“La delincuencia también afecta a los migrantes”: Red de Organizaciones Migrantes cuestiona tratamiento de crisis en el norte del país
La entidad se sumó a la preocupación ante la violencia en el norte de Chile y la crisis humanitaria con una declaración pública en contra de la criminalización a la población migrante.
Tania González
Miércoles 2 de febrero 2022 8:43 hrs.
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Recientemente periodistas migrantes y chilenos denunciaron serias amenazas y agresiones contra la prensa evidenciadas en los últimos días en Iquique. A lo que ahora se suma el comunicado del Colectivo Migrante que reconoce la molestia que puede ocasionar la situación precaria de la población que llega y se toma espacios para habitar transitoriamente, todo en medio de protestas contra el aumento de la delincuencia.
Las organizaciones migrantes y pro migrantes denuncian que “las manifestaciones contienen grupos reducidos y extremistas que agreden en grupos a migrantes aislados, destruyen sus pocas cosas, y utilizan el fenómeno migratorio para justificar una delincuencia que no es debidamente reprimida y que no tiene nacionalidad”.
No obstante, también identifican un gobierno falto de iniciativas para atacar el problema, “no han hecho nada, ni para atacar el delito, ni para efectuar un control fronterizo mínimo que permita a las personas que migran ingresar legalmente, cumplir sus medidas sanitarias y obtener prontamente papeles (aunque sean provisorios) que les permitan trabajar legalmente” indica el texto.
De este modo, responsabilizan a la actual administración por las situaciones que inquietan a los habitantes del norte sin darles solución o permitir sus desplazamientos para descongestionar Colchane e Iquique.
Según la Red, el Gobierno está pasando en alto la puesta en práctica de acuerdos previos con otras naciones. “No desconocemos que como proceder ante este flujo migratorio venezolano fueron realizadas reuniones regionales con participación del gobierno chileno en septiembre de 2018, en el llamado Proceso de Quito o las de los capítulos siguientes, particularmente el de septiembre del 2020 , y que no fueron tomadas en cuenta y menos aplicadas por el gobierno chileno” recapitulan.
A propósito de los gremios de periodistas que denunciaron discursos de odio contra la población en tránsito, el colectivo indicó que “la prensa masiva debería cuidar la forma de informar que se ha mostrado tan parcial y sesgada sobre la situación de estas personas”.
En cuanto a la molestia de los mismos iquiqueños, afirmaron que “fuerzas conservadoras y de ultraderecha incitan a las personas –con discursos de odio- a vincular migración y delincuencia sin considerar que esa delincuencia también afecta a los migrantes, con sus redes de tráfico, culpable muchas veces de dejar gente tirada en el desierto en la noche, que le roban sus pocas cosas o les cobran lo que se les ocurra al verles débiles”.
Por último, el colectivo hace un llamado a dejar la falsedad y la condena a las personas por donde viven, por su situación social, o por cualquier otra razón.
Recientemente periodistas migrantes y chilenos denunciaron serias amenazas y agresiones contra la prensa evidenciadas en los últimos días en Iquique. A lo que ahora se suma el comunicado del Colectivo Migrante que reconoce la molestia que puede ocasionar la situación precaria de la población que llega y se toma espacios para habitar transitoriamente, todo en medio de protestas contra el aumento de la delincuencia.
Las organizaciones migrantes y pro migrantes denuncian que “las manifestaciones contienen grupos reducidos y extremistas que agreden en grupos a migrantes aislados, destruyen sus pocas cosas, y utilizan el fenómeno migratorio para justificar una delincuencia que no es debidamente reprimida y que no tiene nacionalidad”.
No obstante, también identifican un gobierno falto de iniciativas para atacar el problema, “no han hecho nada, ni para atacar el delito, ni para efectuar un control fronterizo mínimo que permita a las personas que migran ingresar legalmente, cumplir sus medidas sanitarias y obtener prontamente papeles (aunque sean provisorios) que les permitan trabajar legalmente” indica el texto.
