Juan Vera (1945-2002) escribió siempre de manera profusa. Incursionó en la poesía y en la narrativa e incluso se aventuró en la investigación histórica. Sin embargo, fue la dramaturgia su principal lugar de creación. Desde allí, se lanzó en la escritura de textos críticos y procuró crear un trabajo vinculado, fuertemente, a la clase obrera. 

Fue un dramaturgo incansable y comprometido con su tiempo. En los años 60 se formó en la Universidad de Chile y contó con profesores como Mohsen Yasseen, Isidora Aguirre, Sascha Mamlai, Joan Turner y Patricio Bunster, entre otros. 

Pero su lugar nunca fue la academia. Por el contrario, sus obras siempre estuvieron entrelazadas con la cultura popular y sus montajes se dieron, principalmente, en espacios periféricos como sindicatos, poblaciones y ollas comunes. 

Luego del Golpe de Estado, el autor debió enfrentar el exilio y cruzó la frontera en citroneta a Argentina, para luego transitar por Bolivia y Perú hasta recibir el asilo político en Escocia. En todo ese período, el dramaturgo no dejó de hacer teatro y, en 1981, ya de regreso en Chile, formó la compañía El Riel. 

Los años de la post dictadura siguieron siendo intensos para el autor. Entonces, desarrolló un trabajo vinculado a la memoria, los derechos humanos y las desigualdades que se enraizaron en el modelo. Nunca dejó de ser crítico de aquella realidad que lo circunscribía. Aún así, su trabajo quedó fuera del canon y muy pocos volvieron a revisar su obra. 

Juan Vera en El Salitre (1979).

Es por ello que Editorial Malamadre inició un trabajo de rescate patrimonial respecto de la vida y obra del autor. En 2017 el sello editorial presentó la novela Cinco mil delfines y un túnel, que aborda la fuga de 49 presos políticos de la cárcel pública; y, en 2018, publicó siete cuadernillos de dramaturgia del autor. 

Pero eso no es todo. La editorial también comenzó a reunir las obras del dramaturgo, lo que quedó consignado en Teatro completo, Juan Vera, ejemplar que será presentado durante las próximas semanas y que incluye más de diez obras del autor, entre ellas, La Guerra de la Sopa (1981), El tren de cobre (1991) y Los Diálogos de la Merced (2000). 

Faiz Mashini Parada, quien participó en esta investigación y recopilación, sostuvo que esta nueva publicación busca incentivar la relectura y el análisis de las obras de Juan Vera. Según indicó, es importante que las nuevas generaciones tengan acceso a este material, sobre todo, por las características específicas de su obra. “Juan Vera es un autor que tiene que ser conocido por las nuevas generaciones. Sería bueno que, año tras año, pudiésemos tener una obra de Juan Vera, porque cada obra tiene una riqueza particular. Esta es una lectura que tiene harto que contagiar”, dijo. 

“Ahora, estamos súper contentos con el libro, porque nunca antes se había publicado la obra. La experiencia quedó en los espectadores de la compañía El Riel. Eso ocurre con el teatro que tiene este fenómeno efímero, vivo y el registro ya no es la obra (…). Entonces, el objetivo es instalar a un dramaturgo que es muy importante por la calidad literaria de su trabajo y por la memoria de la misma compañía”, comentó el investigador. 

Juan Vera junto a Reinaldo Vallejo en El rompehuelgas (1985).

Según explicó Faiz Mashini Parada, la dramaturgia de Juan Vera debe ser abordada desde distintas dimensiones. “Él se sentía un continuador de la obra de Recabarren”, apuntó el investigador y señaló que eso tiene mucho que ver con los espacios en los que Vera desarrollaba sus obras así como su público. “Como alumno de Isidora Aguirre y con un teatro muy de la herencia de Bertolt Brecht, la dramaturgia de Vera tiene un norte muy bien marcado. No hace cualquier obra en un sector específico. El lugar era necesario porque estábamos hablando de los trabajadores en dictadura, pero el contenido de la obra eran los trabajadores”, precisó. 

“Entonces, yo creo que él era una esponja en el sentido de que absorbía la vida de los trabajadores y luego la llevaba al papel, porque él se internaba, lo que era una práctica de Isidora Aguirre. Pero, al mismo tiempo, coinciden elementos teóricos (…). Entonces, él tenía una capacidad de proyección, tenía un análisis social y político que trascendía la mirada contemporánea. Él podía analizar desde el pasado la situación actual y podía proyectarlo en el futuro. Él era un materialista histórico que leía a Engels, Marx, a Gramsci”, explicó. 

“Él absorbía tanto la realidad como lo teórico y eso se ve en su dramaturgia. Por eso creo que es tan importante este libro, porque va a mostrar la totalidad de una obra recopilada. Aquí podemos entender el pensamiento global del autor. Esa mirada creo que es muy importante para poder entender nuestro proceso histórico”, puntualizó Mashini. 

Juan Vera junto a elenco de La 504 (1982).

Ana María López, directora de la compañía de teatro El Riel,  señaló que Juan Vera fue una persona que siempre vivió por y para el teatro. “Su vida era escribir”, dijo. “Lo que veía en la calle se transformaba en algo. Era un hombre que vivía apasionadamente del teatro, para el teatro y con el teatro”, recordó. 

“Estuvimos en tomas, en ollas comunes. Él se emocionaba mucho allí. Una vez, en Lebu, la gente no quería ir porque estaba Sábado Gigante y nos dimos el trabajo de caminar, casa por casa, invitando a la gente, casi obligándola a ir. Y se produjo una cosa súper bonita. Teníamos más llegada en dictadura que ahora”, sostuvo la actriz. 

Según Ana María López, la dramaturgia de Juan Vera se caracterizó por tener un sentido, fuertemente, poético, pero destacó otro elemento: el empoderamiento de las mujeres. “Nosotros veíamos la diferencia con otros teatros, la diferencia de la dramaturgia, una dramaturgia muy poética, pero también con una característica que es muy especial: los personajes femeninos, que son de una fuerza impresionante”.

“Nosotros tuvimos mucho público, sobre todo en dictadura, trabajamos en las partes más increíbles, pero creo que Juan Vera existe en la memoria de muchas personas y en el ambiente de teatro es conocido, pero es dejado de lado. Es lo que veo”, añadió. 

Ana María López y Juan Vera.

Esta nueva publicación también comprende dos textos que permiten conocer aún más la dramaturgia del autor: se trata de Panorama de una dramaturgia subversiva de Faiz Mashini Parada y Un guiño amoroso desde el presente para preservar la memoria de Daniela Wallffiguer Belmar.

Con todo, el libro será presentado a fin de mes en una actividad en la Municipalidad de Recoleta. También, puede ser adquirido a modo de preventa ($15.000), escribiendo al correo editorialmalamadre@gmail.com.