EEUU refuerza a la OTAN con 8 mil 500 soldados
El Pentágono anunció que movilizó a esa cantidad de tropas ante el incremento de la tensión con Rusia en la frontera de Ucrania. En tanto, en Ucrania anuncian la movilización de sus tropas, pero al mismo tiempo señalan que “hasta la fecha no hay motivos para que estemos en pánico”. Rusia insiste en rebajar el nivel de la tensión.
Martes 25 de enero 2022 14:46 hrs.
La OTAN envió barcos y aviones de guerra al Este de Europa en medio de la escalada de tensiones entre el bloque y Rusia a quien acusa de querer invadir Ucrania, a pesar que hace una semana en Ginebra los representantes de la diplomacia de Moscú señalaron abiertamente no tener intención de entrar al territorio de su vecino.
Sin embargo, luego de la reunión por video conferencia realizada este lunes a petición del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con los mandatarios y representantes de la OTAN, se confirmó la movilización de tropas del tratado, así como la puesta en alerta de unos 8 mil 500 soldados norteamericanos listos para ser trasladados a territorio europeo.
Durante la jornada, el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby, indicó que “no se ha tomado ninguna decisión final sobre el despliegue. El secretario seguirá consultando con el Presidente y Estados Unidos seguirá en estrecha coordinación con sus aliados y socios mientras revisamos continuamente nuestra postura de fuerza y tomamos decisiones sobre el movimiento de fuerzas hacia y dentro de Europa”.
Mientras, en la Casa Blanca la secretaria de prensa Jen Psaki insistió en calificar a Rusia como el “agresor” de Ucrania. Al mismo tiempo señaló directamente a Alemania como su “aliado”, todo considerando la situación de los germanos que ante el cierre de varias de sus centrales nucleares están a la expectativa de contar con el gas ruso que está listo en el Nord Stream 2.
“Confiamos en que los alemanes comparten nuestras preocupaciones y que están dispuestos a responder de manera eficaz y unida a la agresión rusa contra Ucrania. Alemania es uno de nuestros aliados cercanos, de hecho esperamos la llegada de su canciller aquí a los Estados Unidos en febrero. Los alemanes han dicho, como ustedes saben, que si Rusia invade Ucrania el futuro del Nord Stream 2 estará en peligro. Esto es una palanca real sobre Putin”, comentó Psaki.
Consultada si EE.UU. enviaría más armas de las ya despachadas por un total de 180 toneladas en los últimos días, la portavoz indicó que eso está en evaluación, aunque recordó que en Ucrania están desplegados asesores militares y entrenadores.
Pero en Kiev las declaraciones no alcanzaron los niveles altisonantes de lo emitido en Washington. De hecho, el secretario de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Alexei Danílov, dijo que para ellos “no hay motivos para que entremos en pánico”.
Ante una posible ofensiva, Danílov comentó que es “imposible incluso físicamente. ¿Hay movimientos de tropas rusas en su territorio? Sí, los hay y no es una noticia para nosotros. Quizás es una noticia para nuestros socios extranjeros”.
El representante ucraniano agregó que “han ocurrido muchos sucesos informativos en nuestro país. mucha ficción paramilitar aparece en los medios. Me gustaría hacer un llamamiento a todos ustedes, amigos y colegas, para que reduzcan un poco la intensidad que existe hoy. La situación que hay está completamente clara para nosotros, hasta la fecha no hay motivos para que entremos en pánico”, insistió.
Respecto a la retirada de personal diplomático y de sus familiares, Danílov sostuvo que sólo se observa esa decisión en las embajadas de EE.UU., Inglaterra y Australia, mientras se mantienen sin novedades las otras 49 delegaciones presentes en su país.
En tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, indicó que ningún país de la OTAN está en condiciones de un despliegue amplio de tropas en Ucrania, luego de ser consultado sobre el punto por un miembro del parlamento, James Sunderland, quien recordó al mismo tiempo que Kiev no es miembro pleno del Tratado del Atlántico Norte.
Sin embargo, Johnson indicó que aportarán a cualquier nuevo despliegue que solicite la OTAN, al tiempo que advirtió que “si Rusia sigue este camino, los hijos de muchas madres rusas no volverán a casa. La respuesta de la comunidad internacional será la misma y el dolor que se infligiría a la economía rusa será el mismo”.
