La persona fue avistada cruzando la Línea de Demarcación Militar con rumbo a Corea del Norte en la madrugada del domingo, tras ser detectada por los equipos de vigilancia instalados en la famosa línea divisoria, informó la agencia Yonhap citando al Estado Mayor Conjunto surcoreano. Las tropas detectaron primero sus movimientos dentro de la Zona Desmilitarizada, la franja de cuatro kilómetros de ancho que separa ambos países y que, a su vez, está dividida en dos por la Línea de Demarcación Militar.
Según el comunicado, de inmediato se activaron las alarmas y se inició el protocolo establecido para estos casos, con un intenso despliegue de efectivos, luces y perros rastreadores para tratar de capturar al individuo, pero no tuvieron resultados ya que éste acabó logrando cruzar la Línea mencionada.
Lo curioso fue que desde el territorio norcoreano no se abrió fuego sobre el hombre, pese a que Pyongyang mantiene vigente la orden de disparar a todo aquel que se aproxime a la frontera, especialmente luego que, debido a la pandemia, Corea del Norte mantiene un férreo control fronterizo.
“Lanzamos una misión para capturar a esa persona en la Zona Desmilitarizada”, señala el ejército de Corea del Sur, “pero debido a las condiciones geográficas, incluyendo el terreno montañoso y húmedo, fallamos en el intento”, afirma la declaración recogida por Yonhap y dada a conocer públicamente por un oficial del ejército surcoreano que tampoco se identificó.
Registros posteriores revelaron que el sujeto habría atravesado la alta y tupida alambrada existente en el lugar, accediendo a la amplia faja de terreno durante la tarde del sábado, por lo que contó con un margen de varias horas a su favor antes de ser detectado. Por el momento, según el ejército surcoreano, se investiga su identidad, aunque se sospecha que podría tratarse del mismo individuo que en noviembre de 2020 atravesó el límite entre los dos países, pero esa vez en la dirección contraria. En la ocasión, el sujeto aseguró ser un gimnasta norcoreano, de unos a 30 años, y que esa condición le habría permitido saltar sin mayor inconveniente el muro alambrado hacia Corea del Sur. Tampoco está claro hasta ahora el motivo por el cual habría emprendido esta vez el recorrido de vuelta, o si está vivo o muerto.
Tras el incidente, las autoridades surcoreanas enviaron inmediatamente un mensaje a las Norcoreanas a través de una línea de comunicación militar establecida para situaciones que ameriten urgencia.
La vulneración de la archi vigilada frontera se produce después de que Corea del Sur reforzara su sistema de defensa fronterizo con mejores equipos de vigilancia tras varios casos de personas que lograron atravesar la Zona Desmilitarizada y la Línea de Demarcación Militar. De hecho, en febrero de 2021, un ciudadano norcoreano cruzó a nado hacia Corea del Sur sin ser detectado, lo que llevó al ministro de Defensa Suh Wook a ofrecer una disculpa oficial al régimen de Pyongyang.
Este incidente se produjo apenas horas antes que el presidente surcoreano Moon Jae-in señalara en su discurso de año nuevo que buscará una “paz sustentable” con Corea del Norte, como propósito fundamental de sus últimos meses de gobierno. Para ello, dijo, intentará lograr avances diplomáticos en las negociaciones de paz con Pyongyang porque, afirmó, “la paz es un requisito esencial para la prosperidad”.
Moon agregó que busca emprender “un camino irreversible hacia la paz” con Kim Jong-un, en una aparente referencia a la iniciativa de su Gobierno de adoptar una declaración de paz con Corea del Norte y otros países para poner fin a la Guerra de Corea (1950-53), la que técnicamente sigue vigente pues terminó sólo con un armisticio y no con un tratado de paz y amistad, como es lo usual. Fue aquel conflicto, en el que tomó parte activa Estados Unidos respaldando con tropas y militarmente a Corea del Sur, mientras que la Unión Soviética y la República Popular China entregaban su apoyo Corea del Norte, el que desembocó en la división actual de la península.
Hay que recordar, además, que Seúl aseguró la semana pasada haber acordado “virtualmente” con Washington el borrador de una declaración para dar por finalizada la guerra, algo que contaría con el visto bueno de Pekín, aunque las fuentes oficiales de ambas potencias han optado por guardar silencio sobre este punto y, hasta ahora, Pyongyang tampoco ha hecho ninguna mención sobre dicha propuesta.
