Más de una semana lleva en prisión preventiva el hijo de Lumi Videla, Dago Pérez Videla, acusado bajo la Ley 20.000 de tráfico ilegal de estupefacientes al incautar en su domicilio plantas de canabis, las que utiliza para la creación de medicina homeopática en especial para el tratamiento de dolores.
Dago Pérez es un reconocido miembro de la comunidad rastafari de nuestro país y uno de los precursores de la medicina a partir de esta planta en Chile produciendo cremas y aceites que son funcionales en tratamientos del dolor.
Luego de pasar el control de detención, Dago Pérez fue enviado a prisión preventiva a la cárcel Santiago I donde permanece a la espera de una apelación para que se revierta la medida.
La noticia provocó reacciones en distintos sectores, particularmente de la cultura y de organismos de derechos humanos al ser la madre de Dago, Lumi Videla, ejecutada política por la dictadura militar por su participación en el MIR y su cuerpo lanzado por agentes de la DINA al patio de la embajada de Italia en la comuna de Providencia, hecho ocurrido el 4 de noviembre de 1974.
También su padre del mismo nombre murió en un enfrentamiento en octubre de 1975 con agentes de la DINA cuando lo ubicaron junto a otros dirigentes de la directiva clandestina del MIR en una parcela en la localidad de Malloco.
En un comunicado, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos manifestó su indignación luego de conocer la noticia de la detención de Dagoberto Pérez, lo que consideran además como una agresión a su espiritualidad y creencias vitales.
Además señalaron que el hecho “es parte de la persecución y denegación de justicia a la que nos hemos visto sometidos y sometidas los y las familiares de las víctimas del terrorismo de estado”.
En el documento afirman que “como familiares así lo hemos vivido cuando nos movilizamos por nuestras demandas de verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. Así los hemos vivido cuando nos sumamos como pueblo a las legítimas demandas de los pueblos de Chile. Así lo ha vivido Dago, hijo de Dagoberto Pérez y Lumi Videla, asesinados por la DINA, aparato de seguridad de la dictadura cívico militar, toda su vida”.
Además señalan que “el Estado que lo privó de sus padres, hoy lo priva de su libertad. Nos llama la atención de la rapidez de la Policía de Investigaciones (PDI) para actuar ante una denuncia anónima, lo que no es habitual y como allanaron el domicilio tanto de Dago y su familia como aun delincuente”.
Para la AFEP, “la indignación y el profundo dolor que este hecho nos causa, se suman a la indignación y dolor por la privación de su libertad los jóvenes que hoy constituyen los presos políticos de la revuelta. Y en el caso de Dago es aún más aberrante el actuar la institución encargada de la persecución criminal cuando vemos periódicamente bandas criminales actuando impunemente y exhibiendo públicamente gran cantidad de armamento”.
El organismo y otras entidades a través de redes sociales, han expresado insistentemente la liberación de Dago Pérez del penal Santiago I y el cierre de la causa que se inició en su contra.
Más de una semana lleva en prisión preventiva el hijo de Lumi Videla, Dago Pérez Videla, acusado bajo la Ley 20.000 de tráfico ilegal de estupefacientes al incautar en su domicilio plantas de canabis, las que utiliza para la creación de medicina homeopática en especial para el tratamiento de dolores.
Dago Pérez es un reconocido miembro de la comunidad rastafari de nuestro país y uno de los precursores de la medicina a partir de esta planta en Chile produciendo cremas y aceites que son funcionales en tratamientos del dolor.
Luego de pasar el control de detención, Dago Pérez fue enviado a prisión preventiva a la cárcel Santiago I donde permanece a la espera de una apelación para que se revierta la medida.
La noticia provocó reacciones en distintos sectores, particularmente de la cultura y de organismos de derechos humanos al ser la madre de Dago, Lumi Videla, ejecutada política por la dictadura militar por su participación en el MIR y su cuerpo lanzado por agentes de la DINA al patio de la embajada de Italia en la comuna de Providencia, hecho ocurrido el 4 de noviembre de 1974.
También su padre del mismo nombre murió en un enfrentamiento en octubre de 1975 con agentes de la DINA cuando lo ubicaron junto a otros dirigentes de la directiva clandestina del MIR en una parcela en la localidad de Malloco.
En un comunicado, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos manifestó su indignación luego de conocer la noticia de la detención de Dagoberto Pérez, lo que consideran además como una agresión a su espiritualidad y creencias vitales.
