El mar está dentro de mí: un relato histórico y fotográfico sobre los bailes chinos y la fiesta de San Pedro en Loncura
Editado por Kamayok Ediciones, el texto profundiza en la historia de la localidad, colocando especial énfasis en el pasado y presente de sus prácticas culturales por medio de relatos y más de 200 fotografías.
Abril Becerra
Sábado 16 de abril 2022 9:24 hrs.
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Durante los últimos años, los investigadores Esteban Cisternas, Rafael Contreras y Daniel González estuvieron dedicados a la tarea de generar un archivo respecto de las fiestas populares de la Región de Valparaíso. Fue así como tomaron contacto con las comunidades locales, estrecharon lazos con la población y descubrieron un complejo entramado de prácticas culturales que se vinculaban con los bailes chinos y la fiesta de San Pedro en Loncura.
Los investigadores nunca consideraron que este proyecto desembocaría en la publicación de un texto. Sin embargo, a fines de marzo y gracias a Kamayok Ediciones, este trabajo quedó plasmado en el libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro, volumen que, en más de 400 páginas, profundiza en la historia de la localidad a través de datos históricos, testimonios, imágenes de archivos y más de 200 fotografías tomadas por Marcos González, quien desarrolló una investigación fotográfica, retratando cinco festividades.
De esa manera, la publicación, mezcla de un trabajo interdisciplinario, abordó temas como la vida social y productiva del pueblo costero, la historia del baile chino loncurano, los cambios de la tradición y los efectos de la contaminación en la bahía de Quintero.
Rafael Contreras, antropólogo y director de Kamayok Ediciones, señaló que la publicación permite reflexionar y comprender la realidad de Loncura, en el sentido de que el mar se transforma en una dimensión existencial. De ahí, el título del ejemplar.
Según indicó, el océano determina a la población, tal como la cordillera lo hace con el arriero. “Es algo que está dentro de ti, porque también te provees de eso para vivir. No es algo simbólico, es algo súper concreto”, comentó.
En ese sentido, el investigador manifestó que “el ser chino tiene que ver con los procesos de identificación” y que, por lo mismo, es imposible que las danzas actuales sean las mismas de hace 150 años atrás cuando Vicuña Mackenna llegó a la zona para iniciar un proceso de modernización y disputarle con ello la hegemonía a Valparaíso.
“Entonces, ¿qué es Loncura hoy? Sin duda que un espacio que está entre la existencia y persistencia, y la tensión permanente respecto de las crisis de cambio que suponen hoy, para todas estas manifestaciones, crisis generacionales radicales, es decir, reemplazo. Hay o no hay nuevas generaciones”, añadió.
“¿Qué significa ser chino hoy? De eso se trata un poco el libro. Hay un capítulo específico sobre el baile y la fiesta, que da cuenta de esta trama, de las significaciones entre tradición, devoción, localidad y pertenencia a un lugar, a esta caleta, a esta historia concreta de seis y siete apellidos que se repiten”, puntualizó.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Por su parte, el antropólogo social Daniel González, también auto del texto, explicó que “el baile chino nació de una expulsión de siete familias de Quintero hacia Loncura”. Según precisó, ellos llevaron sus prácticas de una caleta a otra. Luego, vino un proceso de “adaptación permanente”.
De acuerdo a ello, el investigador comentó que un factor de cambio importante se vivió en los años 60 y se agudizó entre los ‘80 y ‘90, producto del crecimiento industrial en la zona.
“Es un cambio notable y una amenaza notable, tanto por la contaminación de los recursos marinos, como por la contaminación del aire, como por el cambio en la matriz en que eres obrero de una empresa, pero más que nada, la contaminación es lo más radical que transforma el ambiente y elimina el recurso”, agregó, señalando que, durante los últimos años, las fiestas populares del lugar han ido creciendo e incorporando a mujeres en el baile mismo.
“La fiesta empieza a crecer a raíz de que se necesita mucha fuerza de trabajo (…). Viene a reemplazar también otra fiesta muy grande que hacían en Puchuncaví, que era una de las fiestas más importantes de baile chino”, dijo.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
El libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro ya tuvo su presentación en Loncura y puede ser adquirido de forma directa, escribiendo a Kamayok Ediciones (kamayok.ediciones@gmail.com). También está a la venta en la Librería Crisis de Valparaíso y en Librería Macondo de La Serena. Incluso, puede ser descargado de manera gratuita desde el sitio Web Bailes Chinos.cl.
