Rusia pidió que organismos internacionales de derechos humanos se involucren en la investigación por la muerte de decenas de civiles en la localidad de Bucha y cuya responsabilidad es endosada a las fuerzas rusas.
Mijail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, sostuvo que el hecho “debe ser investigado a fondo con la participación de las organizaciones internacionales de derechos humanos”, situación que calificó como un “crimen inhumano y horrible del régimen de Kiev”.
El alto militar ruso agregó que lo ocurrido en la localidad ubicada a unos kilómetros de la capital, es “la cínica provocación de los neonazis ucranianos con la muerte masiva de civiles en Bucha, llevada a cabo con el pleno apoyo del régimen de Kiev, es una prueba más de genocidio contra su propio pueblo”.
Mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó que se ordenó el repliegue de fuerzas militares rusas desde las cercanías de Kiev para ayudar en el avance de las conversaciones que mantienen con la parte ucraniana.
“Para crear las condiciones favorables para las negociaciones, queríamos hacer un gesto de buena voluntad. Podemos tomar decisiones serias durante las negociaciones, por eso el presidente Putin dio la orden a nuestras tropas a salir de la región”, comentó el vocero.
De todas formas, Peskov indicó que “el proceso de trabajo continúa, pero se realiza de manera menos fluida de lo que quisiéramos. Por supuesto quisiéramos ver una mayor dinámica por parte del lado ucraniano”.
A eso agregó que todavía queda “un camino bastante grande por recorrer”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, aseguró que van a mantener las negociaciones con Rusia, pero advirtió que no hablarán de desmilitarización y la desnazificación de Ucrania que son los objetivos declarados por Moscú con su operación militar.
“Olvidamos la frase sobre la desmilitarización de Ucrania, incluso cuando me ofrecieron dejar Kiev. Les dijimos que se olvidaran de la desmilitarización y la desnazificación, ni siquiera hablaremos de eso”, subrayó.
Además, Zelensky reconoció en los últimos días que el Batallón “Azov fue uno de los muchos batallones nacionalistas. Son lo que son”.
En una entrevista con el canal norteamericano Fox News, el mandatario agregó que los integrantes de Azov “estaban defendiendo a nuestro país y después, quiero explicarles, todos los miembros de esos batallones fueron incorporados al ejército de Ucrania”.
Zelensky puntualizó además que “los combatientes de Azov ya no son grupos autoestablecidos, son un componente del ejército ucraniano”.
El denominado Batallón Azov es considerado uno de los más brutales grupos de neonazis que han provocado la muerte de decenas de civiles durante la invasión rusa en Ucrania para luego buscar responsabilizar a las tropas de Moscú de esos hechos.
(Imagen de portada: RFI/ AFP Ronaldo Schemidt)
Rusia pidió que organismos internacionales de derechos humanos se involucren en la investigación por la muerte de decenas de civiles en la localidad de Bucha y cuya responsabilidad es endosada a las fuerzas rusas.
Mijail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, sostuvo que el hecho “debe ser investigado a fondo con la participación de las organizaciones internacionales de derechos humanos”, situación que calificó como un “crimen inhumano y horrible del régimen de Kiev”.
El alto militar ruso agregó que lo ocurrido en la localidad ubicada a unos kilómetros de la capital, es “la cínica provocación de los neonazis ucranianos con la muerte masiva de civiles en Bucha, llevada a cabo con el pleno apoyo del régimen de Kiev, es una prueba más de genocidio contra su propio pueblo”.
Mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó que se ordenó el repliegue de fuerzas militares rusas desde las cercanías de Kiev para ayudar en el avance de las conversaciones que mantienen con la parte ucraniana.
“Para crear las condiciones favorables para las negociaciones, queríamos hacer un gesto de buena voluntad. Podemos tomar decisiones serias durante las negociaciones, por eso el presidente Putin dio la orden a nuestras tropas a salir de la región”, comentó el vocero.
De todas formas, Peskov indicó que “el proceso de trabajo continúa, pero se realiza de manera menos fluida de lo que quisiéramos. Por supuesto quisiéramos ver una mayor dinámica por parte del lado ucraniano”.