Además señalaron que el hecho “es parte de la persecución y denegación de justicia a la que nos hemos visto sometidos y sometidas los y las familiares de las víctimas del terrorismo de estado”.
En el documento afirman que “como familiares así lo hemos vivido cuando nos movilizamos por nuestras demandas de verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. Así los hemos vivido cuando nos sumamos como pueblo a las legítimas demandas de los pueblos de Chile. Así lo ha vivido Dago, hijo de Dagoberto Pérez y Lumi Videla, asesinados por la DINA, aparato de seguridad de la dictadura cívico militar, toda su vida”.
Además señalan que “el Estado que lo privó de sus padres, hoy lo priva de su libertad. Nos llama la atención de la rapidez de la Policía de Investigaciones (PDI) para actuar ante una denuncia anónima, lo que no es habitual y como allanaron el domicilio tanto de Dago y su familia como aun delincuente”.
Para la AFEP, “la indignación y el profundo dolor que este hecho nos causa, se suman a la indignación y dolor por la privación de su libertad los jóvenes que hoy constituyen los presos políticos de la revuelta. Y en el caso de Dago es aún más aberrante el actuar la institución encargada de la persecución criminal cuando vemos periódicamente bandas criminales actuando impunemente y exhibiendo públicamente gran cantidad de armamento”.
El organismo y otras entidades a través de redes sociales, han expresado insistentemente la liberación de Dago Pérez del penal Santiago I y el cierre de la causa que se inició en su contra.
Más de una semana lleva en prisión preventiva el hijo de Lumi Videla, Dago Pérez Videla, acusado bajo la Ley 20.000 de tráfico ilegal de estupefacientes al incautar en su domicilio plantas de canabis, las que utiliza para la creación de medicina homeopática en especial para el tratamiento de dolores.
Dago Pérez es un reconocido miembro de la comunidad rastafari de nuestro país y uno de los precursores de la medicina a partir de esta planta en Chile produciendo cremas y aceites que son funcionales en tratamientos del dolor.
Luego de pasar el control de detención, Dago Pérez fue enviado a prisión preventiva a la cárcel Santiago I donde permanece a la espera de una apelación para que se revierta la medida.
La noticia provocó reacciones en distintos sectores, particularmente de la cultura y de organismos de derechos humanos al ser la madre de Dago, Lumi Videla, ejecutada política por la dictadura militar por su participación en el MIR y su cuerpo lanzado por agentes de la DINA al patio de la embajada de Italia en la comuna de Providencia, hecho ocurrido el 4 de noviembre de 1974.
También su padre del mismo nombre murió en un enfrentamiento en octubre de 1975 con agentes de la DINA cuando lo ubicaron junto a otros dirigentes de la directiva clandestina del MIR en una parcela en la localidad de Malloco.
En un comunicado, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos manifestó su indignación luego de conocer la noticia de la detención de Dagoberto Pérez, lo que consideran además como una agresión a su espiritualidad y creencias vitales.
Además señalaron que el hecho “es parte de la persecución y denegación de justicia a la que nos hemos visto sometidos y sometidas los y las familiares de las víctimas del terrorismo de estado”.
En el documento afirman que “como familiares así lo hemos vivido cuando nos movilizamos por nuestras demandas de verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición. Así los hemos vivido cuando nos sumamos como pueblo a las legítimas demandas de los pueblos de Chile. Así lo ha vivido Dago, hijo de Dagoberto Pérez y Lumi Videla, asesinados por la DINA, aparato de seguridad de la dictadura cívico militar, toda su vida”.
Además señalan que “el Estado que lo privó de sus padres, hoy lo priva de su libertad. Nos llama la atención de la rapidez de la Policía de Investigaciones (PDI) para actuar ante una denuncia anónima, lo que no es habitual y como allanaron el domicilio tanto de Dago y su familia como aun delincuente”.
Para la AFEP, “la indignación y el profundo dolor que este hecho nos causa, se suman a la indignación y dolor por la privación de su libertad los jóvenes que hoy constituyen los presos políticos de la revuelta. Y en el caso de Dago es aún más aberrante el actuar la institución encargada de la persecución criminal cuando vemos periódicamente bandas criminales actuando impunemente y exhibiendo públicamente gran cantidad de armamento”.
El organismo y otras entidades a través de redes sociales, han expresado insistentemente la liberación de Dago Pérez del penal Santiago I y el cierre de la causa que se inició en su contra.