A pesar de las bajas temperaturas en Moscú (máxima de -9° Celsuis este martes 25 de enero) y en Washington (máxima de 9° Celsuis), el ambiente está caldeado en el Este de Europa donde se concentran tropas y máquinas de guerra en tanto el Kremlin sigue esperando la respuesta por escrito a su demanda de seguridad de sus fronteras que la administración de Biden se comprometió a entregar esta semana.
(RFI – AFP Anatolii Stepanov: Dos soldados ucranianos en Adviidka en el sur del país).
La OTAN envió barcos y aviones de guerra al Este de Europa en medio de la escalada de tensiones entre el bloque y Rusia a quien acusa de querer invadir Ucrania, a pesar que hace una semana en Ginebra los representantes de la diplomacia de Moscú señalaron abiertamente no tener intención de entrar al territorio de su vecino.
Sin embargo, luego de la reunión por video conferencia realizada este lunes a petición del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con los mandatarios y representantes de la OTAN, se confirmó la movilización de tropas del tratado, así como la puesta en alerta de unos 8 mil 500 soldados norteamericanos listos para ser trasladados a territorio europeo.
Durante la jornada, el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby, indicó que “no se ha tomado ninguna decisión final sobre el despliegue. El secretario seguirá consultando con el Presidente y Estados Unidos seguirá en estrecha coordinación con sus aliados y socios mientras revisamos continuamente nuestra postura de fuerza y tomamos decisiones sobre el movimiento de fuerzas hacia y dentro de Europa”.
Mientras, en la Casa Blanca la secretaria de prensa Jen Psaki insistió en calificar a Rusia como el “agresor” de Ucrania. Al mismo tiempo señaló directamente a Alemania como su “aliado”, todo considerando la situación de los germanos que ante el cierre de varias de sus centrales nucleares están a la expectativa de contar con el gas ruso que está listo en el Nord Stream 2.
“Confiamos en que los alemanes comparten nuestras preocupaciones y que están dispuestos a responder de manera eficaz y unida a la agresión rusa contra Ucrania. Alemania es uno de nuestros aliados cercanos, de hecho esperamos la llegada de su canciller aquí a los Estados Unidos en febrero. Los alemanes han dicho, como ustedes saben, que si Rusia invade Ucrania el futuro del Nord Stream 2 estará en peligro. Esto es una palanca real sobre Putin”, comentó Psaki.
Consultada si EE.UU. enviaría más armas de las ya despachadas por un total de 180 toneladas en los últimos días, la portavoz indicó que eso está en evaluación, aunque recordó que en Ucrania están desplegados asesores militares y entrenadores.
Pero en Kiev las declaraciones no alcanzaron los niveles altisonantes de lo emitido en Washington. De hecho, el secretario de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Alexei Danílov, dijo que para ellos “no hay motivos para que entremos en pánico”.
Ante una posible ofensiva, Danílov comentó que es “imposible incluso físicamente. ¿Hay movimientos de tropas rusas en su territorio? Sí, los hay y no es una noticia para nosotros. Quizás es una noticia para nuestros socios extranjeros”.
El representante ucraniano agregó que “han ocurrido muchos sucesos informativos en nuestro país. mucha ficción paramilitar aparece en los medios. Me gustaría hacer un llamamiento a todos ustedes, amigos y colegas, para que reduzcan un poco la intensidad que existe hoy. La situación que hay está completamente clara para nosotros, hasta la fecha no hay motivos para que entremos en pánico”, insistió.
Respecto a la retirada de personal diplomático y de sus familiares, Danílov sostuvo que sólo se observa esa decisión en las embajadas de EE.UU., Inglaterra y Australia, mientras se mantienen sin novedades las otras 49 delegaciones presentes en su país.
En tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, indicó que ningún país de la OTAN está en condiciones de un despliegue amplio de tropas en Ucrania, luego de ser consultado sobre el punto por un miembro del parlamento, James Sunderland, quien recordó al mismo tiempo que Kiev no es miembro pleno del Tratado del Atlántico Norte.
Sin embargo, Johnson indicó que aportarán a cualquier nuevo despliegue que solicite la OTAN, al tiempo que advirtió que “si Rusia sigue este camino, los hijos de muchas madres rusas no volverán a casa. La respuesta de la comunidad internacional será la misma y el dolor que se infligiría a la economía rusa será el mismo”.
A pesar de las bajas temperaturas en Moscú (máxima de -9° Celsuis este martes 25 de enero) y en Washington (máxima de 9° Celsuis), el ambiente está caldeado en el Este de Europa donde se concentran tropas y máquinas de guerra en tanto el Kremlin sigue esperando la respuesta por escrito a su demanda de seguridad de sus fronteras que la administración de Biden se comprometió a entregar esta semana.
