Arribó a Londres Nazanin Zaghari-Ratcliffe, la mujer británica-iraní encarcelada durante casi seis años en Irán y liberada en las últimas horas, quien -en 2016- fue detenida en el aeropuerto de Teherán, apartada de su pequeña hija, y encarcelada lejos de su familia y de su hogar británico. Pese a los persistentes reclamos del gobierno inglés y los llamados internacionales a liberarla, esto recién ocurre ahora, aunque los cargos oficiales de los jueces iraníes en su contra nunca se hicieron públicos, ni menos les fueron comunicados a sus familiares.
Supuestamente se la acusaba de idear un plan para derrocar al gobierno iraní, razón por la que se le consideró culpable y se le condenó a la cárcel por casi 6 años. Sin embargo, ella siempre sostuvo que su viaje de Londres a Irán tenía como objetivo que su hija Gabriella, entonces de 3 años, pudiera conocer a sus abuelos maternos, los mismos que debieron hacerse cargo de la pequeña Gabriella cuando su madre ingresó en prisión. El gobierno británico, por su parte, siempre sostuvo que Nazanin se encontraba de vacaciones cuando fue arrestada.
En tanto en Honduras, el juez Edwin Ortíz autorizó anoche la extradición del ex presidente Juan Orlando Hernández a Estados Unidos, al cierre de una maratónica audiencia de más de 11 horas para la “presentación y evacuación de pruebas”. Concretamente, la petición de extradición de la justicia estadounidense señala que Hernández es el autor de delitos como “una operación para importar sustancia controlada”(cocaína) y “poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la mencionada operación”. Según la solicitud, entre 2004 y 2022 “Hernández participó en la mencionada asociación ilícita violenta para recibir cargamentos de toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares, por rutas aéreas y marítimas”. “La conspiración transportó más de 500.000 kilos (500 toneladas) de cocaína.
Y en Corea del Norte, el lanzamiento del décimo misil balístico lanzado hoy fracasó cuando el artefacto explotó a una altura aproximada de unos 20 kilómetros. La deflagración fue suficientemente potente como para ser apreciada desde Pyongyang, la capital, en cuyas inmediaciones habrían podido caer fragmentos del misil. El ensayo fallido tuvo lugar a las 9.30 de la mañana (hora local) en el aeródromo de Sunan, zona que ha cobrado especial relevancia recientemente como escenario de las últimas dos pruebas ejecutadas los pasados 27 de febrero y 5 de marzo. Este era el décimo ensayo en lo que va de año y se produce cuando aumentan las alertas por una eventual prueba con un misil balístico de alcance intercontinental, el primero de este tipo desde 2017.
Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur, tales misiles son capaces de transportar ojivas nucleares y desplazarse a grandes distancias. Algunos analistas sostienen, incluso, que podría tratarse del Hwasong-17, un misil de 25 metros, el mayor del arsenal, desvelado por primera vez durante un desfile militar celebrado en la capital hace dos años. Y aunque todavía no ha sido probado, se estima que podría cubrir una distancia de hasta 15.000 kilómetros, suficiente para impactar cualquier punto en el territorio de Estados Unidos.
Finalmente, en poco más de siete días, casi 500 haitianos han sido interceptados a su arribo a bordo de abarrotadas embarcaciones a La Florida, una señal inequívoca de una crisis migratoria a la que Estados Unidos sólo responde con deportaciones, según denuncian organizaciones humanitarias en Miami. Es una “huida desesperada” del caos y la violencia imperante en Haití, donde hay un “gobierno de facto y criminal que es apoyado por Estados Unidos”, denunció a Efe Marleine Bastien, directora de la ONG “Family Action Network Movement”, que demanda que el presidente Joe Biden conceda el estatus de refugiados políticos a los haitianos.
“Debemos asegurarnos de que quienes buscan refugio sean tratados con dignidad y de conformidad con el estado de Derecho. Hemos visto una y otra vez el trato discriminatorio hacia los inmigrantes haitianos y de raza negra en nuestras fronteras: esto debe terminar”, dijo recientemente la congresista por Florida Sheila Cherfilus-McCormick, hija de haitianos emigrados a Estados Unidos.