De este modo, responsabilizan a la actual administración por las situaciones que inquietan a los habitantes del norte sin darles solución o permitir sus desplazamientos para descongestionar Colchane e Iquique.
Según la Red, el Gobierno está pasando en alto la puesta en práctica de acuerdos previos con otras naciones. “No desconocemos que como proceder ante este flujo migratorio venezolano fueron realizadas reuniones regionales con participación del gobierno chileno en septiembre de 2018, en el llamado Proceso de Quito o las de los capítulos siguientes, particularmente el de septiembre del 2020 , y que no fueron tomadas en cuenta y menos aplicadas por el gobierno chileno” recapitulan.
A propósito de los gremios de periodistas que denunciaron discursos de odio contra la población en tránsito, el colectivo indicó que “la prensa masiva debería cuidar la forma de informar que se ha mostrado tan parcial y sesgada sobre la situación de estas personas”.
En cuanto a la molestia de los mismos iquiqueños, afirmaron que “fuerzas conservadoras y de ultraderecha incitan a las personas –con discursos de odio- a vincular migración y delincuencia sin considerar que esa delincuencia también afecta a los migrantes, con sus redes de tráfico, culpable muchas veces de dejar gente tirada en el desierto en la noche, que le roban sus pocas cosas o les cobran lo que se les ocurra al verles débiles”.
Por último, el colectivo hace un llamado a dejar la falsedad y la condena a las personas por donde viven, por su situación social, o por cualquier otra razón.
Recientemente periodistas migrantes y chilenos denunciaron serias amenazas y agresiones contra la prensa evidenciadas en los últimos días en Iquique. A lo que ahora se suma el comunicado del Colectivo Migrante que reconoce la molestia que puede ocasionar la situación precaria de la población que llega y se toma espacios para habitar transitoriamente, todo en medio de protestas contra el aumento de la delincuencia.
Las organizaciones migrantes y pro migrantes denuncian que “las manifestaciones contienen grupos reducidos y extremistas que agreden en grupos a migrantes aislados, destruyen sus pocas cosas, y utilizan el fenómeno migratorio para justificar una delincuencia que no es debidamente reprimida y que no tiene nacionalidad”.
No obstante, también identifican un gobierno falto de iniciativas para atacar el problema, “no han hecho nada, ni para atacar el delito, ni para efectuar un control fronterizo mínimo que permita a las personas que migran ingresar legalmente, cumplir sus medidas sanitarias y obtener prontamente papeles (aunque sean provisorios) que les permitan trabajar legalmente” indica el texto.
De este modo, responsabilizan a la actual administración por las situaciones que inquietan a los habitantes del norte sin darles solución o permitir sus desplazamientos para descongestionar Colchane e Iquique.
Según la Red, el Gobierno está pasando en alto la puesta en práctica de acuerdos previos con otras naciones. “No desconocemos que como proceder ante este flujo migratorio venezolano fueron realizadas reuniones regionales con participación del gobierno chileno en septiembre de 2018, en el llamado Proceso de Quito o las de los capítulos siguientes, particularmente el de septiembre del 2020 , y que no fueron tomadas en cuenta y menos aplicadas por el gobierno chileno” recapitulan.
A propósito de los gremios de periodistas que denunciaron discursos de odio contra la población en tránsito, el colectivo indicó que “la prensa masiva debería cuidar la forma de informar que se ha mostrado tan parcial y sesgada sobre la situación de estas personas”.
En cuanto a la molestia de los mismos iquiqueños, afirmaron que “fuerzas conservadoras y de ultraderecha incitan a las personas –con discursos de odio- a vincular migración y delincuencia sin considerar que esa delincuencia también afecta a los migrantes, con sus redes de tráfico, culpable muchas veces de dejar gente tirada en el desierto en la noche, que le roban sus pocas cosas o les cobran lo que se les ocurra al verles débiles”.
Por último, el colectivo hace un llamado a dejar la falsedad y la condena a las personas por donde viven, por su situación social, o por cualquier otra razón.