A eso agregó que todavía queda “un camino bastante grande por recorrer”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, aseguró que van a mantener las negociaciones con Rusia, pero advirtió que no hablarán de desmilitarización y la desnazificación de Ucrania que son los objetivos declarados por Moscú con su operación militar.
“Olvidamos la frase sobre la desmilitarización de Ucrania, incluso cuando me ofrecieron dejar Kiev. Les dijimos que se olvidaran de la desmilitarización y la desnazificación, ni siquiera hablaremos de eso”, subrayó.
Además, Zelensky reconoció en los últimos días que el Batallón “Azov fue uno de los muchos batallones nacionalistas. Son lo que son”.
En una entrevista con el canal norteamericano Fox News, el mandatario agregó que los integrantes de Azov “estaban defendiendo a nuestro país y después, quiero explicarles, todos los miembros de esos batallones fueron incorporados al ejército de Ucrania”.
Zelensky puntualizó además que “los combatientes de Azov ya no son grupos autoestablecidos, son un componente del ejército ucraniano”.
El denominado Batallón Azov es considerado uno de los más brutales grupos de neonazis que han provocado la muerte de decenas de civiles durante la invasión rusa en Ucrania para luego buscar responsabilizar a las tropas de Moscú de esos hechos.
(Imagen de portada: RFI/ AFP Ronaldo Schemidt)
Rusia pidió que organismos internacionales de derechos humanos se involucren en la investigación por la muerte de decenas de civiles en la localidad de Bucha y cuya responsabilidad es endosada a las fuerzas rusas.
Mijail Mizintsev, jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, sostuvo que el hecho “debe ser investigado a fondo con la participación de las organizaciones internacionales de derechos humanos”, situación que calificó como un “crimen inhumano y horrible del régimen de Kiev”.
El alto militar ruso agregó que lo ocurrido en la localidad ubicada a unos kilómetros de la capital, es “la cínica provocación de los neonazis ucranianos con la muerte masiva de civiles en Bucha, llevada a cabo con el pleno apoyo del régimen de Kiev, es una prueba más de genocidio contra su propio pueblo”.
Mientras, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, adelantó que se ordenó el repliegue de fuerzas militares rusas desde las cercanías de Kiev para ayudar en el avance de las conversaciones que mantienen con la parte ucraniana.
“Para crear las condiciones favorables para las negociaciones, queríamos hacer un gesto de buena voluntad. Podemos tomar decisiones serias durante las negociaciones, por eso el presidente Putin dio la orden a nuestras tropas a salir de la región”, comentó el vocero.
De todas formas, Peskov indicó que “el proceso de trabajo continúa, pero se realiza de manera menos fluida de lo que quisiéramos. Por supuesto quisiéramos ver una mayor dinámica por parte del lado ucraniano”.
A eso agregó que todavía queda “un camino bastante grande por recorrer”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, aseguró que van a mantener las negociaciones con Rusia, pero advirtió que no hablarán de desmilitarización y la desnazificación de Ucrania que son los objetivos declarados por Moscú con su operación militar.
“Olvidamos la frase sobre la desmilitarización de Ucrania, incluso cuando me ofrecieron dejar Kiev. Les dijimos que se olvidaran de la desmilitarización y la desnazificación, ni siquiera hablaremos de eso”, subrayó.
Además, Zelensky reconoció en los últimos días que el Batallón “Azov fue uno de los muchos batallones nacionalistas. Son lo que son”.
En una entrevista con el canal norteamericano Fox News, el mandatario agregó que los integrantes de Azov “estaban defendiendo a nuestro país y después, quiero explicarles, todos los miembros de esos batallones fueron incorporados al ejército de Ucrania”.
Zelensky puntualizó además que “los combatientes de Azov ya no son grupos autoestablecidos, son un componente del ejército ucraniano”.
El denominado Batallón Azov es considerado uno de los más brutales grupos de neonazis que han provocado la muerte de decenas de civiles durante la invasión rusa en Ucrania para luego buscar responsabilizar a las tropas de Moscú de esos hechos.
(Imagen de portada: RFI/ AFP Ronaldo Schemidt)