Arribó a Londres Nazanin Zaghari-Ratcliffe, la mujer británica-iraní encarcelada durante casi seis años en Irán y liberada en las últimas horas, quien -en 2016- fue detenida en el aeropuerto de Teherán, apartada de su pequeña hija, y encarcelada lejos de su familia y de su hogar británico. Pese a los persistentes reclamos del gobierno inglés y los llamados internacionales a liberarla, esto recién ocurre ahora, aunque los cargos oficiales de los jueces iraníes en su contra nunca se hicieron públicos, ni menos les fueron comunicados a sus familiares.
Supuestamente se la acusaba de idear un plan para derrocar al gobierno iraní, razón por la que se le consideró culpable y se le condenó a la cárcel por casi 6 años. Sin embargo, ella siempre sostuvo que su viaje de Londres a Irán tenía como objetivo que su hija Gabriella, entonces de 3 años, pudiera conocer a sus abuelos maternos, los mismos que debieron hacerse cargo de la pequeña Gabriella cuando su madre ingresó en prisión. El gobierno británico, por su parte, siempre sostuvo que Nazanin se encontraba de vacaciones cuando fue arrestada.
En tanto en Honduras, el juez Edwin Ortíz autorizó anoche la extradición del ex presidente Juan Orlando Hernández a Estados Unidos, al cierre de una maratónica audiencia de más de 11 horas para la “presentación y evacuación de pruebas”. Concretamente, la petición de extradición de la justicia estadounidense señala que Hernández es el autor de delitos como “una operación para importar sustancia controlada”(cocaína) y “poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la mencionada operación”. Según la solicitud, entre 2004 y 2022 “Hernández participó en la mencionada asociación ilícita violenta para recibir cargamentos de toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares, por rutas aéreas y marítimas”. “La conspiración transportó más de 500.000 kilos (500 toneladas) de cocaína.
Y en Corea del Norte, el lanzamiento del décimo misil balístico lanzado hoy fracasó cuando el artefacto explotó a una altura aproximada de unos 20 kilómetros. La deflagración fue suficientemente potente como para ser apreciada desde Pyongyang, la capital, en cuyas inmediaciones habrían podido caer fragmentos del misil. El ensayo fallido tuvo lugar a las 9.30 de la mañana (hora local) en el aeródromo de Sunan, zona que ha cobrado especial relevancia recientemente como escenario de las últimas dos pruebas ejecutadas los pasados 27 de febrero y 5 de marzo. Este era el décimo ensayo en lo que va de año y se produce cuando aumentan las alertas por una eventual prueba con un misil balístico de alcance intercontinental, el primero de este tipo desde 2017.
Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur, tales misiles son capaces de transportar ojivas nucleares y desplazarse a grandes distancias. Algunos analistas sostienen, incluso, que podría tratarse del Hwasong-17, un misil de 25 metros, el mayor del arsenal, desvelado por primera vez durante un desfile militar celebrado en la capital hace dos años. Y aunque todavía no ha sido probado, se estima que podría cubrir una distancia de hasta 15.000 kilómetros, suficiente para impactar cualquier punto en el territorio de Estados Unidos.
Finalmente, en poco más de siete días, casi 500 haitianos han sido interceptados a su arribo a bordo de abarrotadas embarcaciones a La Florida, una señal inequívoca de una crisis migratoria a la que Estados Unidos sólo responde con deportaciones, según denuncian organizaciones humanitarias en Miami. Es una “huida desesperada” del caos y la violencia imperante en Haití, donde hay un “gobierno de facto y criminal que es apoyado por Estados Unidos”, denunció a Efe Marleine Bastien, directora de la ONG “Family Action Network Movement”, que demanda que el presidente Joe Biden conceda el estatus de refugiados políticos a los haitianos.
“Debemos asegurarnos de que quienes buscan refugio sean tratados con dignidad y de conformidad con el estado de Derecho. Hemos visto una y otra vez el trato discriminatorio hacia los inmigrantes haitianos y de raza negra en nuestras fronteras: esto debe terminar”, dijo recientemente la congresista por Florida Sheila Cherfilus-McCormick, hija de haitianos emigrados a Estados Unidos.
