En escena cuatro mujeres reconstruyen la infancia que las marcó a través un recuerdo común y en el que la protagonista es Estrella González, compañera del liceo que de un día para otro nunca más volvió a clases y de la que solo volvieron a saber por las noticias y la televisión. Juntando los momentos dulces y también aterradores de esos días de niñez, el grupo ya adulto va develando un capítulo de la historia de Chile y, de paso, deja en evidencia los miedos e inquietudes de una generación que creció en dictadura.
Así es la trama central de Space Invaders, obra basada en la novela homónima de Nona Fernández (Mapocho, El taller, Liceo de Niñas), un éxito literario que toma como eje el Caso Degollados y que ha traspasado fronteras, siendo publicado en cinco países y traducido al francés, italiano, alemán, inglés y griego. Realizado por la compañía La Pieza Oscura, el montaje dirigido por Marcelo Leonart (Noche Mapuche, Flores de papel, Proyecto diablo) tuvo su debut en octubre pasado en el Festival Internacional Sens Interdits, en Lyon, Francia, donde se llenó de elogios. Su debut nacional, en enero 2022, también conquistó al público, quien agotó las entradas.
“Creo que hay cierta fibra emocional que se interpela cuando hablamos de niñez y violencia, en este caso, violencia de Estado. La infancia es un espacio conocido por todas y todos, y el cruce de ese escenario con la violencia dictatorial genera una conmoción especial en las y los lectores y también, ahora, en el público de la sala”, reflexiona Fernández sobre los alcances del libro y su adaptación en las tablas.
La escritora, dramaturga y parte del elenco de esta coproducción entre la Corporación Cultural de Quilicura, la Fundación Teatro a Mil y el Teatro UC agrega que “vivimos tiempos en los que existe una sed histórica de parte de las nuevas generaciones, lo he constatado a partir de la revuelta social. Esta obra propone un pedacito de historia, de una historia que nos pertenece a todas y que aún nos sigue doliendo”.
Space Invaders, explica Leonart, “está construida con los mismos materiales que los recuerdos y los sueños. Quisimos evocar, a través de los cuerpos de estas mujeres cansadas, la dinámica de los juegos y los traumas infantiles, y cómo poco a poco van tomando conciencia de lo que pasa en un país en dictadura”.
“Es una obra que está conectada con el pasado, pero que a la vez está conectada con el presente. No es un ejercicio de nostalgia. Es una mirada al pasado, pero desde el presente”, asegura Leonart.
La obra se presentará hasta el 14 de mayo, de miércoles a sábado, a las 20:30 horas. Las entradas pueden ser adquiridas en boletería del teatro (miércoles a sábado, de 15:00 a 20:00 horas) y a través del sistema Ticketplus.
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