos talleres para las madres y en constante búsqueda de terapias para los niños y niñas.

Las autoridades trabajan de una forma separada. En alguna reunión dije ‘ustedes deberían tener una mesa de trabajo porque este sector no es cualquiera ¡está contaminado!’ La seremi de salud, Serviu, por ejemplo, todos podrían avanzar juntos para llegar a un buen acuerdo y se tomen buenas decisiones.

Ahora están haciendo el tema de la mitigación, que se prometió en 2012, y lo están haciendo ahora…Para mí no es la forma adecuada porque se ponen unos paneles de 3 metros fuera de tus casas y es todo lo que hay como protección. Ellos van a sacar el cemento y esas tierras para luego limpiar, pero al moverlas puede provocar daño. A mí me ha costado muchísimo bajar el arsénico a mi hijo.

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Captura de pantalla en entrevista por zoom con Luz Ramírez desde Arica.

 

Acción diplomática y reparación

“Deben tomarse medidas urgentes para garantizar a los anteriores y actuales residentes de Arica reparaciones efectivas por el daño que han sufrido a lo largo de los años”. Esta frase se leía en junio pasado en una carta de seis relatores especiales de las Naciones Unidas. Y agrega el documento dirigido al Estado chileno: “entre las que se encuentran un cuidado y atención a la salud adecuados, su reubicación y el acceso a una vivienda adecuada en una zona que no esté contaminada y les asegure condiciones para una vida digna”.

Esta historia comienza hace más de treinta años. En 1984, desde la Fundición de Roonskär (Boliden) se trasladaron 20 mil toneladas de residuos tóxicos y se depositaron en las afueras de Arica. Entre 1992 y 1996 se autorizó la construcción de viviendas en el sector de Los Industriales y Cerro Chuño. A pesar de estar al lado de los desechos y sobre un basural, se siguió ampliando y más tarde se sumó Sica Sica. A finales de los 90, miles de pobladores presentaron problemas de salud y el Servicio de Salud de Arica decidió trasladar los residuos…pero no muy lejos.

Luego de acciones en la justicia chilena contra el Estado y Promel además de notoriedad mediática en los años 2000, en mayo de 2012 se publicó una ley especial para los damnificados por la contaminación provocada por polimetales (Ley 20.590).  En 2013, más de 800 ariqueños demandaron a la minera Boliden en el Tribunal de Skellefteå (Suecia). Sin embargo, pasan las décadas y desde la comunidad aún se escuchan voces buscando reparación.

Este 2021, y luego de la carta de la ONU, desde el Senado se solicita al Gobierno repatriar los residuos tóxicos a Suecia. A diferencia de posturas anteriores, el ministro de Medio Ambiente del país escandinavo, Per Bolund, planteaba al Parlamento local: “estamos dispuestos a ayudar a Chile si se solicita esa ayuda”.  Pero, aclaró el ministro Bolund -según publicó El Mercurio-, “no hemos recibido ninguna solicitud de Chile”.

“Chile está preparando una acción diplomática directa con el gobierno de Suecia…en un ánimo de cooperación internacional” dijo el canciller Andrés Allamand en julio pasado ¿Cómo recibieron estas palabras y la carta de Naciones Unidas?

Esto es histórico. Que la ONU se pronunciara creo que fue bueno, pero también se esperan señales definitivas y se tome con la importancia que tiene porque por fin el Estado tiene que hacerse cargo y buscar las formas diplomáticas. Ya son muchos años en el abandono y se han conocido soluciones parche. El centro de salud es una casa arrendada. ¿Cuántos años han pasado y no es estable? ¿Cuántos años y la mitigación? ¿Qué pasó con la fiscalización luego de 2012?

Con el paso de los años,  ¿qué rol tiene Suecia?

Ellos tienen mucha conciencia ambiental, hay una Ong en ese país que está muy interesada en trabajar y hacen su lucha por nosotros. Tratan de visibilizar allá lo que nos sucedió, y también rechazan lo que hizo la empresa. Pero mirando lo sucedido en los ochenta, ellos mandaron todo eso para acá como países pobres y por la codicia.

foto cementerio

Imagen de video “Their neighborhood has been contaminated by Boliden’s toxic waste for 36 years. The people in Arica demand safety for themselves and their children” https://www.facebook.com/aricatoxicscandal/videos/233147448224220/

¿Dónde están ahora los desechos tóxicos?

A 600 metros de las viviendas más cercanas en Cerro Chuño, tampoco está bien porque debería estar más lejos. Este acopio está en quebrada Encantada. Es un perímetro cerrado, en el centro se observa una capa de cemento y bajo eso están los desechos. No había señalización por lo que se pintó, marcó y ahora se reconoce como el cementerio sueco.

Hace poco tiempo asistimos al lugar vestidas de negro, estaban presentes también otras dirigentas, y se hizo un cortometraje que se envió a Suecia. Ahora vamos a tener unos talleres con una universidad estadounidense porque hicieron unos kit para preparar y analizar muestras de suelo de plomo y arsénico.

Como agrupación también habíamos hecho testeos porque en este sector se construyó un condominio que todavía no se termina. Serán 280 familias viviendo en el lugar y cuando estaba este trabajo en proceso hicimos un estudio de polvo en suspensión y, claramente, salía plomo y arsénico. Con esto, también hay que tener presente los 14 metales pesados que traía esta basura traída de Suecia.

Hoy, ¿cuáles serían las medidas de reparación ?

Como agrupación, para nosotras sería tener un centro ambiental de lujo. La contaminación del cuerpo de los niños ya está por eso es importante contar con un centro y que atiendan profesionales de primera. Entre ellos, toxicólogos permanentes porque hoy no están disponibles…vienen una o dos veces al año.

Está el terreno para el centro, pero se demoran mucho en construirlo. Con maquinarias para radiografías y otros exámenes porque hoy te derivan a privados, pero también al hospital y eso se demora. El arsénico es el rey de los venenos y estás a un paso del cáncer por lo que no puedes esperar un año para hacerte un examen si hay sospechas.

Un ejemplo, un niño tenía como una picada en la manito pero resulta que era cáncer. Un bebé de dos años… Por eso solicitamos a los doctores que tengan esta mirada especial con los niños y niñas porque viven en un ambiente contaminado. Contar con los especialistas sería una buena reparación. También con una guía de alimentación. Anteriormente, dieron dinero a algunas familias y ¿cuál fue el cambio? Siguen acá y sigue la contaminación.

¿Tienen expectativas por el trabajo de la Convención Constitucional y los desafíos ambientales?

Este es un tema que debería estar siempre protegido porque estamos hablando de contaminación y trae consecuencias en el agua, suelos, aire, entre otros. Me parece muy importante que este tema se toque en la Nueva Constitución porque esto va relacionado con la vida de nosotros y de todo ser vivo. Son temas muy delicados.

 

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