(RFI – AFP Anatolii Stepanov: Dos soldados ucranianos en Adviidka en el sur del país).
La OTAN envió barcos y aviones de guerra al Este de Europa en medio de la escalada de tensiones entre el bloque y Rusia a quien acusa de querer invadir Ucrania, a pesar que hace una semana en Ginebra los representantes de la diplomacia de Moscú señalaron abiertamente no tener intención de entrar al territorio de su vecino.
Sin embargo, luego de la reunión por video conferencia realizada este lunes a petición del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con los mandatarios y representantes de la OTAN, se confirmó la movilización de tropas del tratado, así como la puesta en alerta de unos 8 mil 500 soldados norteamericanos listos para ser trasladados a territorio europeo.
Durante la jornada, el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby, indicó que “no se ha tomado ninguna decisión final sobre el despliegue. El secretario seguirá consultando con el Presidente y Estados Unidos seguirá en estrecha coordinación con sus aliados y socios mientras revisamos continuamente nuestra postura de fuerza y tomamos decisiones sobre el movimiento de fuerzas hacia y dentro de Europa”.
Mientras, en la Casa Blanca la secretaria de prensa Jen Psaki insistió en calificar a Rusia como el “agresor” de Ucrania. Al mismo tiempo señaló directamente a Alemania como su “aliado”, todo considerando la situación de los germanos que ante el cierre de varias de sus centrales nucleares están a la expectativa de contar con el gas ruso que está listo en el Nord Stream 2.
“Confiamos en que los alemanes comparten nuestras preocupaciones y que están dispuestos a responder de manera eficaz y unida a la agresión rusa contra Ucrania. Alemania es uno de nuestros aliados cercanos, de hecho esperamos la llegada de su canciller aquí a los Estados Unidos en febrero. Los alemanes han dicho, como ustedes saben, que si Rusia invade Ucrania el futuro del Nord Stream 2 estará en peligro. Esto es una palanca real sobre Putin”, comentó Psaki.
Consultada si EE.UU. enviaría más armas de las ya despachadas por un total de 180 toneladas en los últimos días, la portavoz indicó que eso está en evaluación, aunque recordó que en Ucrania están desplegados asesores militares y entrenadores.
Pero en Kiev las declaraciones no alcanzaron los niveles altisonantes de lo emitido en Washington. De hecho, el secretario de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Alexei Danílov, dijo que para ellos “no hay motivos para que entremos en pánico”.
Ante una posible ofensiva, Danílov comentó que es “imposible incluso físicamente. ¿Hay movimientos de tropas rusas en su territorio? Sí, los hay y no es una noticia para nosotros. Quizás es una noticia para nuestros socios extranjeros”.
El representante ucraniano agregó que “han ocurrido muchos sucesos informativos en nuestro país. mucha ficción paramilitar aparece en los medios. Me gustaría hacer un llamamiento a todos ustedes, amigos y colegas, para que reduzcan un poco la intensidad que existe hoy. La situación que hay está completamente clara para nosotros, hasta la fecha no hay motivos para que entremos en pánico”, insistió.
Respecto a la retirada de personal diplomático y de sus familiares, Danílov sostuvo que sólo se observa esa decisión en las embajadas de EE.UU., Inglaterra y Australia, mientras se mantienen sin novedades las otras 49 delegaciones presentes en su país.
En tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, indicó que ningún país de la OTAN está en condiciones de un despliegue amplio de tropas en Ucrania, luego de ser consultado sobre el punto por un miembro del parlamento, James Sunderland, quien recordó al mismo tiempo que Kiev no es miembro pleno del Tratado del Atlántico Norte.
Sin embargo, Johnson indicó que aportarán a cualquier nuevo despliegue que solicite la OTAN, al tiempo que advirtió que “si Rusia sigue este camino, los hijos de muchas madres rusas no volverán a casa. La respuesta de la comunidad internacional será la misma y el dolor que se infligiría a la economía rusa será el mismo”.
A pesar de las bajas temperaturas en Moscú (máxima de -9° Celsuis este martes 25 de enero) y en Washington (máxima de 9° Celsuis), el ambiente está caldeado en el Este de Europa donde se concentran tropas y máquinas de guerra en tanto el Kremlin sigue esperando la respuesta por escrito a su demanda de seguridad de sus fronteras que la administración de Biden se comprometió a entregar esta semana.
(RFI – AFP Anatolii Stepanov: Dos soldados ucranianos en Adviidka en el sur del país).
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