Arribó a Londres Nazanin Zaghari-Ratcliffe, la mujer británica-iraní encarcelada durante casi seis años en Irán y liberada en las últimas horas, quien -en 2016- fue detenida en el aeropuerto de Teherán, apartada de su pequeña hija, y encarcelada lejos de su familia y de su hogar británico. Pese a los persistentes reclamos del gobierno inglés y los llamados internacionales a liberarla, esto recién ocurre ahora, aunque los cargos oficiales de los jueces iraníes en su contra nunca se hicieron públicos, ni menos les fueron comunicados a sus familiares.
Supuestamente se la acusaba de idear un plan para derrocar al gobierno iraní, razón por la que se le consideró culpable y se le condenó a la cárcel por casi 6 años. Sin embargo, ella siempre sostuvo que su viaje de Londres a Irán tenía como objetivo que su hija Gabriella, entonces de 3 años, pudiera conocer a sus abuelos maternos, los mismos que debieron hacerse cargo de la pequeña Gabriella cuando su madre ingresó en prisión. El gobierno británico, por su parte, siempre sostuvo que Nazanin se encontraba de vacaciones cuando fue arrestada.
En tanto en Honduras, el juez Edwin Ortíz autorizó anoche la extradición del ex presidente Juan Orlando Hernández a Estados Unidos, al cierre de una maratónica audiencia de más de 11 horas para la “presentación y evacuación de pruebas”. Concretamente, la petición de extradición de la justicia estadounidense señala que Hernández es el autor de delitos como “una operación para importar sustancia controlada”(cocaína) y “poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la mencionada operación”. Según la solicitud, entre 2004 y 2022 “Hernández participó en la mencionada asociación ilícita violenta para recibir cargamentos de toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares, por rutas aéreas y marítimas”. “La conspiración transportó más de 500.000 kilos (500 toneladas) de cocaína.
Y en Corea del Norte, el lanzamiento del décimo misil balístico lanzado hoy fracasó cuando el artefacto explotó a una altura aproximada de unos 20 kilómetros. La deflagración fue suficientemente potente como para ser apreciada desde Pyongyang, la capital, en cuyas inmediaciones habrían podido caer fragmentos del misil. El ensayo fallido tuvo lugar a las 9.30 de la mañana (hora local) en el aeródromo de Sunan, zona que ha cobrado especial relevancia recientemente como escenario de las últimas dos pruebas ejecutadas los pasados 27 de febrero y 5 de marzo. Este era el décimo ensayo en lo que va de año y se produce cuando aumentan las alertas por una eventual prueba con un misil balístico de alcance intercontinental, el primero de este tipo desde 2017.
Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur, tales misiles son capaces de transportar ojivas nucleares y desplazarse a grandes distancias. Algunos analistas sostienen, incluso, que podría tratarse del Hwasong-17, un misil de 25 metros, el mayor del arsenal, desvelado por primera vez durante un desfile militar celebrado en la capital hace dos años. Y aunque todavía no ha sido probado, se estima que podría cubrir una distancia de hasta 15.000 kilómetros, suficiente para impactar cualquier punto en el territorio de Estados Unidos.
Finalmente, en poco más de siete días, casi 500 haitianos han sido interceptados a su arribo a bordo de abarrotadas embarcaciones a La Florida, una señal inequívoca de una crisis migratoria a la que Estados Unidos sólo responde con deportaciones, según denuncian organizaciones humanitarias en Miami. Es una “huida desesperada” del caos y la violencia imperante en Haití, donde hay un “gobierno de facto y criminal que es apoyado por Estados Unidos”, denunció a Efe Marleine Bastien, directora de la ONG “Family Action Network Movement”, que demanda que el presidente Joe Biden conceda el estatus de refugiados políticos a los haitianos.
“Debemos asegurarnos de que quienes buscan refugio sean tratados con dignidad y de conformidad con el estado de Derecho. Hemos visto una y otra vez el trato discriminatorio hacia los inmigrantes haitianos y de raza negra en nuestras fronteras: esto debe terminar”, dijo recientemente la congresista por Florida Sheila Cherfilus-McCormick, hija de haitianos emigrados a Estados Unidos.