La persona fue avistada cruzando la Línea de Demarcación Militar con rumbo a Corea del Norte en la madrugada del domingo, tras ser detectada por los equipos de vigilancia instalados en la famosa línea divisoria, informó la agencia Yonhap citando al Estado Mayor Conjunto surcoreano. Las tropas detectaron primero sus movimientos dentro de la Zona Desmilitarizada, la franja de cuatro kilómetros de ancho que separa ambos países y que, a su vez, está dividida en dos por la Línea de Demarcación Militar.
Según el comunicado, de inmediato se activaron las alarmas y se inició el protocolo establecido para estos casos, con un intenso despliegue de efectivos, luces y perros rastreadores para tratar de capturar al individuo, pero no tuvieron resultados ya que éste acabó logrando cruzar la Línea mencionada.
Lo curioso fue que desde el territorio norcoreano no se abrió fuego sobre el hombre, pese a que Pyongyang mantiene vigente la orden de disparar a todo aquel que se aproxime a la frontera, especialmente luego que, debido a la pandemia, Corea del Norte mantiene un férreo control fronterizo.
“Lanzamos una misión para capturar a esa persona en la Zona Desmilitarizada”, señala el ejército de Corea del Sur, “pero debido a las condiciones geográficas, incluyendo el terreno montañoso y húmedo, fallamos en el intento”, afirma la declaración recogida por Yonhap y dada a conocer públicamente por un oficial del ejército surcoreano que tampoco se identificó.
Registros posteriores revelaron que el sujeto habría atravesado la alta y tupida alambrada existente en el lugar, accediendo a la amplia faja de terreno durante la tarde del sábado, por lo que contó con un margen de varias horas a su favor antes de ser detectado. Por el momento, según el ejército surcoreano, se investiga su identidad, aunque se sospecha que podría tratarse del mismo individuo que en noviembre de 2020 atravesó el límite entre los dos países, pero esa vez en la dirección contraria. En la ocasión, el sujeto aseguró ser un gimnasta norcoreano, de unos a 30 años, y que esa condición le habría permitido saltar sin mayor inconveniente el muro alambrado hacia Corea del Sur. Tampoco está claro hasta ahora el motivo por el cual habría emprendido esta vez el recorrido de vuelta, o si está vivo o muerto.
Tras el incidente, las autoridades surcoreanas enviaron inmediatamente un mensaje a las Norcoreanas a través de una línea de comunicación militar establecida para situaciones que ameriten urgencia.
La vulneración de la archi vigilada frontera se produce después de que Corea del Sur reforzara su sistema de defensa fronterizo con mejores equipos de vigilancia tras varios casos de personas que lograron atravesar la Zona Desmilitarizada y la Línea de Demarcación Militar. De hecho, en febrero de 2021, un ciudadano norcoreano cruzó a nado hacia Corea del Sur sin ser detectado, lo que llevó al ministro de Defensa Suh Wook a ofrecer una disculpa oficial al régimen de Pyongyang.
Este incidente se produjo apenas horas antes que el presidente surcoreano Moon Jae-in señalara en su discurso de año nuevo que buscará una “paz sustentable” con Corea del Norte, como propósito fundamental de sus últimos meses de gobierno. Para ello, dijo, intentará lograr avances diplomáticos en las negociaciones de paz con Pyongyang porque, afirmó, “la paz es un requisito esencial para la prosperidad”.
Moon agregó que busca emprender “un camino irreversible hacia la paz” con Kim Jong-un, en una aparente referencia a la iniciativa de su Gobierno de adoptar una declaración de paz con Corea del Norte y otros países para poner fin a la Guerra de Corea (1950-53), la que técnicamente sigue vigente pues terminó sólo con un armisticio y no con un tratado de paz y amistad, como es lo usual. Fue aquel conflicto, en el que tomó parte activa Estados Unidos respaldando con tropas y militarmente a Corea del Sur, mientras que la Unión Soviética y la República Popular China entregaban su apoyo Corea del Norte, el que desembocó en la división actual de la península.
Hay que recordar, además, que Seúl aseguró la semana pasada haber acordado “virtualmente” con Washington el borrador de una declaración para dar por finalizada la guerra, algo que contaría con el visto bueno de Pekín, aunque las fuentes oficiales de ambas potencias han optado por guardar silencio sobre este punto y, hasta ahora, Pyongyang tampoco ha hecho ninguna mención sobre dicha propuesta.
