En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el alcalde de La Granja y candidato a la presidencia de la Democracia Cristiana, Felipe Delpin, se refirió al escenario interno del partido y las definiciones que tendrá que dar de cara a las elecciones para renovar directiva y el futuro gobierno que encabezará Gabriel Boric.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de lo ocurrido con la DC en los últimos 30 años, Delpin señaló que “cuando volvimos a la democracia, la DC, que fue un actor importante en la derrota de la dictadura, llegamos a la presidencia con Patricio Aylwin, ganamos muchas diputaciones, senadurías, fuimos el partido más importante y luego en las elecciones municipales ganamos la mayoría de las alcaldías”.
En ese sentido, Delpin añadió que “posteriormente tuvimos épocas muy buenas, pudimos hacer muchas cosas por el país, quedaron muchas también por hacer, grandes temas como el de las pensiones, la colusión de las grandes empresas y nos fuimos alejando de los grandes temas de las personas, el partido no asumió los temas macro para poder corregir el modelo y nos alejamos de la gente“.
Respecto de las causas de ese alejamiento, Delpin señaló que “muchos sectores se desconectaron. A nivel territorial la gente cree en los candidatos demócrata cristianos, tanto alcaldes como concejales, porque estamos ahí, somos la voz de ellos, los que planteamos los temas, estamos haciendo la pega con la comunidad”.
Sobre si ese punto refleja que el problema de la DC radica en sus élites partidarias, el alcalde de La Granja recalcó que “el partido en general termina alejado y no planteando los grandes temas y cuando hay una discusión, por ejemplo, del matrimonio igualitario aparecen dos o tres voces al interior del partido con diferentes opiniones, lo mismo con la despenalización del aborto, cuando se habla de alguna ley que busca poner tributos o control a las grandes empresas también aparecen tres opiniones y la gente ve esa división y ve que un partido no se la juega por sus intereses”.
Por lo mismo, el alcalde Delpin sostiene que “por eso el partido hoy debe transformarse, modernizarse, ser un partido más participativo, que consulte más a las bases, que se vuelque a lo territorial para construir lo que decía Eduardo Frei Montalva que ‘el poder parte desde lo local’, desde los territorios y de ahí poder construir”.
El alcalde de La Granja se refirió también a la adaptación que ha realizado la DC respecto de los nuevos tiempos que corren en la sociedad y señaló que “evidentemente el mundo cambió y seguirá cambiando. Pero subsisten problemas, el ser humano como persona no ha desaparecido. Si bien accedemos a un estándar de vida mucho más alto, la soledad, el número de suicidios es mucho mayor. Vivimos en un mundo absolutamente individualista salvo en poblaciones donde todavía existe la comunidad”.
Respecto de las definiciones que tendrá que dar la Democracia Cristiana pensando en el próximo gobierno, el candidato a la presidencia de la falange señaló que “lo que viene es un tiempo de esperanza y de expectativas. El Presidente Boric contó con un amplio respaldo, donde nosotros concurrimos con nuestro apoyo (…) En el voto político nunca se habló de ser oposición al gobierno de Gabriel Boric. Mi mirada es que en el tiempo que viene con el gobierno de Gabriel Boric, la Democracia Cristiana tiene que pararse en la vereda de ser colaboradores del gobierno”.
En ese sentido, el alcalde de La Granja recalcó que “tenemos que apoyar las leyes, las reformas, avanzar para poder hacer que nuestras comunidades tengan una vida mucho más digna” pero advirtió que “si algún militante es convocado a sumarse al gobierno eso se tendrá que zanjar en una discusión abierta al interior del partido. Si me preguntas hoy si la DC debe entrar al gobierno yo digo que no, porque no estamos preparados, nosotros debemos generar una discusión primero respecto de cómo nos fortalecemos y cuál es el derrotero que esperamos realizar”.
Finalmente, Felipe Delpin descartó que la DC establezca algún tipo de alianza con la derecha. “Si alguien de la derecha cree que la Democracia Cristiana se va a prestar a su juego como dijeron Javier Macaya (presidente de la UDI) y Francisco Chahuán (timonel de RN), yo les digo que se pongan a la sombra, lleven una garrafa de agua para que no se deshidraten porque van a tener que esperar mucho y si soy presidente de la Democracia Cristiana eso no será así”.