Esta publicación también es posible gracias al Fondart Regional de la Región de Valparaíso en su convocatoria 2018.
Durante los últimos años, los investigadores Esteban Cisternas, Rafael Contreras y Daniel González estuvieron dedicados a la tarea de generar un archivo respecto de las fiestas populares de la Región de Valparaíso. Fue así como tomaron contacto con las comunidades locales, estrecharon lazos con la población y descubrieron un complejo entramado de prácticas culturales que se vinculaban con los bailes chinos y la fiesta de San Pedro en Loncura.
Los investigadores nunca consideraron que este proyecto desembocaría en la publicación de un texto. Sin embargo, a fines de marzo y gracias a Kamayok Ediciones, este trabajo quedó plasmado en el libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro, volumen que, en más de 400 páginas, profundiza en la historia de la localidad a través de datos históricos, testimonios, imágenes de archivos y más de 200 fotografías tomadas por Marcos González, quien desarrolló una investigación fotográfica, retratando cinco festividades.
De esa manera, la publicación, mezcla de un trabajo interdisciplinario, abordó temas como la vida social y productiva del pueblo costero, la historia del baile chino loncurano, los cambios de la tradición y los efectos de la contaminación en la bahía de Quintero.
Rafael Contreras, antropólogo y director de Kamayok Ediciones, señaló que la publicación permite reflexionar y comprender la realidad de Loncura, en el sentido de que el mar se transforma en una dimensión existencial. De ahí, el título del ejemplar.
Según indicó, el océano determina a la población, tal como la cordillera lo hace con el arriero. “Es algo que está dentro de ti, porque también te provees de eso para vivir. No es algo simbólico, es algo súper concreto”, comentó.
En ese sentido, el investigador manifestó que “el ser chino tiene que ver con los procesos de identificación” y que, por lo mismo, es imposible que las danzas actuales sean las mismas de hace 150 años atrás cuando Vicuña Mackenna llegó a la zona para iniciar un proceso de modernización y disputarle con ello la hegemonía a Valparaíso.
“Entonces, ¿qué es Loncura hoy? Sin duda que un espacio que está entre la existencia y persistencia, y la tensión permanente respecto de las crisis de cambio que suponen hoy, para todas estas manifestaciones, crisis generacionales radicales, es decir, reemplazo. Hay o no hay nuevas generaciones”, añadió.
“¿Qué significa ser chino hoy? De eso se trata un poco el libro. Hay un capítulo específico sobre el baile y la fiesta, que da cuenta de esta trama, de las significaciones entre tradición, devoción, localidad y pertenencia a un lugar, a esta caleta, a esta historia concreta de seis y siete apellidos que se repiten”, puntualizó.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Por su parte, el antropólogo social Daniel González, también auto del texto, explicó que “el baile chino nació de una expulsión de siete familias de Quintero hacia Loncura”. Según precisó, ellos llevaron sus prácticas de una caleta a otra. Luego, vino un proceso de “adaptación permanente”.
De acuerdo a ello, el investigador comentó que un factor de cambio importante se vivió en los años 60 y se agudizó entre los ‘80 y ‘90, producto del crecimiento industrial en la zona.
“Es un cambio notable y una amenaza notable, tanto por la contaminación de los recursos marinos, como por la contaminación del aire, como por el cambio en la matriz en que eres obrero de una empresa, pero más que nada, la contaminación es lo más radical que transforma el ambiente y elimina el recurso”, agregó, señalando que, durante los últimos años, las fiestas populares del lugar han ido creciendo e incorporando a mujeres en el baile mismo.
“La fiesta empieza a crecer a raíz de que se necesita mucha fuerza de trabajo (…). Viene a reemplazar también otra fiesta muy grande que hacían en Puchuncaví, que era una de las fiestas más importantes de baile chino”, dijo.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
El libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro ya tuvo su presentación en Loncura y puede ser adquirido de forma directa, escribiendo a Kamayok Ediciones (kamayok.ediciones@gmail.com). También está a la venta en la Librería Crisis de Valparaíso y en Librería Macondo de La Serena. Incluso, puede ser descargado de manera gratuita desde el sitio Web Bailes Chinos.cl.
Esta publicación también es posible gracias al Fondart Regional de la Región de Valparaíso en su convocatoria 2018.