La persona fue avistada cruzando la Línea de Demarcación Militar con rumbo a Corea del Norte en la madrugada del domingo, tras ser detectada por los equipos de vigilancia instalados en la famosa línea divisoria, informó la agencia Yonhap citando al Estado Mayor Conjunto surcoreano. Las tropas detectaron primero sus movimientos dentro de la Zona Desmilitarizada, la franja de cuatro kilómetros de ancho que separa ambos países y que, a su vez, está dividida en dos por la Línea de Demarcación Militar.
Según el comunicado, de inmediato se activaron las alarmas y se inició el protocolo establecido para estos casos, con un intenso despliegue de efectivos, luces y perros rastreadores para tratar de capturar al individuo, pero no tuvieron resultados ya que éste acabó logrando cruzar la Línea mencionada.
Lo curioso fue que desde el territorio norcoreano no se abrió fuego sobre el hombre, pese a que Pyongyang mantiene vigente la orden de disparar a todo aquel que se aproxime a la frontera, especialmente luego que, debido a la pandemia, Corea del Norte mantiene un férreo control fronterizo.
“Lanzamos una misión para capturar a esa persona en la Zona Desmilitarizada”, señala el ejército de Corea del Sur, “pero debido a las condiciones geográficas, incluyendo el terreno montañoso y húmedo, fallamos en el intento”, afirma la declaración recogida por Yonhap y dada a conocer públicamente por un oficial del ejército surcoreano que tampoco se identificó.
Registros posteriores revelaron que el sujeto habría atravesado la alta y tupida alambrada existente en el lugar, accediendo a la amplia faja de terreno durante la tarde del sábado, por lo que contó con un margen de varias horas a su favor antes de ser detectado. Por el momento, según el ejército surcoreano, se investiga su identidad, aunque se sospecha que podría tratarse del mismo individuo que en noviembre de 2020 atravesó el límite entre los dos países, pero esa vez en la dirección contraria. En la ocasión, el sujeto aseguró ser un gimnasta norcoreano, de unos a 30 años, y que esa condición le habría permitido saltar sin mayor inconveniente el muro alambrado hacia Corea del Sur. Tampoco está claro hasta ahora el motivo por el cual habría emprendido esta vez el recorrido de vuelta, o si está vivo o muerto.
Tras el incidente, las autoridades surcoreanas enviaron inmediatamente un mensaje a las Norcoreanas a través de una línea de comunicación militar establecida para situaciones que ameriten urgencia.
La vulneración de la archi vigilada frontera se produce después de que Corea del Sur reforzara su sistema de defensa fronterizo con mejores equipos de vigilancia tras varios casos de personas que lograron atravesar la Zona Desmilitarizada y la Línea de Demarcación Militar. De hecho, en febrero de 2021, un ciudadano norcoreano cruzó a nado hacia Corea del Sur sin ser detectado, lo que llevó al ministro de Defensa Suh Wook a ofrecer una disculpa oficial al régimen de Pyongyang.
Este incidente se produjo apenas horas antes que el presidente surcoreano Moon Jae-in señalara en su discurso de año nuevo que buscará una “paz sustentable” con Corea del Norte, como propósito fundamental de sus últimos meses de gobierno. Para ello, dijo, intentará lograr avances diplomáticos en las negociaciones de paz con Pyongyang porque, afirmó, “la paz es un requisito esencial para la prosperidad”.
Moon agregó que busca emprender “un camino irreversible hacia la paz” con Kim Jong-un, en una aparente referencia a la iniciativa de su Gobierno de adoptar una declaración de paz con Corea del Norte y otros países para poner fin a la Guerra de Corea (1950-53), la que técnicamente sigue vigente pues terminó sólo con un armisticio y no con un tratado de paz y amistad, como es lo usual. Fue aquel conflicto, en el que tomó parte activa Estados Unidos respaldando con tropas y militarmente a Corea del Sur, mientras que la Unión Soviética y la República Popular China entregaban su apoyo Corea del Norte, el que desembocó en la división actual de la península.
Hay que recordar, además, que Seúl aseguró la semana pasada haber acordado “virtualmente” con Washington el borrador de una declaración para dar por finalizada la guerra, algo que contaría con el visto bueno de Pekín, aunque las fuentes oficiales de ambas potencias han optado por guardar silencio sobre este punto y, hasta ahora, Pyongyang tampoco ha hecho ninguna mención sobre dicha propuesta.
