El exvicepresidente ecuatoriano durante los gobiernos de la “Revolución Ciudadana”, Jorge Glas, se encuentra en prisión desde finales de 2017 acusado de corrupción y condenado a ocho años de cárcel. Para el Correísmo, Glas ha sido un perseguido político del expresidente Lenín Moreno, por lo que se han hecho gestiones de todo tipo en busca de su liberación. Ahora, ha sido beneficiado por un recurso de hábeas corpus y podría salir en libertad.
La decisión fue tomada por el juez Javier Moscoso, de la Unidad Judicial Multicompetente de Santa Elena, debido a que en su consideración existe un riesgo contra su integridad física y psicológica.
Por su parte la Fiscalía General, luego de conocerse el recurso concedido a Glas, aseguró que todavía reposan sobre el exvicepresidente los procesos por presunta asociación ilícita y cohecho, sin embargo, aclaró que las medidas constitucionales presentadas por la defensa de Glas escapan de su competencia. “Ha demostrado -más allá de toda duda razonable- la comisión de los delitos señalados”, señaló la entidad en un c0municado.
Desde la detención de Glas, organizaciones sociales compuestas con asesores jurídicos señalan que el exvicepresidente fue procesado con un Código Penal derogado y en medio de numerosas irregularidades, las cuales han sido denunciadas.
Édison Loaiza, abogado de Jorge Glas, recordó que como es de conocimiento público se solicitó este recurso, pues cuando se reportaron los amotinamientos en la cárcel de Latacunga, el exvicepresidente, para precautelar su vida, fue sacado del sitio pero se desconocía a dónde lo llevaron ni cuándo lo regresaron.
Glas, de 52 años de edad, fue vicepresidente durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017) y también por pocos meses de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021), en principio afín al “correísmo”, pero luego acérrimo rival de su predecesor.
Además de ser condenado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, Jorge Glas recibió una pena de ocho años por cohecho, durante el proceso conocido como Sobornos y pesa en su contra otra causa identificada como Singue. Ante tales acusaciones, su defensa ha expresado que no se han presentado pruebas contundentes contra Glas, al mismo tiempo, señalan que los procesos son una persecución por su acompañamiento a la Revolución Ciudadana.
El exvicepresidente ecuatoriano durante los gobiernos de la “Revolución Ciudadana”, Jorge Glas, se encuentra en prisión desde finales de 2017 acusado de corrupción y condenado a ocho años de cárcel. Para el Correísmo, Glas ha sido un perseguido político del expresidente Lenín Moreno, por lo que se han hecho gestiones de todo tipo en busca de su liberación. Ahora, ha sido beneficiado por un recurso de hábeas corpus y podría salir en libertad.
La decisión fue tomada por el juez Javier Moscoso, de la Unidad Judicial Multicompetente de Santa Elena, debido a que en su consideración existe un riesgo contra su integridad física y psicológica.
Por su parte la Fiscalía General, luego de conocerse el recurso concedido a Glas, aseguró que todavía reposan sobre el exvicepresidente los procesos por presunta asociación ilícita y cohecho, sin embargo, aclaró que las medidas constitucionales presentadas por la defensa de Glas escapan de su competencia. “Ha demostrado -más allá de toda duda razonable- la comisión de los delitos señalados”, señaló la entidad en un c0municado.
Desde la detención de Glas, organizaciones sociales compuestas con asesores jurídicos señalan que el exvicepresidente fue procesado con un Código Penal derogado y en medio de numerosas irregularidades, las cuales han sido denunciadas.
Édison Loaiza, abogado de Jorge Glas, recordó que como es de conocimiento público se solicitó este recurso, pues cuando se reportaron los amotinamientos en la cárcel de Latacunga, el exvicepresidente, para precautelar su vida, fue sacado del sitio pero se desconocía a dónde lo llevaron ni cuándo lo regresaron.
Glas, de 52 años de edad, fue vicepresidente durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017) y también por pocos meses de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021), en principio afín al “correísmo”, pero luego acérrimo rival de su predecesor.
Además de ser condenado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, Jorge Glas recibió una pena de ocho años por cohecho, durante el proceso conocido como Sobornos y pesa en su contra otra causa identificada como Singue. Ante tales acusaciones, su defensa ha expresado que no se han presentado pruebas contundentes contra Glas, al mismo tiempo, señalan que los procesos son una persecución por su acompañamiento a la Revolución Ciudadana.
El exvicepresidente ecuatoriano durante los gobiernos de la “Revolución Ciudadana”, Jorge Glas, se encuentra en prisión desde finales de 2017 acusado de corrupción y condenado a ocho años de cárcel. Para el Correísmo, Glas ha sido un perseguido político del expresidente Lenín Moreno, por lo que se han hecho gestiones de todo tipo en busca de su liberación. Ahora, ha sido beneficiado por un recurso de hábeas corpus y podría salir en libertad.
La decisión fue tomada por el juez Javier Moscoso, de la Unidad Judicial Multicompetente de Santa Elena, debido a que en su consideración existe un riesgo contra su integridad física y psicológica.
Por su parte la Fiscalía General, luego de conocerse el recurso concedido a Glas, aseguró que todavía reposan sobre el exvicepresidente los procesos por presunta asociación ilícita y cohecho, sin embargo, aclaró que las medidas constitucionales presentadas por la defensa de Glas escapan de su competencia. “Ha demostrado -más allá de toda duda razonable- la comisión de los delitos señalados”, señaló la entidad en un c0municado.
Desde la detención de Glas, organizaciones sociales compuestas con asesores jurídicos señalan que el exvicepresidente fue procesado con un Código Penal derogado y en medio de numerosas irregularidades, las cuales han sido denunciadas.
Édison Loaiza, abogado de Jorge Glas, recordó que como es de conocimiento público se solicitó este recurso, pues cuando se reportaron los amotinamientos en la cárcel de Latacunga, el exvicepresidente, para precautelar su vida, fue sacado del sitio pero se desconocía a dónde lo llevaron ni cuándo lo regresaron.
Glas, de 52 años de edad, fue vicepresidente durante el Gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017) y también por pocos meses de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021), en principio afín al “correísmo”, pero luego acérrimo rival de su predecesor.
Además de ser condenado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, Jorge Glas recibió una pena de ocho años por cohecho, durante el proceso conocido como Sobornos y pesa en su contra otra causa identificada como Singue. Ante tales acusaciones, su defensa ha expresado que no se han presentado pruebas contundentes contra Glas, al mismo tiempo, señalan que los procesos son una persecución por su acompañamiento a la Revolución Ciudadana.