Durante los últimos años, los investigadores Esteban Cisternas, Rafael Contreras y Daniel González estuvieron dedicados a la tarea de generar un archivo respecto de las fiestas populares de la Región de Valparaíso. Fue así como tomaron contacto con las comunidades locales, estrecharon lazos con la población y descubrieron un complejo entramado de prácticas culturales que se vinculaban con los bailes chinos y la fiesta de San Pedro en Loncura.
Los investigadores nunca consideraron que este proyecto desembocaría en la publicación de un texto. Sin embargo, a fines de marzo y gracias a Kamayok Ediciones, este trabajo quedó plasmado en el libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro, volumen que, en más de 400 páginas, profundiza en la historia de la localidad a través de datos históricos, testimonios, imágenes de archivos y más de 200 fotografías tomadas por Marcos González, quien desarrolló una investigación fotográfica, retratando cinco festividades.
De esa manera, la publicación, mezcla de un trabajo interdisciplinario, abordó temas como la vida social y productiva del pueblo costero, la historia del baile chino loncurano, los cambios de la tradición y los efectos de la contaminación en la bahía de Quintero.
Rafael Contreras, antropólogo y director de Kamayok Ediciones, señaló que la publicación permite reflexionar y comprender la realidad de Loncura, en el sentido de que el mar se transforma en una dimensión existencial. De ahí, el título del ejemplar.
Según indicó, el océano determina a la población, tal como la cordillera lo hace con el arriero. “Es algo que está dentro de ti, porque también te provees de eso para vivir. No es algo simbólico, es algo súper concreto”, comentó.
En ese sentido, el investigador manifestó que “el ser chino tiene que ver con los procesos de identificación” y que, por lo mismo, es imposible que las danzas actuales sean las mismas de hace 150 años atrás cuando Vicuña Mackenna llegó a la zona para iniciar un proceso de modernización y disputarle con ello la hegemonía a Valparaíso.
“Entonces, ¿qué es Loncura hoy? Sin duda que un espacio que está entre la existencia y persistencia, y la tensión permanente respecto de las crisis de cambio que suponen hoy, para todas estas manifestaciones, crisis generacionales radicales, es decir, reemplazo. Hay o no hay nuevas generaciones”, añadió.
“¿Qué significa ser chino hoy? De eso se trata un poco el libro. Hay un capítulo específico sobre el baile y la fiesta, que da cuenta de esta trama, de las significaciones entre tradición, devoción, localidad y pertenencia a un lugar, a esta caleta, a esta historia concreta de seis y siete apellidos que se repiten”, puntualizó.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
Por su parte, el antropólogo social Daniel González, también auto del texto, explicó que “el baile chino nació de una expulsión de siete familias de Quintero hacia Loncura”. Según precisó, ellos llevaron sus prácticas de una caleta a otra. Luego, vino un proceso de “adaptación permanente”.
De acuerdo a ello, el investigador comentó que un factor de cambio importante se vivió en los años 60 y se agudizó entre los ‘80 y ‘90, producto del crecimiento industrial en la zona.
“Es un cambio notable y una amenaza notable, tanto por la contaminación de los recursos marinos, como por la contaminación del aire, como por el cambio en la matriz en que eres obrero de una empresa, pero más que nada, la contaminación es lo más radical que transforma el ambiente y elimina el recurso”, agregó, señalando que, durante los últimos años, las fiestas populares del lugar han ido creciendo e incorporando a mujeres en el baile mismo.
“La fiesta empieza a crecer a raíz de que se necesita mucha fuerza de trabajo (…). Viene a reemplazar también otra fiesta muy grande que hacían en Puchuncaví, que era una de las fiestas más importantes de baile chino”, dijo.
Créditos imagen: Marcos González Valdés.
El libro El mar está dentro de mí. Loncura, el baile chino y la fiesta de San Pedro ya tuvo su presentación en Loncura y puede ser adquirido de forma directa, escribiendo a Kamayok Ediciones (kamayok.ediciones@gmail.com). También está a la venta en la Librería Crisis de Valparaíso y en Librería Macondo de La Serena. Incluso, puede ser descargado de manera gratuita desde el sitio Web Bailes Chinos.cl.
Esta publicación también es posible gracias al Fondart Regional de la Región de Valparaíso en su convocatoria 2018.
